LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Isidro Ros).- Uno de los temas que más interés está generando desde hace tiempo es cómo podría ser la interfaz de Windows 12, y sobre todo qué cambios debería introducir Microsoft con respecto a la interfaz de Windows 11 para mejorarla y hacer que esta guste más a los usuarios.
Llevo utilizando Windows 11 como sistema operativo principal desde hace unos 10 meses aproximadamente, y la verdad es que hay algunas cosas que me gustan de su interfaz, pero también hay otras que creo profundamente que tienen mucho margen de mejora.
Podría hacer una lista mucho más larga, pero para no extenderme demasiado en este artículo voy a compartir con vosotros cinco cambios reamente importantes que debería introducir Microsoft en la interfaz de Windows 12, y que servirían para pulir en gran medida la estética y la experiencia de uso de dicho sistema operativo.
Todavía no tenemos una fecha oficial de lanzamiento de Windows 12, pero estoy convencido de que este no será presentado antes del final del ciclo de vida de Windows 10, así que en el mejor de los casos podría llegar a finales de 2025, y en el peor de los casos a finales de 2026.
Como siempre, os invito a dejar vuestra opinión en los comentarios, y a que compartáis con nosotros aquellas cosas que os gustaría ver también en la interfaz de Windows 12. Sin más entro en materia, poneos cómodos.
Llevo utilizando Windows 11 como sistema operativo principal desde hace unos 10 meses aproximadamente, y la verdad es que hay algunas cosas que me gustan de su interfaz, pero también hay otras que creo profundamente que tienen mucho margen de mejora.
Podría hacer una lista mucho más larga, pero para no extenderme demasiado en este artículo voy a compartir con vosotros cinco cambios reamente importantes que debería introducir Microsoft en la interfaz de Windows 12, y que servirían para pulir en gran medida la estética y la experiencia de uso de dicho sistema operativo.
Todavía no tenemos una fecha oficial de lanzamiento de Windows 12, pero estoy convencido de que este no será presentado antes del final del ciclo de vida de Windows 10, así que en el mejor de los casos podría llegar a finales de 2025, y en el peor de los casos a finales de 2026.
Como siempre, os invito a dejar vuestra opinión en los comentarios, y a que compartáis con nosotros aquellas cosas que os gustaría ver también en la interfaz de Windows 12. Sin más entro en materia, poneos cómodos.
1.- Barra de tareas flotante en la interfaz de Windows 12
La integración de la barra de tareas en Windows 11 es, sin duda, una de esas cosas que tiene mucho margen de mejora. Tenerla integrada por defecto en un único bloque situado en la parte inferior de la pantalla me parece un diseño obsoleto y poco funcional, ya que ocupa y desaprovecha una gran cantidad de espacio.
Estéticamente tampoco termina de encajar bien con el diseño en general de Windows 11, y se ha convertido prácticamente en un anacronismo. Con una barra de tareas flotante y compacta el espacio en la parte inferior se podría aprovechar mucho mejor. Fijaos en la imagen que encabeza este apartado, ahí podemos ver cómo quedaría una barra de tareas de este tipo.
El resultado es muy bueno, tanto a nivel estético como funcional. La barra de tareas ocupa solo el espacio que realmente necesita para cada aplicación anclada, lo que permite que luzca mejor el fondo de pantalla. Al mismo tiempo tenemos espacio libre en las esquinas que se puede aprovechar para implementar otros elementos, también de manera flotante para mantener un lenguaje de diseño uniforme.
Este cambio de interfaz sería uno de los mayores aciertos que podría marcarse Microsoft con la interfaz de Windows 12, y al mismo tiempo debería ser uno de los más sencillos.
La integración de la barra de tareas en Windows 11 es, sin duda, una de esas cosas que tiene mucho margen de mejora. Tenerla integrada por defecto en un único bloque situado en la parte inferior de la pantalla me parece un diseño obsoleto y poco funcional, ya que ocupa y desaprovecha una gran cantidad de espacio.
