La Dra. Andrea Núñez Chaves, especialista de la subárea de Vigilancia Epidemiológica (SAVE) de la CCSS, destacó la importancia de mantener la prevención tanto en el hogar como en lugares de trabajo y sitios públicos. "Es indispensable no bajar la guardia en este momento y continuar con las medidas de prevención para evitar la aparición de brotes", señaló la Dra. Núñez.
Incremento de casos
Hasta el 5 de octubre, la SAVE reportó los siguientes datos sobre infecciones respiratorias en las semanas epidemiológicas 1-40:
- 305,085 casos de infecciones respiratorias agudas superiores (IRAS).
- 17,389 casos de influenza.
- 891 casos de neumonía.
- 55,174 casos de infecciones respiratorias agudas graves (IRAG).
La especialista subrayó que los grupos de mayor riesgo de complicaciones son los menores de 4 años y los mayores de 70 años, quienes han mostrado un aumento de casos por rinovirus y virus respiratorio sincitial, respectivamente. Aunque la tendencia general refleja una disminución de casos, se identificaron dos picos, el más reciente en la semana 25, seguido de una reducción en las últimas semanas. Sin embargo, la Dra. Núñez advirtió que el comportamiento de estas enfermedades podría cambiar si no se toman las medidas preventivas adecuadas.
Recomendaciones de prevención
La CCSS insiste en que la población siga las medidas de higiene básica para disminuir la propagación de los virus respiratorios, entre las que se incluyen:
- Practicar el correcto protocolo de tos y estornudo.
- Mantener al día la vacunación contra influenza y COVID-19.
- Lavarse las manos con agua y jabón antes y después de comer, ir al baño, cambiar pañales y preparar alimentos.
- Lavar frutas y verduras antes de consumirlas.
- Utilizar mascarilla si se presentan síntomas respiratorios.
- Ventilar adecuadamente los espacios cerrados.
- Promover el distanciamiento social y evitar aglomeraciones.
- Limpiar frecuentemente superficies de contacto.
Atención oportuna
La Dra. Núñez enfatizó que ante cualquier síntoma de enfermedades respiratorias es fundamental acudir a los centros de salud para recibir atención médica oportuna y seguir las indicaciones del personal sanitario. En el caso de la población infantil, los padres deben estar atentos a signos de dificultad respiratoria como respiración rápida o forzada, fatiga, aleteo nasal y cambios en la coloración de labios y uñas, lo que requiere atención médica inmediata.
Las infecciones respiratorias agudas son las más comunes en la población a lo largo de la vida, con una mayor incidencia en la edad pediátrica, especialmente en menores de un año. Estas infecciones pueden afectar tanto las vías respiratorias altas (catarro, rinitis) como las bajas, donde las complicaciones son más serias (bronquiolitis, bronconeumonía y neumonía).
La CCSS reitera su compromiso con la salud pública y su llamado a la responsabilidad colectiva para proteger la salud de todos, especialmente de los más vulnerables.
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