Intel, por su parte, no estuvo a la altura en aquel momento. Los procesadores Rocket Lake-S, la última generación basada en el agotado nodo de 14 nm, fueron una de las peores generaciones que ha lanzado el gigante del chip, y pusieron en evidencia que la compañía tenía que introducir cambios importantes a nivel de arquitectura, y que debía saltar sí o sí a un nodo más avanzado.
Tras tantos problemas y retrasos con el nodo de 10 nm muchos creían que Intel no iba a ser capaz de recuperarse a corto y medio plazo, pero el lanzamiento de Alder Lake-S lo cambió todo. Con esa generación la compañía de Santa Clara apostó por un diseño híbrido que combina núcleos de alto rendimiento con núcleos de alta eficiencia, y llegó bajo el proceso Intel 7, lo que significa que estaban fabricados en el nodo de 10 nm.
Intel recuperó la corona del rendimiento monohilo, y estuvo a punto de hacerse con la corona del rendimiento multihilo con el Core i9-12900K, pero al final acabó quedando un poco por detrás del Ryzen 9 5950X. No hay duda de que Alder Lake-S se convirtió en una de las mejores generaciones de Intel, y marcó el regreso del gigante del chip al buen camino en el mercado de consumo general.
La guerra que libraron los procesadores Intel y AMD en aquel momento fue muy intensa, una realidad que se ha vuelto a repetir con la llegada de Raptor Lake-S y Zen 4, dos generaciones que llegaron al mercado hace poco y que representan una evolución menor de los conceptos que ya vimos en Alder Lake-S y Zen 3.
Los procesadores Raptor Lake-S mantienen la base híbrida de Alder Lake-S, lo que significa que tienen dos bloques de núcleos, uno con hasta 8 núcleos de alto rendimiento y otro con hasta 16 núcleos de alta eficiencia. El primer bloque se basa en la arquitectura Raptor Cove, que mejora el rendimiento monohilo hasta en un 15% frente a Golden Cove, y el segundo repite la arquitectura Gracemont, pero al contar con el doble de núcleos de alta eficiencia se mejora el rendimiento multihilo hasta en un 41%. Están fabricados en el nodo Intel 7 (10 nm).
AMD también repitió la base que vimos en Zen 3, lo que significa que los procesadores Ryzen 7000, basados en Zen 4, mantienen la unidad CCD de 8 núcleos y 32 MB de caché L3 como base, y utiliza dos de esas unidades para crear procesadores de hasta 16 núcleos y 32 hilos. Según AMD esta generación mejora el IPC hasta en un 13% frente a Zen 3, y ha sido capaz de superar la barrera de los 5 GHz de frecuencia. Están fabricados en el nodo de 5 nm.
En la última actualización de esta guía de procesadores Intel y AMD he introducido los Intel Raptor Lake-S Refresh, los AMD Threadripper 7000 y los Ryzen 9000, que son los últimos procesadores que lanzó AMD el pasado mes de agosto. La compañía dijo que podíamos esperar una mejora del IPC de hasta el 16%, pero esto es algo que no se ha cumplido, tal y como os conté en mi análisis del Ryzen 7 9700X y en el dedicado al Ryzen 9 9950X.
En aplicaciones sintéticas y aplicaciones profesionales sí que se ha producido un salto considerable frente a los Ryzen 7000, pero en juegos la mejora es mucho menos marcada, y puede variar mucho en función de cada título en concreto. De media, y con PBO activado, podemos conseguir una mejora de hasta un 8% en juegos con una GeForce RTX 4090.
Si utilizamos una tarjeta gráfica inferior la diferencia de rendimiento será más baja, porque esta tendrá una dependencia menor de la CPU. Lo mismo ocurre con la resolución y con los juegos que tienen una alta dependencia de la GPU, que suelen mostrar diferencias mínimas o incluso nulas cuando se ejecutan en 4K. Alan Wake 2 es uno de los mejores ejemplos.
A día de hoy los procesadores Intel y AMD ofrecen un valor muy competitivo y presentan diferencias de rendimiento muy pequeñas en generaciones equivalentes. Intel tenía la corona del rendimiento en monohilo en aplicaciones sintéticas con su Core i9-14900K, pero AMD ha logrado superarla por la mínima con el Ryzen 9 9950X, un procesador que tiene un excelente rendimiento monohilo y multihilo, y gana en aplicaciones sintéticas y pruebas profesionales.
En juegos el Intel Core i9-14900K suele rendir, de media, un poco mejor que el Ryzen 9 9950X, pero la diferencia entre ambos es muy pequeña, y el resultado final puede verse influido por los juegos utilizados, ya que algunos funcionan mejor en el procesador de Intel y otros en el de AMD, así que tenedlo en cuenta. En consumo el Ryzen 9 9950X es mejor opción, ya que registra unos valores más bajos a plena carga.
Procesadores Intel y AMD: el valor de las generaciones pasadas
No hay duda de que las generaciones actuales de procesadores Intel y AMD ofrecen un valor muy interesante, pero lo cierto es que las generaciones anteriores tampoco se quedan atrás. Las series Alder Lake-S y Comet Lake-S por parte de Intel, y los procesadores Zen 3 por parte de AMD, han bajado mucho de precio, y lo mismo ha ocurrido con sus placas base. Si a esto unimos el bajo coste de la memoria DDR4, salta a la vista por qué muchos usuarios están mirando cada vez más hacia esas generaciones para montar un nuevo PC.
La coexistencia de diferentes generaciones de procesadores también ha sido siempre positivo para el usuario, ya que se traduce en más opciones entre las que elegir, en más alternativas con distintos niveles de rendimiento a precios ajustados. Sin embargo, debemos tener en cuenta que esto supone también una complicación para el consumidor, que cada vez tiene más procesadores entre los que elegir, y esto hace que cada vez sea más complicado tomar una decisión.
Cada generación se integra en una plataforma concreta, y esta puede ofrecer un nivel de prestaciones muy distinto. También hay que tener en cuenta que aunque el rendimiento de ciertas generaciones sea inferior al de los modelos más actuales estas pueden seguir siendo una opción muy interesante y competitiva, y que al final lo importante no es estar a la última, sino encontrar el procesador que realmente se ajuste a nuestras necesidades, y a nuestro presupuesto.
Para haceros la vida un poco más fácil hemos actualizado nuestra guía de procesadores Intel y AMD, y hemos mantenido el enfoque y la amplitud de la guía original para que tengáis una relación lo más completa posible de equivalencias de procesadores de diferentes generaciones. Nuestro objetivo es que os sirva como referencia para poder identificar las claves más importantes de cada generación de procesadores Intel y AMD, y también para que tengáis claro qué nivel de rendimiento podéis esperar.
