LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Kevin Villegas, Analyst en Data Scientist).- En medio del panorama político costarricense, surge una preocupación latente sobre la doble moral que permea en las esferas de poder legislativo. Recientemente, ha resurgido el debate en torno a la violencia política hacia las mujeres, especialmente cuando esta afecta a figuras prominentes en el ámbito legislativo e institucional. Sin embargo, la indignación por parte estas “diputadas” que hoy se rasgan las vestiduras de ser las defensoras de las mujeres en la política se torna selectiva cuando se examina quiénes son los destinatarios de la solidaridad política.
El caso de doña Pilar Cisneros, una mujer admirable que enfrenta a diario la violencia política en el plenario, y doña Marta Esquivel, quien enfrenta similares ataques en la Caja Costarricense de Seguro Social por poner dos ejemplos, pone en evidencia una alarmante discrepancia en la respuesta del sector femenino opositor al Gobierno de Rodrigo Chaves. Mientras doña Pilar y doña Marta luchan valientemente contra la adversidad, la defensa por parte de las diputadas de oposición hacia ellas es notoriamente ausente y llena de doble moral política.
Es cuestionable la integridad de las diputadas que solo alzan la voz cuando la violencia política proviene según ellas del señor presidente, pero que desistirán cuando las agresiones la sufren mujeres como doña Pilar y doña Marta. Esta doble moral y doble estándar plantea serias interrogantes sobre el verdadero compromiso de ciertos políticos con la justicia y la equidad en Costa Rica. Ellas hacen denuncias a conveniencia, son hipócritas.
Resulta fundamental reflexionar sobre el papel que ciertos legisladores juegan en la sociedad costarricense. ¿Qué aporte real hacen al país más allá de sus discursos selectivos y politiqueros? Es hora de exigir coherencia y acción concreta por parte de aquellos que ocupan cargos de responsabilidad política. La falta de proyectos de ley significativos y transformadores solo agrega peso a la acusación de desfachatez política. No olvidemos que a nuestro país les cuesta mucha plata mantener esta gente que no hace nada.
Es importante que los líderes políticos se comprometan genuinamente con el bienestar y el progreso de Costa Rica, dejando de lado la hipocresía y la selectividad en sus acciones y discursos. La verdadera grandeza de un político se mide no solo por sus palabras, sino por sus acciones y su capacidad para defender a todos los ciudadanos, sin excepción.
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Goicoechea, San José - Costa Rica
1 Comentarios
El escribidor dice "La verdadera grandeza de un político se mide no solo por sus palabras, sino por sus acciones y su capacidad para defender a todos los ciudadanos, sin excepción." Las acciones de Chaves y Cisneros han sido totalmente erráticas ya que desconocen los elementos más básicos de la administración. Esa ignorancia la han tratado de compensar con un estilo autoritario, narcisista y plagado de mentiras.
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