Esta decisión ha causado revuelo, especialmente para el abogado y periodista Daniel Madrigal Sojo, quien ha liderado la lucha por la preservación del inmueble. Madrigal ha presentado numerosos recursos de amparo exigiendo la protección y restauración de la casona, declarada Patrimonio de interés histórico-arquitectónico el 5 de agosto de 1991, bajo el gobierno de Rafael Ángel Calderón Fournier. Sin embargo, el edificio, que tiene casi un siglo de existencia, ha sufrido un deterioro significativo.
Responsabilidad histórica
En sus recursos, Madrigal ha señalado al Ministerio de Cultura, la Municipalidad de Goicoechea y al MEP, dueño registral del edificio, como responsables del deterioro del inmueble, que se ha convertido en un vergonzoso tugurio. "Antes de ser declarado Patrimonio, el inmueble ya estaba en mal estado, y el presidente de ese momento emitió un decreto (el número 20628 C) para protegerlo", comentó Madrigal.
Desde 2017, la Sala Constitucional ha otorgado varios plazos al MEP para que proceda con la restauración. Primero, un plazo prudencial en 2017, luego otro en 2018, y en 2022, un plazo adicional de 18 meses. Ahora, en 2024, se concede un año y cuatro meses más.
Madrigal ha criticado duramente esta nueva prórroga, cuestionando la efectividad de la Sala Constitucional y la seriedad del MEP en este proceso. "Una vez que estemos en junio del próximo año, ¿qué otra cosa argumentará el MEP ante la aparente ingenuidad o jueguito de la Sala Constitucional de este país?", se pregunta.
Madrigal advierte que los magistrados se convierten en cómplices si algo llegara a ocurrir al inmueble. "Un leve temblor, una chinga de cigarro, un fósforo encendido, etc., podría acabar con más de cien años de historia, gracias a la irresponsabilidad institucional", declaró.
La Casona Centeno Güell es un edificio histórico de madera con influencia victoriana, construido a principios de los años 20 por Mariano De Miguel Vallejo. En 1945, fue vendido al Estado y se convirtió en el primer espacio de la Escuela de Enseñanza Especial, dirigida por el Prof. Fernando Centeno Güell. Este centro educativo fue pionero en Centroamérica, atendiendo a niños ciegos, sordos y con dificultades de aprendizaje de todo el país, quienes lograron grandes avances en su educación.
A pesar de su declaratoria como Patrimonio hace 33 años, la casona ha sido abandonada por las autoridades gubernamentales y municipales por más de 40 años. Madrigal busca proteger este inmueble emblemático del cantón de Goicoechea y de la comunidad de Guadalupe, resaltando su valor histórico y cultural.
La lucha de Daniel Madrigal Sojo por la restauración de la Casona Centeno Güell continúa, mientras el reloj sigue corriendo hacia el nuevo plazo otorgado por la Sala Constitucional.
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