Como sé que todavía muchos usuarios tienen procesadores relativamente antiguos, y que chips como los Core 2 Quad y los AMD Phenom II todavía tienen cierta popularidad en el mercado de segunda mano, voy a mantener ambas generaciones en esta guía. Esto significa que el espectro que vamos a cubrir es enorme, ya que vamos a abarcar desde los Core 2 Duo y Core 2 Quad hasta los Raptor Lake-S Refresh, y desde los Phenom II hasta los Ryzen 9000.
Generaciones de procesadores Intel: claves más importantes
Wolfdale y Yorkfield: estaban basadas el proceso de 45 nm, se utilizaron utilizadas en los Core 2 Duo serie 8000 y Core 2 Quad 8000-9000, y representaron una evolución menor de la anterior generación que destacó por una mayor eficiencia. Con ellas fue posible el lanzamiento de procesadores extremadamente potentes para la época que todavía hoy son bastante capaces, como el Intel Core 2 Quad QX9650.
Lynnfield y Nehalem: arquitectura basada en el proceso de 45 nm que fue utilizada en los procesadores Core i3, Core i5 y Core i7 de primera generación (serie 3xx y superiores, salvo el Core i7 980X, que viene en 32 nm). Representaron un salto muy importante, sobre todo por el aumento del máximo de núcleos e hilos frente a la generación anterior.
Sandy Bridge: está basada en el proceso de 32 nm y fue utilizada en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de segunda generación (serie 2xxx). Uno de los mayores saltos que ha dado Intel en rendimiento y en eficiencia energética. Su rendimiento a día de hoy sigue siendo relativamente bueno incluso en juegos, y por eso tienen bastante demanda en el mercado de segunda mano.
Ivy Bridge: esta arquitectura es una evolución de la anterior que utiliza el proceso de 22 nm. Se utilizó en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de tercera generación (serie 3xxx). Marcó una evolución mínima frente a la anterior en rendimiento, pero ofreció una mayor eficiencia.
Haswell: como la anterior está basada en el proceso de 22 nm y fue utilizada en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de cuarta generación (serie 4xxx). Introdujo una mejora importante a nivel de IPC frente a Ivy Bridge, y su rendimiento a día de hoy sigue siendo bastante bueno, sobre todo teniendo en cuenta el tiempo que tiene a sus espaldas.
Broadwell: fue una arquitectura basada en el proceso de 14 nm que tuvo una vida muy corta, tanto que su presencia en el mercado de consumo general fue mínima. Se utilizó en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de quinta generación (serie 5xxx). El salto al nodo de 14 nm fue importante y fue la primera en dar soporte a la memoria DDR4, pero la mejora del IPC que introdujo fue de apenas un 5%.
Skylake: una arquitectura basada en el proceso de 14 nm y utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de sexta generación (serie 6xxx).
Kaby Lake: está basada en proceso de 14 nm+ y utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de séptima generación (serie 7xxx). Fue una evolución menor de la anterior generación que no introdujo cambios a nivel de IPC, pero que logró mejorar el rendimiento gracias a un incremento de las frecuencias de trabajo.
Coffee Lake: nos encontramos con una arquitectura basada en el proceso de 14 nm++ que ha sido utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5 y Core i7 de octava generación (serie 8xxx). Fue otra evolución sin cambios a nivel de IPC, aunque merece un cierto reconocimiento porque supuso el salto a configuraciones tope de gama de 6 núcleos y 12 hilos, y marcó el final de los 4 núcleos y 8 hilos en la gama alta.
Coffee Lake Refresh: basada en el proceso de 14 nm++ y utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5, Core i7 y Core i9 de novena generación (serie 9xxx). De nuevo sin cambios a nivel de IPC, aunque gracias al incremento de las frecuencias de trabajo Intel logró mejorar el rendimiento monohilo. Con estos procesadores Intel dio el salto a los 8 núcleos y 16 hilos, y dejó los 6 núcleos y 12 hilos en la gama media, y los 4 núcleos y 4 hilos en la gama baja.
Comet Lake-S: otra arquitectura que utilizó el proceso de 14 nm++. Fue utilizada en las gamas Celeron, Pentium, Core i3, Core i5, Core i7 y Core i9 de décima generación (serie 10xxx). Tampoco introdujo cambios a nivel de IPC, aunque elevó las frecuencias de trabajo e introdujo el primer procesador de 10 núcleos y 20 hilos de Intel para el mercado de consumo general.
Rocket Lake-S: una arquitectura basada de nuevo en el proceso de 14 nm+++ Se utilizó en las gamas Core i5, Core i7 y Core i9 de undécima generación (serie 11xxx). En este caso Intel mejoró el IPC hasta en un 19%, según sus propios datos, pero redujo la configuración tope de gama a 8 núcleos y 16 hilos.
Alder Lake-S: fue una auténtica revolución que devolvió a Intel al buen camino. Utiliza una arquitectura de núcleo monolítico con un diseño híbrido, que combina núcleos Golden Cove de alto rendimiento y núcleos Gracemont de alta eficiencia. Dio también el salto al proceso de 10 nm SuperFin, y ha sido utilizada en los procesadores Celeron, Pentium, Core i3, Core i5, Core i7 y Core i9 de duodécima generación (Core 12xxx). Mejoran el IPC en un 19% frente a la generación anterior, alcanzan frecuencias más altas, soportan memoria DDR4 y DDR5, así como el estándar PCIe Gen5, y están configurados con hasta 8 núcleos de alto rendimiento y 8 núcleos de alta eficiencia, lo que se traduce en 16 núcleos y 24 hilos (solo los núcleos de alto rendimiento utilizan HyperThreading).
Raptor Lake-S: es una evolución menor de la anterior, que mantiene el nodo de 10 nm y la arquitectura de núcleo monolítico y el diseño híbrido con dos bloques de núcleos, uno de alto rendimiento basado en la arquitectura Raptor Cove y otro de alta eficiencia basado en la arquitectura Gracemont. De momento solo se ha utilizado en los Core i5, Core i7 y Core i9 de decimotercera generación (Core 13xxx). Mejoran el rendimiento monohilo en un 14% frente a la generación anterior, mantienen la configuración de hasta 8 núcleos de alto rendimiento y elevan el máximo de núcleos de alta eficiencia a 16, lo que quiere decir que el tope de gama cuenta con 24 núcleos y 32 hilos.
Raptor Lake-S Refresh: es una revisión menor de la anterior que mantiene todas sus claves. No hay mejoras a nivel de IPC, y solo cambia la configuración de núcleos e hilos del Core i7-14700K, que mantiene los 8 núcleos P y sube a 12 núcleos E, lo que le permite trabajar con hasta 28 hilos. Intel también aumentó ligeramente las frecuencias de trabajo para aumentar un poco el rendimiento.
Hemos listado cada generación ordenada de más antigua a más nueva, y os he indicado en cada una sus detalles más relevantes para que podáis tener claras las diferencias más importantes que existen entre ellas. En términos de IPC los saltos más grandes frente a las generaciones anteriores se produjeron con los Core 2 Duo y Core 2 Quad, Sandy Bridge, Haswell, Skylake, Rocket Lake-S, Alder Lake-S y Raptor Lake-S.