Estéticamente tampoco termina de encajar bien con el diseño en general de Windows 11, y se ha convertido prácticamente en un anacronismo. Con una barra de tareas flotante y compacta el espacio en la parte inferior se podría aprovechar mucho mejor. Fijaos en la imagen que encabeza este apartado, ahí podemos ver cómo quedaría una barra de tareas de este tipo.
El resultado es muy bueno, tanto a nivel estético como funcional. La barra de tareas ocupa solo el espacio que realmente necesita para cada aplicación anclada, lo que permite que luzca mejor el fondo de pantalla. Al mismo tiempo tenemos espacio libre en las esquinas que se puede aprovechar para implementar otros elementos, también de manera flotante para mantener un lenguaje de diseño uniforme.
Este cambio de interfaz sería uno de los mayores aciertos que podría marcarse Microsoft con la interfaz de Windows 12, y al mismo tiempo debería ser uno de los más sencillos.
2.- Centro de acción minimalista
Este cambio sería posible gracias al anterior, es decir, gracias a la implementación de una barra de tareas flotante, centrada y minimalista. He querido enlazar ambos para que podáis ver la importancia que puede tener una decisión tan aparentemente simple y fácil como transformar de esa manera la barra de tareas.
Con esa nueva barra de tareas nos queda espacio libre en la esquina inferior derecha, que se podría aprovechar para integrar el centro de acción en un espacio independiente, y también otros bloques como el de control y visualización de la fecha y la hora. Al hacer clic en ellos se ampliarían y nos mostrarían diferentes opciones de configuración.
Este tipo de interfaz también sería mucho más atractiva visualmente, y más intuitiva. Al ver los bloques separados con los iconos del centro de acción los de la fecha y hora el usuario tendría más claro el comportamiento de cada uno de ellos al hacer clic. También se podría reservar esta zona a las notificaciones del sistema.
Lo bueno que tiene este cambio es que permite cierta flexibilidad en la integración del centro de acción y de otros elementos, es decir, no sería necesario seguir ese patrón de rectángulos en color blanco, se podrían integrar de diferentes formas y acompañarlos de efectos de transparencia para mejorar la integración con el fondo de pantalla.
Este cambio sería posible gracias al anterior, es decir, gracias a la implementación de una barra de tareas flotante, centrada y minimalista. He querido enlazar ambos para que podáis ver la importancia que puede tener una decisión tan aparentemente simple y fácil como transformar de esa manera la barra de tareas.
Con esa nueva barra de tareas nos queda espacio libre en la esquina inferior derecha, que se podría aprovechar para integrar el centro de acción en un espacio independiente, y también otros bloques como el de control y visualización de la fecha y la hora. Al hacer clic en ellos se ampliarían y nos mostrarían diferentes opciones de configuración.
Este tipo de interfaz también sería mucho más atractiva visualmente, y más intuitiva. Al ver los bloques separados con los iconos del centro de acción los de la fecha y hora el usuario tendría más claro el comportamiento de cada uno de ellos al hacer clic. También se podría reservar esta zona a las notificaciones del sistema.
Lo bueno que tiene este cambio es que permite cierta flexibilidad en la integración del centro de acción y de otros elementos, es decir, no sería necesario seguir ese patrón de rectángulos en color blanco, se podrían integrar de diferentes formas y acompañarlos de efectos de transparencia para mejorar la integración con el fondo de pantalla.
3.- Barra de búsqueda separada
Al quitar la barra de búsqueda de la barra de tareas podemos compactarla todavía más y simplificar su comportamiento. Colocar la barra de búsqueda en una posición independiente y claramente diferenciada mejoraría la interacción de los usuarios con esta, y haría que fuese más fácil y visualmente más atractiva.
