LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Sadniv Solrac).- El presidente electo Donald Trump anunció el 10 de noviembre un plan de 10 prioridades para “reconstruir” el sistema educativo de Estados Unidos, que incluye devolver la oración a las escuelas públicas y promover la “elección escolar” a nivel nacional.
Este plan refleja los ideales del Proyecto 2025, que Trump había rechazado durante la campaña, y busca desmantelar el Departamento de Educación, lo que ha generado controversia.
Pese a las quejas de Trump y sus seguidores sobre la imposición de regulaciones federales en las escuelas, su propuesta incluiría nuevas normativas que podrían enfrentar desafíos legales significativos. La posibilidad de implementar estas regulaciones sin un Departamento de Educación plantea dudas sobre su viabilidad.
Uno de los puntos destacados de su plan es la reintroducción de la oración en las escuelas, un tema que fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema en 1962.
Desde el fallo de la Corte, los evangélicos conservadores han buscado restablecer la oración autorizada por el Estado, argumentando que su ausencia ha contribuido a la degradación moral de los estudiantes.
Sin embargo, para lograr la reintroducción de la oración en las escuelas públicas, sería necesario revocar el precedente legal establecido, lo cual es un proceso complicado y poco común. Asimismo, prometió dar el derecho a los padres sobre el tipo de educación que desea que sus hijos reciban.
“Les daremos a todos los padres el derecho a elegir otra escuela para sus hijos si así lo desean. Se llama libertad de elección de escuela”, dijo.
La “elección de escuela” se refiere a los vales que permiten a los padres redirigir fondos públicos de escuelas públicas a la matrícula de escuelas privadas, incluidas las religiosas. Aunque 24 estados han implementado programas de vales tras la reciente mayoría conservadora en la Corte Suprema, los votantes de tres estados rechazaron medidas relacionadas.
En Texas, a pesar de ser un estado republicano, los legisladores rurales han rechazado los vales por temor a que perjudique a las comunidades donde las escuelas públicas son esenciales.
La implementación de un requisito nacional para vales escolares o cualquier “elección de escuela” podría enfrentar importantes obstáculos legales, complicando su promulgación.
En un breve video, Trump presentó “10 ideas clave que impulsarán nuestro movimiento por excelentes escuelas”, aunque su viabilidad sigue siendo incierta debido a la resistencia y el contexto legal, a continuación la lista:“Respetaremos el derecho de los padres a controlar la educación de sus hijos”.
“Les daremos poder a los padres y a las juntas escolares locales para que contraten y recompensen a los mejores directores y maestros, y también para que despidan a los malos, aquellos cuyo desempeño no es satisfactorio. Serán despedidos como en El Aprendiz : “¡Estás despedido!”.
“Nos aseguraremos de que nuestras aulas no se centren en el adoctrinamiento político, sino en enseñar los conocimientos y las habilidades necesarias para tener éxito: lectura, escritura, matemáticas, ciencias, aritmética y otras materias verdaderamente útiles”.
“Enseñaremos a los estudiantes a amar a su país, no a odiarlo como se les enseña ahora”.
“Apoyaremos el regreso de la oración a nuestras escuelas.
“Lograremos escuelas que sean seguras, protegidas y libres de drogas, con expulsión inmediata para cualquier estudiante que dañe a un maestro o a otro estudiante”.
“Les daremos a todos los padres el derecho a elegir otra escuela para sus hijos si así lo desean. Se llama libertad de elección de escuela”.
“Nos aseguraremos de que los estudiantes tengan acceso a experiencias de aprendizaje basadas en proyectos dentro del aula para ayudarlos a capacitarse para un trabajo significativo fuera del aula.
“Nos esforzaremos por ofrecer a todos los estudiantes acceso a pasantías y experiencias laborales que los encaminen hacia su primer empleo. Tendrán mucho, mucho éxito. Quiero que tengan más éxito que Trump”.
“Nos aseguraremos de que todas las escuelas proporcionen excelentes empleos y orientación profesional para que los estudiantes de secundaria y universitarios puedan comenzar con ventaja sus carreras y trabajos más adecuados a los talentos que Dios les dio”.