Es importante que tengáis en cuenta también que cada generación soporta un tipo de memoria, y que si queremos utilizar DDR5 tendremos que poner el ojo directamente en Alder Lake-S o en Raptor Lake-S. Lo mismo sucede con el soporte de estándares avanzados a nivel de plataforma, puesto que solo a partir de Rocket Lake-S tenemos soporte de PCIe Gen4.
Intel también lanzó diferentes generaciones de procesadores específicamente diseñados para el sector HEDT que, a pesar de su alto precio, tuvieron cierto tirón entre los usuarios de consumo general con más poder adquisitivo. Algunas se pueden encontrar en el mercado de segunda mano a precios «razonables», pero salvo casos muy concretos es mejor optar por un chip más actual con un mayor IPC, ya que al final esto se traducirá en un mayor rendimiento en juegos y aplicaciones cotidianas. Con todo, para ampliar el contenido de esta guía os dejo una relación de las generaciones que mayor presencia tuvieron en su momento:Haswell-E: arquitectura basada en el proceso de 22 nm. Se utilizó en los Core i7 Extreme serie 5000, configurados con hasta 8 núcleos y 16 hilos.
Broadwell-E: una arquitectura basada en el proceso de 14 nm. Se utilizó en los Core i7 Extreme serie 6000, configurados con hasta 10 núcleos y 20 hilos.
Skylake-X: arquitectura basada en el proceso de 14 nm. Se empleó en los Core i7 y Core i9 Extreme serie 7000X y 7000XE, y también en los Core i7 y Core i9 serie 9000X y XE. Mejora el IPC frente a las anteriores, y alcanza los 18 núcleos y 36 hilos.
Kaby Lake-X: arquitectura basada en el proceso de 14 nm+. Estuvo presente en los Core i5 y Core i7 serie 7000X con hasta cuatro núcleos y ocho hilos.
Cascade Lake-X: arquitectura basada en el proceso de 14 nm++. Utilizada en los Core i7 y Core i9 serie 10000X y XE, configurados con hasta 18 núcleos y 34 hilos.
La línea HEDT de Intel ha acabado quedando incluida dentro de la línea Xeon en sus últimas implementaciones, así que ya no tiene sentido seguir teniéndolas en cuenta Una de las evoluciones más importantes dentro de dicha serie se produjo con Sapphire Rapids HEDT, que está disponible en configuraciones de hasta 56 núcleos P y 112 hilos, y está fabricada en el nodo Intel 7 (10 nm SuperFin).
Su sucesora es Granite Rapids, una generación que mantendrá la configuración de núcleos P sin núcleos E, tendrá hasta 128 núcleos y estará fabricada en el nodo Intel 3. Dicho nodo representa una importante evolución frente al nodo Intel 7.
Generaciones de procesadores AMD: claves más importantes
K10: esta fue una generación muy longeva y competitiva. Pasó por los procesos de 65 nm, 45 nm y 32 nm, y se utilizó para fabricar los procesadores Phenom, Phenom II, Athlon X2, Athlon II y Sempron, configurados con hasta seis núcleos. Su buen rendimiento, su elevado número de núcleos y su bajo precio los convirtió en una opción muy utilizada en estaciones de trabajo de bajo coste, a pesar de que estaban orientados al mercado de consumo general.
Bulldozer: estuvo basada en el proceso de 32 nm, aunque ha tenido varias revisiones y ha llegado a los 28 nm en sus últimas evoluciones (Excavator). Se utiliza en los procesadores AMD FX, Athlon II X4 e inferiores y en las APUs serie 4000 y superiores (hasta la serie 9000). Utilizaban configuraciones de cuatro bloques completos y ocho núcleos de enteros (cada dos núcleos compartían una unidad de coma flotante). No pudo competir con Sandy Bridge, de hecho el IPC de Bulldozer era inferior al de los Phenom II basados en la arquitectura K10.5, aunque Piledriver mejoró el IPC en un 10% aproximadamente y fue mucho más competitiva.
Zen: fue una enorme revolución, y la primera generación de AMD en abandonar la arquitectura de núcleo monolítico en favor del diseño MCM (unidades CCX interconectadas). Está basada en el proceso de 14 nm y se utiliza en los procesadores Ryzen 3, Ryzen 5 y Ryzen 7 serie 1000, configurados con hasta 8 núcleos y 16 hilos, así como en los Ryzen Pro serie 1000, Threadripper serie 1000 y en las APUs Ryzen serie 2000. Supuso un aumento del IPC del 52% frente a Bulldozer, y dio soporte a la memoria DDR4.
Zen+: está basada en el proceso de 12 nm y se utiliza en los procesadores Ryzen 3, Ryzen 5 y Ryzen 7 serie 2000, configurados con hasta 8 núcleos y 16 hilos, así como en los Ryzen Pro serie 2000 y Threadripper serie 2000 y en las APUs Ryzen serie 3000. Representó una evolución menor frente a la anterior, con un incremento del IPC de entre un 2% y un 4%, aunque lo realmente importante es que supuso la consagración del diseño MCM.
Zen 2: una arquitectura basada en el proceso de 7 nm que se utiliza en los procesadores Ryzen 3, Ryzen 5, Ryzen 7 y Ryzen 9 serie 3000, configurados con hasta 16 núcleos y 32 hilos, así como en los Ryzen Pro serie 3000 y Threadripper serie 3000. Una evolución muy importante que introdujo la figura del chiplet y externalizó los elementos I/O. Mejoró el IPC en un 15% frente a la generación anterior, aumentó las frecuencias de trabajo y supuso la llegada del primer procesador de 16 núcleos y 32 hilos al mercado de consumo general. También dio soporte al estándar PCIe Gen4.
Zen 3: mantiene el proceso de fabricación de 7 nm de TSMC, pero introduce mejoras importantes a nivel de arquitectura que elevan el IPC en un 19% frente a la generación anterior, como la unificación de los 32 MB de caché L3 en un único bloque accesible por el total de núcleos de cada chiplet. Se utiliza en los Ryzen 5, Ryzen 7 y Ryzen 9 serie 5000, así como en los Ryzen Pro Mobile configurados con hasta 8 núcleos y 16 hilos, y en los Threadripper PRO 5000 WX. Mantuvieron el máximo de núcleos e hilos en 16 y 32.
Zen 4: una de las mejores generaciones que ha lanzado AMD. Mantiene el chiplet como pilar central y está fabricada en el nodo de 5 nm. Se utiliza en los Ryzen 5, Ryzen 7 y Ryzen 9 serie 7000, y también en las APUs Ryzen 8000. AMD ha mejorado el IPC en un 13% frente a la generación anterior, y ha dado soporte a la memoria DDR5 y al estándar PCIe Gen5. La configuración tope de gama sigue tocando techo en los 16 núcleos y 32 hilos. Gracias a una subida importante de las frecuencias de reloj la mejora de rendimiento en bruto frente a Zen 3 ha sido mucho más grande.
