LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Silvia García).- “Quien no puede condenar de forma inequívoca el atroz ataque de Irán contra Israel no merece poner un pie en suelo israelí”, afirma el ministro de Exteriores del país en referencia a António Guterres. Israel tiene otro frente abierto en el conflicto de Oriente Medio: la Organización de Naciones Unidas (ONU).
El gobierno de Benjamin Netanyahu ha declarado ese miércoles ‘persona no grata a António Guterres, secretario general de la institución que trata de pacificar el mundo por la vía diplomática (sin éxito), y prohibió su entrada en el país.
Según el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, el dirigente portugués deberá ser recordado como “una mancha en la historia de la ONU”. En su comunicado consideró que Guterres y la ONU no ha condenado de forma taxativa el ataque de Irán que el martes sufrió Israel.
“Quien no puede condenar de forma inequívoca el atroz ataque de Irán contra Israel no merece poner un pie en suelo israelí. Se trata de un secretario general antiisraelí que presta apoyo a terroristas, violadores y asesinos”, remarcó Katz.Lee también
Los lanzamientos de misiles de Irán el martes por la noche contra Israel provocaron llamados generalizados a la moderación en la comunidad internacional y fueron ampliamente condenados por Occidente.
“Condeno la escalada del conflicto en Oriente Medio”, dijo el secretario general de la ONU, Antonio Guterres. “Esto debe terminar. Necesitamos absolutamente un alto el fuego”, añadió, deplorando “escalada tras escalada”.
Con cerca de 200 misiles balísticos, Irán lanzó anoche un ataque masivo contra Israel la pasada noche en represalia por la actual ofensiva israelí en Líbano, que ha golpeado duramente a Hizbulah, aliado de Teherán, y a la población civil libanesa.
A pesar de la dimensión del bombardeo, el ejército israelí no informó de heridos de gravedad ni daños considerables e indicó que interceptaron “un gran número” de misiles, más allá de algunos impactos en el centro y sur del territorio, que “no dañaron” sus capacidades militares.
Este choque entre la ONU e Israel ha ido creciendo día a día desde el pasado 7 de octubre, cuando Hamas atacó en suelo israelí, con más de 1.200 muertos y al menos un par de centenares de rehenes, muchos todavía en posesión de ese grupo.
Prácticamente con el terreno aún humeante, la diplomacia del gobierno de Netanyahu puso a Guterres en su lista de enemigos, que desde un primer momento condenó a Hamas pero también la desproporcionada represalia de Israel, que ya ha dejado más de 40.000 muertos en Gaza, a los que suman los registrados en el sur del Líbano.
En el primer consejo de seguridad que se dedicó a esta guerra, el secretario general insistió en acusar a Hamas, pero también dejó la consideración que ese ataque “no sale de la nada”. Guterres mostró comprensión hacia los palestinos, hacia los ciudadanos civiles, no a los terroristas que lanzaron el ataque.
Hace un año, Guterres dijo esto: “Condeno inequívocamente el horror sin precedentes de los actos de terror de Hamas en Israel. Nada puede justificar los asesinatos deliberados, las agresiones y el secuestro de civiles o el lanzamiento de misiles contra objetivos civiles. Todos los rehenes deben ser tratados por igual y ser liberados de inmediato y sin condiciones”.
Pero enfureció a Israel al añadir este párrafo en ese mismo discurso: “También es importante reconocer que los ataque de Hamas no vienen del vacío. Los palestinos han estado sujetos a 56 años de sofocante ocupación”, remarcó.
“¿En qué mundo vive, señor Guterres?”, le respondió la furiosa diplomacia israelí. Ya entonces se prohibió la entrada al responsable de asuntos humanitarios la ONU, Martin Giffiths. Y luego se produjo la acusación israelí que la UNRWA, la agencia de ayuda a Palestina, estaba infiltrada por Hamas y varios de sus integrantes cooperaron en el atentado del 7 de octubre.
Durante su participación la pasada semana en la Asamblea General, Netanyahu acusó a la organización de actuar continuamente contra Israel y de dar alas a los terroristas, donde acusó incluso al presidente palestino Mahmud Abas. “Aquí los malos son buenos y los buenos somos los malos”, subrayó en su alegato.
“Hoy declaró al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ‘persona no grata” en Israel y prohibimos que entre en nuestro país”, arranca el comunicado emitido este miércoles por el ministro Katz.