La integración que tiene la barra de tareas en Windows 11 no está mal pensada a nivel funcional, ya que se encuentra justo a la derecha del icono de Windows que nos lleva al menú de inicio, y se diferencia perfectamente gracias al texto «búsqueda». Sin embargo no queda nada bien estéticamente hablando, ya que rompe la uniformidad de los iconos en la barra de tareas y parece un «pegote».
Incorporar la barra de búsqueda en una posición separada e independiente de la barra de tareas sería todo un acierto por parte de Microsoft. Como dije, permitiría compactar la barra de tareas, la haría más atractiva a nivel visual y centralizaría mejor sus funciones alrededor del menú de inicio y de los iconos y aplicaciones que tengamos anclados.
La nueva barra de búsqueda se podría integrar en la parte superior de la pantalla, pero también se podrían buscar otras ubicaciones. Por ejemplo, podría ir colocada en uno de los espacios que quedarían en las esquinas inferiores al haber reducido la longitud de la barra de tareas. En este sentido creo que Microsoft haría bien dando al usuario la posibilidad de moverla libremente para colocarla donde mejor le venga.
Al quitar la barra de búsqueda de la barra de tareas podemos compactarla todavía más y simplificar su comportamiento. Colocar la barra de búsqueda en una posición independiente y claramente diferenciada mejoraría la interacción de los usuarios con esta, y haría que fuese más fácil y visualmente más atractiva.
La integración que tiene la barra de tareas en Windows 11 no está mal pensada a nivel funcional, ya que se encuentra justo a la derecha del icono de Windows que nos lleva al menú de inicio, y se diferencia perfectamente gracias al texto «búsqueda». Sin embargo no queda nada bien estéticamente hablando, ya que rompe la uniformidad de los iconos en la barra de tareas y parece un «pegote».
Incorporar la barra de búsqueda en una posición separada e independiente de la barra de tareas sería todo un acierto por parte de Microsoft. Como dije, permitiría compactar la barra de tareas, la haría más atractiva a nivel visual y centralizaría mejor sus funciones alrededor del menú de inicio y de los iconos y aplicaciones que tengamos anclados.
La nueva barra de búsqueda se podría integrar en la parte superior de la pantalla, pero también se podrían buscar otras ubicaciones. Por ejemplo, podría ir colocada en uno de los espacios que quedarían en las esquinas inferiores al haber reducido la longitud de la barra de tareas. En este sentido creo que Microsoft haría bien dando al usuario la posibilidad de moverla libremente para colocarla donde mejor le venga.
4.- Widgets mejor integrados en la interfaz de Windows 12
Los widgets se han convertido en una parte importante de Windows 11, pero la forma de implementarlos no ha sido acertada. Estos se encuentran en la parte izquierda de la pantalla, y aparecen ocupando buena parte de la pantalla cuando hacemos clic en la esquina inferior, donde se encuentra por defecto el widget dedicado al tiempo, que está integrado en la barra de tareas.
De nuevo volvemos a la importancia de separar y centrar la barra de tareas. Hacer esto nos deja libre el espacio de la esquina izquierda para poder integrar mejor los widgets, sin que estos dependan de la barra de tareas, y dándoles una mayor diferenciación y un espacio propio que podrán aprovechar mucho mejor.
Con este cambio mejora también el atractivo visual de la interfaz de Windows 12, y esta pasa a ser más intuitiva y amigable con el usuario, porque al tener los widgets independizados y perfectamente agrupados este es consciente de un simple vistazo de todo lo que tiene a un clic de distancia, y puede recibir información más precisa y en tiempo real de forma directa, sin tener que hacer clic en los widgets.
Sería también un cambio bastante fácil de implementar, y dar al usuario la posibilidad de colocar libremente los widgets, e incluso de apilarlos, sería todo un acierto por parte de Microsoft.
Los widgets se han convertido en una parte importante de Windows 11, pero la forma de implementarlos no ha sido acertada. Estos se encuentran en la parte izquierda de la pantalla, y aparecen ocupando buena parte de la pantalla cuando hacemos clic en la esquina inferior, donde se encuentra por defecto el widget dedicado al tiempo, que está integrado en la barra de tareas.