Zen 5: es la última arquitectura de AMD. La compañía asegura que ha mejorado el IPC en un 16% de media frente a Zen 4, pero en realidad esto depende del tipo de prueba que estemos realizando. En aplicaciones sintéticas y pruebas profesionales hay mejoras notables, pero en juegos la mejora ronda una media del 8%. Esta arquitectura utiliza el nodo de 4 nm, mantiene el chiplet y la configuración de hasta 16 núcleos y 32 hilos, así como el uso de memoria DDR5 y el soporte del estándar PCIe Gen5.
La exposición que hemos hecho es muy clara y está perfectamente resumida. Con ella podemos hacernos una idea de lo que ofrece, y de lo que diferencia, a cada una de esas generaciones de procesadores AMD. A día de hoy un Ryzen basado en la arquitectura Zen 3 sigue ofreciendo un buen rendimiento, y los que utilizan la arquitectura Zen 2 siguen siendo también muy competentes.
Si quisiéramos un alto nivel de rendimiento con una inversión ajustada lo ideal sería optar por la arquitectura Zen 3, aunque ahora que Zen 4 ha bajado tanto de precio se ha convertido en una opción mucho más interesante aunque tengamos un presupuesto ajustado. Podemos conseguir, por ejemplo, un Ryzen 5 7600 por unos 200 euros, y este procesador rinde de maravilla en juegos.
Montar un Ryzen 9000 ahora mismo tiene sentido si nuestra prioridad no es tanto jugar sino trabajar con el PC, ya que como os he comentado anteriormente estos procesadores han mejorado sustancialmente el rendimiento en aplicaciones profesionales, pero la mejora ha sido más discreta en juegos, y por eso los Ryzen 7000 ofrecen un valor más interesante en relación precio-rendimiento si solo queremos jugar.
Los mayores saltos que ha conseguido AMD en IPC se produjeron con las arquitecturas K8, Zen, Zen 2, Zen 3 y Zen 4. El incremento más espectacular vino dado precisamente por Zen, que como hemos dicho no solo aumentó el IPC en un 52% frente a Bulldozer, sino que además dio el salto a la memoria DDR4 e implementó una plataforma de última generación (en aquella época). Con Zen 2 llegó el soporte de la interfaz PCIe Gen4, y Zen 4 ha dado soporte a DDR5 y PCIe Gen5.
Como en el caso de Intel, AMD tiene su propia línea de procesadores para HEDT, la serie Threadripper, configurada con hasta 64 núcleos y 128 hilos, pero esta se orienta al mercado profesional y tiene precios muy altos, así que no tiene sentido profundizar en detalles. Quizá alguno me diga que valdría la pena tener en cuenta la primera generación, pero la verdad es que no, puesto que podemos encontrar alternativas más potentes y asequibles con el mismo número de núcleos, como el Ryzen 9 5900X o el Ryzen 9 5950X, que suman 12 núcleos y 24 hilos y 16 núcleos y 32 hilos, respectivamente.
Procesadores Intel y AMD: gamas y rendimiento
Dentro de cada generación de procesadores Intel y AMD podemos encontrar distintas gamas que tienen configuraciones diferentes, y que por tanto ofrecen un nivel de rendimiento claramente diferenciado. Para poder hablar de equivalencias entre procesadores es imprescindible tener claras las características de cada una de esas gamas, y por ello vamos a repasarlas al detalle.
Pensad que, por ejemplo, un Core i7 de séptima generación utiliza una arquitectura distinta a la de un Core i7 de undécima generación, y que además tiene una cantidad de núcleos e hilos diferente. También hay que tener en cuenta que con la llegada de Alder Lake-S los procesadores Intel adoptaron, en muchos modelos, una configuración de núcleos P de alto rendimiento y núcleos E de alta eficiencia, así quela cosa se complicó todavía más.
Con los Ryzen de AMD este tema es menos complejo porque la compañía de Sunnyvale no utiliza en sus procesadores para escritorio configuraciones con dos tipos de núcleos, y porque diferenció los modelos con mayor conteo de núcleos e hilos de forma general bajo la serie Ryzen 9, pero aún así cada generación tiene un rendimiento bruto distinto, y debemos tenerlo claro.
Core 2 Quad: una evolución de los anteriores que ofrece el mismo IPC, pero cuenta con un total de cuatro núcleos. Pueden mover juegos más exigentes gracias a sus cuatro núcleos, pero no de forma totalmente óptima por sus bajas frecuencias y su limitado IPC.
Intel Celeron: son procesadores económicos con dos núcleos y dos hilos que cubren el nivel más básico dentro del catálogo de Intel. Los modelos más recientes ofrecen un buen rendimiento en ofimática general, multimedia y navegación web, y también con juegos poco exigentes y de generaciones anteriores.
Intel Pentium: debemos establecer una diferencia importante, y es que los modelos basados en la arquitectura Skylake tienen dos núcleos y dos hilos y, en general, no ofrecen una mejora de rendimiento importante frente a los Celeron. Sin embargo, con la llegada de la arquitectura Kaby Lake, los Pentium G4560 y superiores disponen de dos núcleos y cuatro hilos, lo que los convirtió en una opción sólida para PCs multimedia económicos. Rinden bien con muchas aplicaciones e incluso con una gran cantidad de juegos de la generación anterior, pero dan problemas en aquellos que requieren de un mínimo de 4 núcleos y 8 hilos.
Intel Core i3: esta gama también ha vivido una evolución importante. Hasta la serie 7000 (Kaby Lake) contaban con dos núcleos y cuatro hilos. Con la llegada de Coffee Lake dieron el salto a los cuatro núcleos y cuatro hilos, y con el lanzamiento de Comet Lake subieron de nuevo hasta llegar a los cuatro núcleos y ocho hilos. Los modelos más actuales tienen un buen IPC y ofrecen un gran rendimiento en general, lo que los convierte en una opción interesante para montar equipos de bajo coste para juegos. Su configuración de 4 núcleos y 8 hilos se ha mantenido con Alder Lake-S, y esperamos que ocurra lo mismo con Raptor Lake-S. Los modelos más actuales rinden bien con numerosas aplicaciones e incluso pueden con juegos actuales.
