Arias admitió que, aunque cuenta con el respaldo de 17 diputados de su fracción, la posición disidente de Gilberth Jiménez y las reservas de Monserrat Ruiz plantean un desafío para su continuidad en el cargo. "Siento que se mantiene el apoyo mayoritario, pero no es suficiente. Faltan tres semanas y tengo optimismo en poder conseguir los votos necesarios", afirmó.
En un intento por consolidar su posición, Arias anunció su intención de buscar apoyo en otras fracciones parlamentarias en las próximas semanas. Sin embargo, reconoció que el panorama se complica debido a la cercanía de la campaña política de 2026, que influye en las decisiones de los partidos.
La ausencia de un plan B para la fracción del PLN refleja la importancia que se le otorga a la reelección de Arias. Aunque se ha reunido con el presidente Rodrigo Chaves en busca de respaldo oficialista, aún no se ha concretado una posición por parte del Gobierno.
En cuanto a especulaciones sobre posibles acuerdos, Arias negó haber discutido el proyecto de venta del Banco de Costa Rica como moneda de cambio para obtener apoyo. Esta postura fue respaldada por Óscar Izquierdo, jefe de bancada del PLN.
Con el reloj corriendo hacia la fecha límite, la incertidumbre sobre el futuro de la presidencia legislativa continúa creciendo mientras Arias intensifica sus esfuerzos para asegurar los votos necesarios antes del 1 de mayo.
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