De nuevo volvemos a la importancia de separar y centrar la barra de tareas. Hacer esto nos deja libre el espacio de la esquina izquierda para poder integrar mejor los widgets, sin que estos dependan de la barra de tareas, y dándoles una mayor diferenciación y un espacio propio que podrán aprovechar mucho mejor.
Con este cambio mejora también el atractivo visual de la interfaz de Windows 12, y esta pasa a ser más intuitiva y amigable con el usuario, porque al tener los widgets independizados y perfectamente agrupados este es consciente de un simple vistazo de todo lo que tiene a un clic de distancia, y puede recibir información más precisa y en tiempo real de forma directa, sin tener que hacer clic en los widgets.
Sería también un cambio bastante fácil de implementar, y dar al usuario la posibilidad de colocar libremente los widgets, e incluso de apilarlos, sería todo un acierto por parte de Microsoft.
5.- Un menú de inicio mejor organizado
Este sería uno de los cambios más importantes que Microsoft debería priorizar en la interfaz de Windows 12, ya que el menú de inicio actual que utiliza Windows 11 es un auténtico desastre, tanto por la disposición de sus elementos como por la cantidad de espacio que desaprovecha.
Microsoft tiene preparado un nuevo menú de inicio para Windows 11, y los cambios que ha introducido en este me parecen acertados, aunque creo que todavía se puede hacer las cosas mucho mejor. Por ejemplo, un menú de inicio dividido en cuatro bloques sería un gran acierto, ya que permitirá aprovechar al máximo el espacio y potenciar su valor funcional manteniendo una interfaz intuitiva y bien organizada.
El primer bloque podría incluir carpetas de aplicaciones diferenciadas por categorías, el segundo bloque debería estar a la derecha y podría mostrarnos las aplicaciones y programas que utilizamos con mayor frecuencia. El tercer bloque se podría colocar en la mitad inferior de la mitad izquierda, justo debajo del primer bloque, y en él se podrían integrar los archivos que hemos abierto recientemente (documentos de texto, fotos y demás).
Por último tendríamos un cuarto bloque que ocuparía poco espacio en vertical, donde aparecería nuestro nombre y foto de usuario, y justo en la parte final de la derecha unos iconos dedicados al explorador de archivos, al menú de configuración y ajustes y otro para acceder a las opciones de apagado y encendido del PC
Este sería uno de los cambios más importantes que Microsoft debería priorizar en la interfaz de Windows 12, ya que el menú de inicio actual que utiliza Windows 11 es un auténtico desastre, tanto por la disposición de sus elementos como por la cantidad de espacio que desaprovecha.
Microsoft tiene preparado un nuevo menú de inicio para Windows 11, y los cambios que ha introducido en este me parecen acertados, aunque creo que todavía se puede hacer las cosas mucho mejor. Por ejemplo, un menú de inicio dividido en cuatro bloques sería un gran acierto, ya que permitirá aprovechar al máximo el espacio y potenciar su valor funcional manteniendo una interfaz intuitiva y bien organizada.
El primer bloque podría incluir carpetas de aplicaciones diferenciadas por categorías, el segundo bloque debería estar a la derecha y podría mostrarnos las aplicaciones y programas que utilizamos con mayor frecuencia. El tercer bloque se podría colocar en la mitad inferior de la mitad izquierda, justo debajo del primer bloque, y en él se podrían integrar los archivos que hemos abierto recientemente (documentos de texto, fotos y demás).
Por último tendríamos un cuarto bloque que ocuparía poco espacio en vertical, donde aparecería nuestro nombre y foto de usuario, y justo en la parte final de la derecha unos iconos dedicados al explorador de archivos, al menú de configuración y ajustes y otro para acceder a las opciones de apagado y encendido del PC
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