Intel Core i5: es una de las gamas con mejor relación rendimiento-precio que ofrece Intel. Los modelos basados en Kaby Lake y anteriores contaban con la clásica configuración de cuatro núcleos y cuatro hilos, pero con la llegada de la arquitectura Coffee Lake dieron el salto a los seis núcleos y seis hilos, un movimiento que no fue del todo acertado, ya que curiosamente rinden peor que algunos chips con 4 núcleos y 8 hilos. Con Comet Lake (Core 10000) subió el conteo a seis núcleos y doce hilos, cifra que se mantuvo con Rocket Lake-S. La llegada de Alder Lake-S ha marcado un cambio importante, ya que los Core i5 Gen12 no K mantienen los 6 núcleos y 12 hilos, pero el Core i5-12600K tiene 10 núcleos (seis de alto rendimiento y cuatro de alta eficiencia) y 16 hilos. Sin embargo, los Core i5-12400 sí tienen 6 núcleos y 12 hilos. Con Raptor Lake-S, el Core i5-13600K ha pasado a tener una configuración de 6 núcleos de alto rendimiento y 8 núcleos de alta eficiencia, cifra que se ha mantenido con el Core i5-14600K. Su rendimiento es muy bueno, y pueden con aplicaciones relativamente exigentes y con juegos de la generación actual (Xbox Series X y PS5).
Intel Core i7: con esta gama sucedió lo mismo que en el caso anterior, hubo un salto importante en el conteo de núcleos con la llegada de nuevas arquitecturas. Hasta la serie 7000 (Kaby Lake), esta gama tuvo una configuración de cuatro núcleos y ocho hilos, todo un clásico. Tras el lanzamiento de la arquitectura Coffee Lake Intel subió el conteo a seis núcleos y doce hilos, y en la serie 9000 los configuró con ocho núcleos y ocho hilos. Comet Lake-S marcó otra subida, ya que los llevó a los 8 núcleos y 16 hilos. Rocket Lake-S mantiene el conteo de 8 núcleos y 16 hilos, pero Alder Lake-S lo subió a 12 núcleos (ocho de alto rendimiento y cuatro de alta eficiencia) y 20 hilos. Con Raptor Lake-S el conteo de núcleos ha vuelto a subir a 8 núcleos de alto rendimiento y 8 núcleos de alta eficiencia. El Core i7-14700K tiene 8 núcleos de alto rendimiento y 12 núcleos de alta eficiencia. Ofrecen un rendimiento excepcional en las generaciones más actuales, y son un valor sólido para trabajo y gaming.
Intel Core i9: se convirtieron en el nuevo tope de gama de Intel en el mercado de consumo general. Debutaron con la serie 9000 (Coffee Lake Refresh) configurados con 8 núcleos y 16 hilos. Con el lanzamiento de la serie Comet Lake-S se aumentó la configuración a 10 núcleos y 20 hilos, con Rocket Lake-S se volvió a reducir a 8 núcleos y 16 hilos, y con Alder Lake-S ha aumentado a 16 núcleos (ocho de alto rendimiento y ocho de alta eficiencia) y 24 hilos. Intel ha vuelto a subir el máximo de núcleos e hilos con Raptor Lake-S y Raptor Lake-S Refresh, pasando a 8 núcleos de alto rendimiento, 16 núcleos de alta eficiencia y 32 hilos. Lo más potente de Intel, capaces de ofrecer una buena experiencia incluso con aplicaciones profesionales muy exigentes.
Intel Core serie HEDT: eran procesadores de alto rendimiento que tenían entre seis y dieciocho núcleos, y que gracias a la tecnología HyperThreading podían trabajar con un subproceso con cada núcleo, lo que nos dejaba configuraciones de hasta 36 hilos. Estaban dirigidos al sector profesional y utilizaban una plataforma específica, lo que marcaba una diferencia importante frente a las soluciones de consumo general, que les permitía montar configuraciones de RAM en cuádruple canal y superiores y contar con un mayor número de líneas PCIE. Han quedado integrados en la gama Xeon, como os dije anteriormente.
Si queremos montar un PC para ofimática básica un Intel Pentium basado en Kaby Lake ofrecería un rendimiento más que suficiente, pero si nuestra intención es jugar con garantías a títulos actuales no deberíamos bajar de un Core i3-12100F o un Core i5-10400F. A partir de un Core i5-12600K ya nos moveríamos en el nivel ideal para jugar.
AMD Phenom II: llegaron en una época de transición bastante complicada, en la que rivalizaron con los Core 2 Quad y los Core de primera generación (Lynnfield). Suman entre dos y seis núcleos y ofrecen un rendimiento bruto superior al de los Athlon 64 X2. Están desfasados por su inferior soporte de instrucciones, pero los modelos con cuatro y seis núcleos todavía ofrecen una experiencia aceptable en bastantes juegos y aplicaciones.
AMD Athlon: existen versiones que tienen entre dos y cuatro núcleos. El rendimiento de las versiones basadas en Bulldozer y sus derivados es bueno en cualquier tarea básica, y los modelos de cuatro núcleos ofrecen un desempeño aceptable en juegos poco exigentes y de generaciones anteriores.
APUs: son soluciones que integran procesador y unidad gráfica en un mismo encapsulado. Existen configuraciones muy variadas tanto por arquitectura a nivel CPU y GPU como por especificaciones. Así, por ejemplo, los modelos menos potentes y más antiguos se basan en la arquitectura Bulldozer a nivel CPU y en la arquitectura Terascale 3 a nivel GPU, mientras que las más avanzadas utilizan la arquitectura Zen 3+ a nivel de CPU (hasta 8 núcleos y 16 hilos) y montan GPUs RDNA2. Una opción interesante para crear equipos para multimedia y gaming ligero sin invertir mucho dinero.
AMD FX 4000: utilizaban la arquitectura Bulldozer en la serie 4100 y Piledriver en la serie 4300, suman dos módulos completos y tienen cuatro núcleos de enteros a unas frecuencias de trabajo muy altas, además de multiplicador desbloqueado. Ofrecen un rendimiento aceptable en numerosas aplicaciones y en juegos poco exigentes.
AMD FX 6000: mantienen la arquitectura Bulldozer en la serie 6100 y Piledriver en la serie 6300, cuentan con tres módulos completos y tienen seis núcleos de enteros a unas frecuencias de trabajo muy altas para su época, además de multiplicador desbloqueado como los anteriores. Su rendimiento es bueno para los años que tiene, pero no ofrecen una experiencia totalmente óptima en juegos de la generación anterior ni en aplicaciones exigentes.
AMD FX 8000: como los anteriores, se basan en Bulldozer en las series 8100 y Piledriver en las series 8300. Cuentan con cuatro módulos completos y ocho núcleos de enteros. Tienen un IPC bajo, pero trabajan a una frecuencia muy alta y soportan overclock. Ofrecen todavía un rendimiento bueno y pueden con juegos actuales, aunque no de forma óptima.
AMD FX 9000: utilizan la arquitectura Piledriver y son una simple revisión de los AMD FX 8300 funcionando a mayores frecuencias. Alcanzaban temperaturas de trabajo demasiado elevadas.
Ryzen 3: estos modelos tienen cuatro núcleos y cuatro hilos hasta los Ryzen 3000, que dieron el salto a los cuatro núcleos y ocho hilos. Son muy económicos y pueden mover la mayoría de juegos actuales con garantías en sus versiones de 4 núcleos y 8 hilos.
