Desplazados por la guerra en Myanmar hallan paz y libertad al “sentir el amor de Jesús” en medio del conflicto

LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Sadniv Solrac).- Desde el golpe militar de 2021 en Myanmar, las fuerzas prodemocráticas y los grupos étnicos armados han tomado las armas, controlando diversas áreas del país, mientras se intensifican los enfrentamientos con la junta militar. Este conflicto ha forzado a miles de personas a escapar hacia regiones vecinas, incluyendo la ciudad fronteriza de Mae Sot en Tailandia.

Kyu Kyu Thin, una joven esposa y madre, comparte su aterradora experiencia de huida. Su familia fue atacada por aviones de combate que hirieron a su marido y devastaron su aldea.

Después de un largo y peligroso viaje en autobús, lograron llegar a un campamento de defensa civil en la jungla antes de cruzar a Tailandia, donde se asentaron en un campo de refugiados.

Cuatro meses después, Kyu Kyu y su familia siguen viviendo en el campo de refugiados, donde, según el pastor Moses Kyaw Htay, director de la Iglesia de Cristo, han encontrado apoyo y se han convertido en miembros de la comunidad religiosa. Moses, quien se trasladó a Mae Sot en 2008, fundó la iglesia birmana con la ayuda de misioneros estadounidenses, motivado por su deseo de ayudar a su gente.

“En Birmania, no tienen hogar, no tienen esperanza, no tienen educación, no tienen nada para sobrevivir. Vimos su problema. Algunos no tienen comida. Lo que tenemos en nuestra casa lo compartimos. Mostramos el amor de Dios. Luego, más tarde, compartimos el evangelio. Aceptan la Palabra de Dios. Creen en Jesús como su Señor y Salvador”, dijo el pastor Moses Kyaw Htay.

“Fue la primera vez que oí hablar de Jesús, en el pueblo de refugiados. Creí de inmediato porque sentí el amor de Jesús a través de la gente de la iglesia. Estoy embarazada de seis meses y me llevaron al hospital para mi revisión gratuita”, compartió ella.

“Jesús murió y resucitó para salvar a la gente, para salvarme a mí. Él está vivo porque puede escuchar mi oración. Oré para tener trabajo y después de unos días, conseguí un trabajo”, testificó el esposo de Kyu Kyu, Soe Thu Aung.

A pesar de todo lo que han vivido, el pueblo que fue forzado a salir de su hogar no solo han encontrado refugio en las fronteras sino también la paz de Dios al conocerle.

“Soy un refugiado, pero Dios me salvó. Estoy agradecido a Dios porque ahora sé que nuestra familia tiene un buen futuro”, finalizó Kyu Kyu.

El futuro de Myanmar es incierto, pero Dios es bueno siempre y proveerá el fin de la guerra para restaurar la justicia en esa nación. Sigamos orando por ellos.

- Goicoechea es el cantón número 8 de la provincia de San José, fundado en 1891. Hoy conformado por siete distritos: Guadalupe, San Francisco, Calle Blancos, Mata de Plátano, Ipís, Rancho Redondo y Purral. Donde orgullosamente decimos: "De la montaña a la ciudad, así se extiende mi cantón". "Goicoechea, Goicoechea, te llevo en el corazón." -

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