Trump, en el mismo video del 10 de noviembre, expuso su plan para “reconstruir” el sistema educativo de Estados Unidos, que incluye cerrar el Departamento de Educación y devolver la responsabilidad educativa a los estados, argumentando que los estados manejarán mejor la educación de los niños, citando un gasto elevado por alumno sin resultados satisfactorios.
Pese a las quejas de Trump y sus seguidores sobre la imposición de regulaciones federales en las escuelas, su propuesta incluiría nuevas normativas que podrían enfrentar desafíos legales significativos. La posibilidad de implementar estas regulaciones sin un Departamento de Educación plantea dudas sobre su viabilidad.
Uno de los puntos destacados de su plan es la reintroducción de la oración en las escuelas, un tema que fue declarado inconstitucional por la Corte Suprema en 1962.
Desde el fallo de la Corte, los evangélicos conservadores han buscado restablecer la oración autorizada por el Estado, argumentando que su ausencia ha contribuido a la degradación moral de los estudiantes.
Sin embargo, para lograr la reintroducción de la oración en las escuelas públicas, sería necesario revocar el precedente legal establecido, lo cual es un proceso complicado y poco común. Asimismo, prometió dar el derecho a los padres sobre el tipo de educación que desea que sus hijos reciban.
“Les daremos a todos los padres el derecho a elegir otra escuela para sus hijos si así lo desean. Se llama libertad de elección de escuela”, dijo.
La “elección de escuela” se refiere a los vales que permiten a los padres redirigir fondos públicos de escuelas públicas a la matrícula de escuelas privadas, incluidas las religiosas. Aunque 24 estados han implementado programas de vales tras la reciente mayoría conservadora en la Corte Suprema, los votantes de tres estados rechazaron medidas relacionadas.
En Texas, a pesar de ser un estado republicano, los legisladores rurales han rechazado los vales por temor a que perjudique a las comunidades donde las escuelas públicas son esenciales.
La implementación de un requisito nacional para vales escolares o cualquier “elección de escuela” podría enfrentar importantes obstáculos legales, complicando su promulgación.
En un breve video, Trump presentó “10 ideas clave que impulsarán nuestro movimiento por excelentes escuelas”, aunque su viabilidad sigue siendo incierta debido a la resistencia y el contexto legal, a continuación la lista:“Respetaremos el derecho de los padres a controlar la educación de sus hijos”.
“Les daremos poder a los padres y a las juntas escolares locales para que contraten y recompensen a los mejores directores y maestros, y también para que despidan a los malos, aquellos cuyo desempeño no es satisfactorio. Serán despedidos como en El Aprendiz : “¡Estás despedido!”.
“Nos aseguraremos de que nuestras aulas no se centren en el adoctrinamiento político, sino en enseñar los conocimientos y las habilidades necesarias para tener éxito: lectura, escritura, matemáticas, ciencias, aritmética y otras materias verdaderamente útiles”.
“Enseñaremos a los estudiantes a amar a su país, no a odiarlo como se les enseña ahora”.
“Apoyaremos el regreso de la oración a nuestras escuelas.
“Lograremos escuelas que sean seguras, protegidas y libres de drogas, con expulsión inmediata para cualquier estudiante que dañe a un maestro o a otro estudiante”.
“Les daremos a todos los padres el derecho a elegir otra escuela para sus hijos si así lo desean. Se llama libertad de elección de escuela”.
“Nos aseguraremos de que los estudiantes tengan acceso a experiencias de aprendizaje basadas en proyectos dentro del aula para ayudarlos a capacitarse para un trabajo significativo fuera del aula.
“Nos esforzaremos por ofrecer a todos los estudiantes acceso a pasantías y experiencias laborales que los encaminen hacia su primer empleo. Tendrán mucho, mucho éxito. Quiero que tengan más éxito que Trump”.
“Nos aseguraremos de que todas las escuelas proporcionen excelentes empleos y orientación profesional para que los estudiantes de secundaria y universitarios puedan comenzar con ventaja sus carreras y trabajos más adecuados a los talentos que Dios les dio”.
Trump, en el mismo video del 10 de noviembre, expuso su plan para “reconstruir” el sistema educativo de Estados Unidos, que incluye cerrar el Departamento de Educación y devolver la responsabilidad educativa a los estados, argumentando que los estados manejarán mejor la educación de los niños, citando un gasto elevado por alumno sin resultados satisfactorios.
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