Ryzen 5: hay muchas variantes, los modelos 1400, 1500 y 2500, que suman cuatro núcleos y ocho hilos, los modelos 1600, 2600, 3600, 5500, 5600, 7600 y 9600, que tienen seis núcleos y doce hilos, y el Ryzen 5 3500, que tuvo seis núcleos y seis hilos, aunque su disponibilidad ha sido muy limitada. Su rendimiento es muy bueno, pueden con juegos actuales de forma totalmente óptima en sus generaciones más actuales (Ryzen 5 3600 en adelante) y están preparados para trabajar con aplicaciones multihilo relativamente exigentes. Tened en cuenta que los modelos más avanzados, basados en Zen 2, Zen 3 y Zen 4 ofrecen un IPC mucho mayor.
Ryzen 7: suman 8 núcleos y 16 hilos en sus cinco generaciones (serie 1000, 2000, 3000, 5000, 7000 y 9000). Ofrecen un excelente rendimiento en cualquier escenario y están preparados para superar sin problemas la transición que marcará la nueva generación de consolas. De nuevo, tened presente que los Ryzen 7 5000, 7000 y 9000 tienen un IPC más alto y son las mejores opciones.
Ryzen 9: tenemos varias versiones, los Ryzen 9 3900X, Ryzen 9 5900X y Ryzen 9 7900X, que tienen 12 núcleos y 24 hilos, y los Ryzen 9 3950X, 5950X, 7950X y 9950X, que suman 16 núcleos y 32 hilos. Son de lo más potente que existen en el mercado de consumo general, y pueden con cualquier cosa, incluso con aplicaciones multihilo muy exigentes.
Ryzen Threadripper 1000: son procesadores de alto rendimiento que utilizan la arquitectura Zen y cuentan con hasta 16 núcleos y 32 hilos. Se integran en una plataforma más avanzada, y gracias a ello pueden utilizar configuraciones de memoria en cuádruple canal y ofrecer una mayor cantidad de líneas PCIE.
Ryzen Threadripper 2000: una evolución de los anteriores basada en la arquitectura Zen+. Suman hasta 32 núcleos y 64 hilos y utilizan la misma plataforma. Están pensados para profesionales que utilicen aplicaciones multihilo muy exigentes (renderizado y creación de contenidos, por ejemplo).
Ryzen Threadripper 3000: ha sido la penúltima evolución de los procesadores de alto rendimiento de AMD. Tienen hasta 64 núcleos y 128 hilos y utilizan una plataforma que soporta memoria en cuádruple canal y ofrece una gran cantidad de líneas PCIE.
Ryzen Threadripper Pro 5000: utilizan la arquitectura Zen 3, lo que significa que ofrecen una mejora del IPC notable frente a la generación anterior. Suman también hasta 64 núcleos y 128 hilos, y pueden trabajar con configuraciones de memoria de ocho canales.
Ryzen Threadripper 7000: utilizan la arquitectura Zen 4, así que mejoran sustancialmente el IPC frente a la generación anterior. Se dividen en dos gamas, la gama HDET que tiene configuraciones con hasta 64 núcleos y 128 hilos, y la gama Pro, que alcanza los 96 núcleos y 192 hilos. Esta última también soporta configuraciones de memoria de doce canales y tiene más líneas PCIe.
Siguiendo con el ejemplo anterior, si queremos montar un PC para ofimática básica nos bastaría con un Ryzen 3 1200, pero para jugar a juegos actuales con garantías necesitaríamos al menos un Ryzen 5 3600. A partir de un Ryzen 5 7600X llegaríamos al nivel ideal, gracias a su alto IPC.
Core 2 Quad: sus cuatro núcleos les han permitido aguantar mejor el paso del tiempo frente a los anteriores. Los modelos más potentes, como los Core 2 Quad Q9450 y superiores, ofrecen un rendimiento aceptable y quedan cerca de un Core i5 750. Su rival directo son los Phenom II X4 de AMD, aunque gracias a sus mayores velocidades de trabajo estos últimos ofrecen un rendimiento superior. Por ejemplo, el Phenom II X4 965 rinde más que el Core 2 Quad Q9650, pero no soporta las instrucciones SSE4, así que el chip de Intel es mejor opción, sobre todo si vamos a utilizarlo en juegos.
Intel Core serie x00: hablamos de los Core de primera generación. Hasta los Core i5 (inclusive) podemos hacer una equivalencia aproximada con los Core 2 Quad Q9450 y superiores, y también con los Phenom II X4 y FX 4100 de AMD. Los modelos superiores, como el Core i7 860, pueden manejar ocho hilos gracias al HyperThreading, así que se sitúan en un nivel similar al de los FX 8100 y 6100. También caben aquí los Phenom II X6 de AMD, que suman seis núcleos, aunque con la carencia a nivel de soporte de instrucciones que hemos indicado, y que es importante.
Intel Core 2000: dieron un salto importante en términos de rendimiento frente a la generación anterior. Los Core i3, que tienen dos núcleos y cuatro hilos, equivalen aproximadamente a los FX 4300, los Core i5, con cuatro núcleos y cuatro hilos, tienen como equivalencia más cercana a los FX 6300, y los Core i7, que tienen cuatro núcleos y ocho hilos, se asimilan a los FX 8350, aunque estos son inferiores en rendimiento bruto. Como referencia de interés, os recuerdo que los Pentium G4560, que suman dos núcleos y cuatro hilos, ofrecen un rendimiento similar a los Core i5 2500 en aplicaciones que aprovechan cuatro hilos gracias a su mayor IPC.
Intel Core 3000: mantienen el mismo conteo de núcleos y el rendimiento en general que la generación anterior, así que sus equivalentes más cercanos son exactamente los mismos, puesto que no se produjo ningún aumento importante ni a nivel de IPC ni de frecuencias de reloj.
Intel Core 4000: no elevan el número de núcleos, pero sí que trajeron un salto a nivel de IPC y de frecuencias de trabajo, así que ofrecen un mayor rendimiento que los anteriores. Superan en rendimiento a los FX 8300, FX 6300 y FX 4300, y de forma bastante clara, pero quedan por debajo de los procesadores Ryzen de primera generación (serie 1000).
Intel Core 5000: fue una generación cuestionada, ya que tuvo una vida útil muy corta. Representó un «tick» (reducción de proceso de fabricación) frente a Haswell, y marcó el inicio de los 14 nm, pero no hubo aumento del número de núcleos y tampoco de rendimiento bruto, así que mantenemos lo visto en el punto anterior en lo que a equivalencias entre procesadores Intel y AMD se refiere.
