Las cifras de impacto de Suárez podrían aumentar, ya que él y su equipo «todavía están contando los números», con cerca de 70 bautismos en agua registrados.
Las reuniones masivas, que se celebraban diariamente, eran bastante concurridas: asistían 700 personas cada noche en McAllen.
«¡Aún estoy procesando todo lo que Dios hizo! Entre los dos avivamientos en las carpas, la caravana del ejército de oración y los equipos de evangelismo en las calles, ¡pudimos alcanzar a cerca de 9.000 personas con el Evangelio!», contó.
Una de las renovaciones de carpas fue tan concurrida que el equipo de Suárez tuvo que llevar 200 asientos adicionales para dar cabida a todas las personas en la primera noche. Suárez mencionó que lo más sorprendente de la experiencia fue la tranquilidad que encontraron en el lugar, a pesar de las noticias sobre la zona de guerra.
A pesar de la evidente crisis en la frontera, Suárez destacó que encontraron signos de la paz de Dios en el lugar. Él y su equipo fueron recibidos con gran receptividad por parte de la Patrulla Fronteriza mientras viajaban por las ciudades y pueblos fronterizos para orar. Incluso algunos agentes de la patrulla pidieron ser incluidos en las oraciones del equipo de Avivamiento en la Frontera.
Suárez también quedó impresionado por la fe de los agentes de la patrulla fronteriza durante su estancia en la zona.
Una de las renovaciones de carpas fue tan concurrida que el equipo de Suárez tuvo que llevar 200 asientos adicionales para dar cabida a todas las personas en la primera noche. Además mencionó que lo más sorprendente de la experiencia fue la tranquilidad que encontraron en el lugar, a pesar de las noticias sobre la zona de guerra.
“Esto ciertamente no pretende restar importancia a la evidente crisis en la frontera, sino decir que hubo un fuerte testimonio de la paz de Dios”, dijo.
Según lo reportado por CBN News anteriormente, una parte destacada del Avivamiento en la Frontera fue el «ejército de oración», un grupo que se encargó de ofrecer invocaciones, ministrar y distribuir recursos a lo largo de toda la frontera de Estados Unidos.
Suárez afirmó que cada milla de la frontera sur fue cubierta en oración y con la intervención de Jesús, donde se predicó en parques, se distribuyeron 300 Biblias y se sirvió como ayuda tangible durante los últimos 11 días.
A pesar de que la primera fase del Avivamiento en la Frontera ha concluido, Suárez señaló que el trabajo está lejos de terminar y que ya están planeando regresar para dar la oportunidad a más personas de unirse al «ejército de oración».
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