LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Isaí Jara, periodista).- Con la llegada del nuevo periodo escolar, es fundamental destacar la importancia de una alimentación saludable para el desarrollo integral de los niños y niñas. Especialistas en nutrición resaltan que una dieta equilibrada no solo contribuye al bienestar físico, sino que también favorece el rendimiento académico.
El sobrepeso en la infancia se ha convertido en un tema de preocupación creciente, ya que puede ser un factor desencadenante de diversas enfermedades crónicas, como la diabetes y la hipertensión arterial. Moderar el consumo de alimentos ricos en grasas y azúcares es crucial para prevenir estas condiciones y promover un estilo de vida saludable desde temprana edad.
Según Johana Monge, Directora de la Escuela de Nutrición de la Universidad Latina de Costa Rica, una alimentación balanceada proporciona a los niños la energía y los nutrientes necesarios para un óptimo desarrollo físico y cognitivo. Esto les permite enfrentar con éxito las demandas diarias de actividades escolares, deportivas y recreativas.
El desayuno, en particular, adquiere un papel fundamental, al ser la primera comida del día después de varias horas de ayuno durante la noche. Monge destaca que un desayuno nutritivo mejora la concentración, proporciona la energía necesaria y garantiza un adecuado funcionamiento cerebral, lo que se traduce en un mejor desempeño académico.
Para fomentar hábitos alimenticios saludables, es importante promover la inclusión de frutas, verduras, lácteos y cereales integrales en la dieta diaria de los niños. Monge enfatiza que estos hábitos deben cultivarse desde el hogar, mediante el ejemplo y la creatividad en la presentación de los alimentos.
En cuanto al entorno escolar, Monge señala que existen regulaciones específicas para promover una alimentación saludable en los centros educativos públicos. Estas regulaciones incluyen la oferta diaria de frutas y verduras frescas, así como restricciones en el contenido de azúcar y grasas en las bebidas y alimentos servidos en las cafeterías escolares.
Por último, Monge comparte ejemplos de meriendas saludables para el ingreso a clases, que incluyen opciones como emparedados de queso blanco con tomate y albahaca, emparedados de frijoles en pan integral y snacks como palitos de ajonjolí con frutas frescas. También sugiere opciones de aderezos saludables a base de yogurt y combinaciones creativas como manzanas con mantequilla de maní.
Una alimentación saludable es fundamental para el bienestar físico y académico de los niños y niñas. Con hábitos alimenticios adecuados, se pueden prevenir enfermedades y promover un óptimo desarrollo durante el periodo escolar y a lo largo de la vida.
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