Intel Core 6000: aunque fue otra generación que no trajo un aumento en el número de núcleos, la verdad es que lo compensó con un mayor IPC y unas frecuencias de trabajo más elevados. Sus equivalentes más cercano son los Ryzen serie 2000 en términos de IPC, pero hay que recordar que dicha generación de AMD tiene más núcleos e hilos. Por ejemplo, el Ryzen 5 2600 tiene un rendimiento monohilo similar al Core i5 6600, pero el primero suma seis núcleos y doce hilos, y el segundo solo tiene cuatro núcleos y cuatro hilos. El Ryzen 7 2700X tiene 8 núcleos y 16 hilos, mientras que el Core i7 6700K tiene solo cuatro núcleos y ocho hilos.
Intel Core 7000: mantiene tanto IPC como conteo de núcleos, aunque Intel logró un pequeño aumento de rendimiento frente a la generación anterior elevando las frecuencias de trabajo. Su rendimiento bruto es ligeramente superior al que ofrecen los procesadores Ryzen serie 2000, pero tienen menos potencial multihilo. Siguiendo con el ejemplo anterior, el Ryzen 7 2700X tiene un rendimiento inferior en monohilo comparado con el Core i7 7700K, pero el primero suma 8 núcleos y 16 hilos y el segundo se limita a cuatro núcleos y ocho hilos.
Intel Core 8000: representa otro pequeño avance en rendimiento bruto tirando de frecuencias, sin cambios en el IPC. La novedad más importante la tenemos en un aumento del máximo de núcleos que afectó a toda la serie. Los Core i3 tienen cuatro núcleos y cuatro hilos, los Core i5 seis núcleos y seis hilos y los Core i7 suman seis núcleos y doce hilos. En rendimiento bruto monohilo están prácticamente al mismo nivel que los Ryzen 3000, pero estos últimos tienen un potencial multihilo superior. Por ejemplo, el Ryzen 5 3600 equivale a un Core i7 8700, aunque este último tiene más rendimiento monohilo. El Ryzen 7 3700X está por encima con sus 8 núcleos y 16 hilos, y lo mismo ocurre con los Ryzen 9 3900X y 3950X, que tienen 12 núcleos y 24 hilos y 16 núcleos y 36 hilos.
Intel Core 9000: sin cambios a nivel de IPC. Intel volvió a tirar de una subida de frecuencias y de un aumento de núcleos para ofrecer un mayor rendimiento. Los Core i3 y Core i5 no tuvieron cambios, pero los Core i7 pasaron de seis núcleos y doce hilos a ocho núcleos y ocho hilos. Los Core i9 suman 8 núcleos y 16 hilos. Su rendimiento monohilo está un poco por encima de los Ryzen 3000 por sus mayores frecuencias de reloj, pero estos últimos tienen configuraciones multihilo superiores, ya que alcanzan los 16 núcleos y 32 hilos. Vamos con ejemplos de equivalencias directas, un Core i9 9900K está un poco por encima de un Ryzen 7 3800X, mientras que un Ryzen 5 3600X está por encima de un Core i5 9600 gracias a sus seis núcleos y doce hilos (el segundo solo tiene seis núcleos y seis hilos).
Intel Core 10000: no trajo cambios a nivel de IPC. Intel subió frecuencias y conteo de núcleos e hilos. Los Core i3 pasaron a tener cuatro núcleos y ocho hilos (compiten con los Ryzen 3 3000), los Core i5 subieron a 6 núcleos y 12 hilos (hacen frente a los Ryzen 5 3000), los Core i7 suman 8 núcleos y 16 hilos (compiten con los Ryzen 7 3000) y los Core i9 tienen 10 núcleos y 20 hilos (se acercan a los Ryzen 9 3900X).
Intel Core 11000: Intel ha aumentado el IPC, pero no ha logrado superar a los Ryzen 5000 de AMD, que ofrecen un rendimiento ligeramente superior en monohilo y muy superior en multihilo, ya que Intel toca techo en los 8 núcleos y 16 hilos, y AMD alcanza los 16 núcleos y 32 hilos. Vamos con ejemplos concretos: el Core i5 11600K equivale más o menos al Ryzen 5 5600X, mientras que el Core i9 11900K está al nivel del Ryzen 7 5800X.
Intel Core 12000: con estos nuevos procesadores Intel ha recuperado la corona del rendimiento monohilo, superando de forma clara a los Ryzen 5000 en IPC, y ha sido capaz de ofrecer un rendimiento multihilo muy competitivo. También ha sido capaz de comercializar esta generación a un precio muy atractivo. En pruebas multihilo intensivas, las más realistas, el Intel Core i5-12400F rinde prácticamente al mismo nivel que el Ryzen 5 5600X, y el Core i5-12600K juega también en la liga del Ryzen 7 5800X, aunque el primero es un poco más potente. El Core i7-12700K es solo un poco más lento que el Ryzen 9 5950X en multihilo, y el Core i9-12900K logra superar al Ryzen 9 5950X en multihilo. En juegos los Intel Core 12000 suelen rendir mejor que los Ryzen 5000. Por ejemplo, el Intel Core i5-12600K está al nivel de un Ryzen 5 7600X en juegos.
Intel Core 13000: han marcado una evolución clara, aunque menor, frente a la generación anterior. Intel ha mejorado tanto el rendimiento monohilo como el multihilo, y esto le ha permitido superar a los Ryzen 7000 de una manera bastante clara. En monohilo, los Core 13000 vencen a los Ryzen 7000 en casi todos los casos, y también suele ocurrir lo mismo en multihilo, con la excepción del Ryzen 9 7950X, que haciendo una valoración media queda un poco por encima del Core i9-13900K. Para que tengáis más referencias, el Core i5-13600K gana al Ryzen 5 7600X en todos los frentes y tiene un total de 14 núcleos y 20 hilos, mientras que el chip de AMD suma 6 núcleos y 12 hilos. El Core i7-13700K queda muy cerca del Ryzen 9 7900X en multihilo, y le gana en juegos.
Intel Core 14000: son una mejora menor frente a los anteriores, ya que no hay cambios a nivel de IPC,y los aumentos de rendimiento vienen dados por una ligera subida de la frecuencia de trabajo, y en el caso del Intel Core i7-14700K y Core i7-14700 por un aumento de los núcleos E, que suben de 8 a 12. Los Core i5-14600K y superiores son un poco más potentes que los Ryzen 7000 equivalentes en monohilo, y suelen rendir un poco mejor en juegos. En multihilo también rinden mejor que los Ryzen 7000 equivalentes en precio. En lo más alto la cosa está muy reñida, en general el Ryzen 9 7950X y el Ryzen 9 9950X son más potentes que el Intel Core i9-14900K en multihilo, aunque pierden en juegos.
Ryzen 2000: fue una generación de transición que marcó pocos cambios frente a la anterior. AMD mejoró levemente el IPC, pero siguió quedando por detrás de Intel en monohilo. En multihilo podremos trasladar todo lo que dijimos sobre los Ryzen 1000, ya que se mantuvieron las configuraciones de hasta 8 núcleos y 16 hilos.