“Este es un secretario general que aún no ha denunciado la masacre y las atrocidades sexuales cometidas por los asesinos de Hamas el 7 de octubre, ni ha liderado ningún esfuerzo para declarar terrorista a esa organización”, insistió.
“Un secretario general que apoya a terroristas, violadores de Hamas, Hezbollah, Hutíes y ahora Irán, la verdadera madre del terrorismo global, será recordado como una mancha en la historia de la ONU. Israel continuará defendiendo a sus ciudadanos y elevando la dignidad nacional, con o sin Antonio Guterres”, reiteró.
A pesar de estas palabras, la mayoría de países del mundo han apostado por un alto el fuego inmediato, frenado solo por el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad. Una gran mayoría de naciones dieron apoyo en un plenario al reconocimiento del Estado Palestino. La decisión carecía de valor jurídico. Fue un brindis al sol que se dice, pero también una demostración de la soledad de Israel.
A pesar de la dimensión del bombardeo, el ejército israelí no informó de heridos de gravedad ni daños considerables e indicó que interceptaron “un gran número” de misiles, más allá de algunos impactos en el centro y sur del territorio, que “no dañaron” sus capacidades militares.
Este choque entre la ONU e Israel ha ido creciendo día a día desde el pasado 7 de octubre, cuando Hamas atacó en suelo israelí, con más de 1.200 muertos y al menos un par de centenares de rehenes, muchos todavía en posesión de ese grupo.
Prácticamente con el terreno aún humeante, la diplomacia del gobierno de Netanyahu puso a Guterres en su lista de enemigos, que desde un primer momento condenó a Hamas pero también la desproporcionada represalia de Israel, que ya ha dejado más de 40.000 muertos en Gaza, a los que suman los registrados en el sur del Líbano.
En el primer consejo de seguridad que se dedicó a esta guerra, el secretario general insistió en acusar a Hamas, pero también dejó la consideración que ese ataque “no sale de la nada”. Guterres mostró comprensión hacia los palestinos, hacia los ciudadanos civiles, no a los terroristas que lanzaron el ataque.
Hace un año, Guterres dijo esto: “Condeno inequívocamente el horror sin precedentes de los actos de terror de Hamas en Israel. Nada puede justificar los asesinatos deliberados, las agresiones y el secuestro de civiles o el lanzamiento de misiles contra objetivos civiles. Todos los rehenes deben ser tratados por igual y ser liberados de inmediato y sin condiciones”.
Pero enfureció a Israel al añadir este párrafo en ese mismo discurso: “También es importante reconocer que los ataque de Hamas no vienen del vacío. Los palestinos han estado sujetos a 56 años de sofocante ocupación”, remarcó.
“¿En qué mundo vive, señor Guterres?”, le respondió la furiosa diplomacia israelí. Ya entonces se prohibió la entrada al responsable de asuntos humanitarios la ONU, Martin Giffiths. Y luego se produjo la acusación israelí que la UNRWA, la agencia de ayuda a Palestina, estaba infiltrada por Hamas y varios de sus integrantes cooperaron en el atentado del 7 de octubre.
Durante su participación la pasada semana en la Asamblea General, Netanyahu acusó a la organización de actuar continuamente contra Israel y de dar alas a los terroristas, donde acusó incluso al presidente palestino Mahmud Abas. “Aquí los malos son buenos y los buenos somos los malos”, subrayó en su alegato.
“Hoy declaró al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, ‘persona no grata” en Israel y prohibimos que entre en nuestro país”, arranca el comunicado emitido este miércoles por el ministro Katz.
“Este es un secretario general que aún no ha denunciado la masacre y las atrocidades sexuales cometidas por los asesinos de Hamas el 7 de octubre, ni ha liderado ningún esfuerzo para declarar terrorista a esa organización”, insistió.
“Un secretario general que apoya a terroristas, violadores de Hamas, Hezbollah, Hutíes y ahora Irán, la verdadera madre del terrorismo global, será recordado como una mancha en la historia de la ONU. Israel continuará defendiendo a sus ciudadanos y elevando la dignidad nacional, con o sin Antonio Guterres”, reiteró.
A pesar de estas palabras, la mayoría de países del mundo han apostado por un alto el fuego inmediato, frenado solo por el veto de Estados Unidos en el Consejo de Seguridad. Una gran mayoría de naciones dieron apoyo en un plenario al reconocimiento del Estado Palestino. La decisión carecía de valor jurídico. Fue un brindis al sol que se dice, pero también una demostración de la soledad de Israel.
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