Ryzen 3000: su IPC mejoró notablemente frente a la generación anterior. Ofrecen un rendimiento en monohilo similar al de los Core 8000 (Coffee Lake), y tienen una mayor cantidad de núcleos e hilos. El Ryzen 5 3600 tiene 6 núcleos y 12 hilos, mientras que el Core i5-8600K solo tiene 6 núcleos y 12 hilos. El Ryzen 7 3700X supera ampliamente al Core i7-8700K, ya que el primero tiene 8 núcleos y 16 hilos y el segundo solo contaba con 6 núcleos y 12 hilos. Si lo comparamos con el Ryzen 9 3950X, que tiene 16 núcleos y 32 hilos, vemos que Intel no tenía nada que hacer en aquella generación contra AMD si hablamos de rendimiento multihilo.
Ryzen 5000: una nueva mejora en el IPC permitió a AMD superar a Intel en monohilo, su única cuenta pendiente. Compiten con los Core 11000, pero quedan por encima de estos en monohilo y los superan ampliamente en multihilo. El Intel Core i5-11600K es el equivalente más cercano al Ryzen 5 5600X, puesto que ambos tienen 6 núcleos y 12 hilos, y el Core i7-11700K tiene como rival al Ryzen 7 5800X. El Core i9-11900K no puede competir con el Ryzen 9 5900X, y mucho menos con el Ryzen 9 5950X, ya que estos tienen 12 núcleos y 24 hilos y 16 núcleos y 32 hilos, y el chip de Intel solo llega a los 8 núcleos y 16 hilos.
Ryzen 7000: aunque AMD ha mejorado el IPC no ha sido suficiente para vencer a los Core 13000 y 14000. Tienen un rendimiento monohilo superior a los Core 12000, pero debido al incremento de núcleos que ha introducido Intel es complicado encontrar equivalencias directas. El Core i5-13600K tiene un mayor rendimiento multihilo que el Ryzen 5 7600X, y no podemos considerarlo como una equivalencia real, porque además el chip de Intel es más caro. Lo mismo ocurre con el Core i7-13700K y el Ryzen 7 7700X, puesto que el primero tiene 16 núcleos y 24 hilos y el segundo 8 núcleos y 16 hilos. La equivalencia más cercana al Ryzen 7 7700X sería ahora el Core i5-13600K, y la más cercana al Ryzen 9 7900X la tendríamos en el Core i7-13700K. El Core i5-13400 compite con el Ryzen 5 7600, y el Ryzen 9 7950X es lo más cercano al Core i9-14900K. Rinde peor en juegos, pero lo supera en multihilo intensivo.
Ryzen 9000: esta nueva generación de procesadores ha introducido una mejora de rendimiento considerable en aplicaciones sintéticas y profesionales, y un aumento del rendimiento más discreto en juegos. El Ryzen 5 9600X gana al Intel Core i5-14600K en monohilo pero pierde en multihilo, y el Ryzen 7 9700X supera en monohilo al Intel Core i7-13700K, pero pierde por mucho en multihilo. El Ryzen 9 9950X supera en monohilo al Intel Core i9-14900K en pruebas como Cinebench R24, y también le gana en multihilo, pero rinde un poco peor en juegos.
Intel Core serie HEDT y Threadripper: los procesadores Threadripper de primera generación tienen un IPC comparable al de los Core Extreme basados en Broadwell-E, pero quedan un poco por detrás de los actuales Skylake-X. Por su parte los Threadripper de segunda generación han recortado distancias en términos de IPC, pero gracias a su mayor número de núcleos e hilos (18 y 36 el modelo más potente de Intel y 32 y 64 el más potente de AMD) son superiores en términos generales. Los Threadripper serie 3000 elevaron de nuevo el IPC, y gracias al incremento del máximo de núcleos e hilos (64 y 128 respectivamente) se convirtieron en los más potentes de su categoría, una posición que cedieron a los Threadripper 5000 Pro, basados en Zen 3. Ahora los más potentes tanto en monohilo como en multihilo son los AMD Ryzen Threadripper 7000 Pro, basados en Zen 4.
Procesadores AMD Ryzen con caché apilada en 3D
Estos procesadores están especializados en juegos. Mantienen la misma arquitectura de la generación en la que se encuadran, y tienen el mismo número de núcleos, pero presentan diferencias importantes que os voy a resumir a continuación:Tienen un chiplet adicional apilado sobre una unidad CCD que contiene 64 MB de caché L3 adicional.
Funcionan a una velocidad de trabajo inferior a la de los modelos equivalentes en gama. Por ejemplo, el Ryzen 7 7800X3D corre a 4,2 GHz-5 GHz, modo normal y turbo, y el Ryzen 7 7700X funciona a 4,5 GHz-5,4 GHz, modo normal y turbo.
Sus valores de TDP son altos a pesar de trabajar a menor frecuencia y alcanzan temperaturas relativamente altas por el impacto que tiene ese chiplet de caché L3 extra.
Los Ryzen con caché 3D dan lo mejor de sí en juegos, aunque podemos encontrar modelos dentro de la serie Ryzen 7000 que están pensados también para mover aplicaciones profesionales de forma óptima, como el Ryzen 9 7950X3D, que busca unir lo mejor de los dos mundos con sus 128 MB de caché L3 y sus 16 núcleos y 32 hilos.
Os dejo a continuación una relación de equivalencias aproximadas de estos procesadores partiendo de su potencia en juegos:Ryzen 5 5600X3D: rinde casi al mismo nivel que un Ryzen 5 7600 y que un Intel Core i5-12600K en juegos.
Ryzen 7 5700X3D: rinde un poco mejor que el anterior gracias a su configuración de 8 núcleos y 16 hilos. Está al nivel de un Ryzen 5 7600X, y suele superar al Intel Core i5-12600K en juegos.
Ryzen 7 5800X3D: es una versión del anterior a un poco más de frecuencia, así que la diferencia entre ambos es mínima, y tienen las mismas equivalencias en juegos.
Ryzen 5 7600X3D: todavía no han aparecido pruebas de rendimiento, así que no puedo daros una equivalencia directa, pero debería ser más potente que el Ryzen 7 9700X en juegos, y también debería vencer al Core i7-13700K en juegos.
Ryzen 7 7800X3D: es el procesador más potente para juegos. No tiene equivalencia directa, porque gana incluso al Intel Core i9-14900KS.
Ryzen 9 7900X3D: rinde peor que el Ryzen 7 7800X3D en juegos por su configuración con dos unidades CCD de seis núcleos cada una. Su rendimiento debería ser solo un poco mejor que el del Ryzen 5 7600X3D.
Ryzen 9 7950X3D: es un procesador que ofrece un rendimiento ligeramente inferior al Ryzen 7 7800X3D por su configuración con dos unidades CCD, pero tiene la ventaja de contar con 16 núcleos y 32 hilos, lo que lo convierte en una opción ideal para gaming y trabajo. En juegos suele estar al nivel o un poco por encima del Intel Core i9-14900K.
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