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LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Sadniv Solrac).- Durante la «Semana Escolar» de noviembre de este año, un grupo de jóvenes llevó a cabo una actividad evangelística en la ciudad de Gold Coast, Australia, resultando en siete personas que aceptaron a Jesús y fueron bautizadas.
Bas Rodwell, un misionero de 22 años perteneciente a «Juventud para Cristo» en Queensland, informó que alrededor de 40 personas participaron en este evento.
Durante el programa, se llevaron a cabo ministros del Evangelio y se ofrecieron oraciones a los estudiantes.
En el campus, el equipo de evangelización repartió Biblias, además de agua y barras de cereales con el objetivo de ayudar a los estudiantes que se encontraban ebrios a recuperar la sobriedad.
También distribuyeron una «Tarjeta de Esperanza» que contiene un código QR que lleva a testimonios y predicaciones.
Bas declaró que un adolescente, que empleaba bastones para caminar tras su caída desde un edificio de cuatro niveles, se recuperó después de hacer una plegaria.
“Después de orar, el tobillo y los dedos de los pies de este hombre comenzaron a moverse lentamente. Y por primera vez desde 2007, recuperó su movimiento y estaba extasiado”, dijo Bas a Revive.
Durante su actividad evangelizadora en un parque local, los creyentes se encontraron con un joven llamado Liam, de 23 años, quien mostró interés por Dios. Un voluntario aprovechó la oportunidad y entabló una conversación con él sobre Jesús, y para sorpresa de todos, el joven respondió con entusiasmo diciendo: «Sí, Dios es real. Deseo seguir a Cristo y ser bautizado».
“Quiero seguir a Jesús. Quiero ser cristiano y quiero ser bautizado. ¿Puedo bautizarme aquí?”, preguntó.
Antes de su bautismo, Liam accedió a unirse al equipo y compartir el amor de Dios con otros jóvenes en el parque.
Se encontraron con un joven que compartió: “Hace unos dos meses, por primera vez tuve una experiencia con Dios y ahora creo que Él es real”.
Otro joven contó: «Hace seis semanas tuve un accidente automovilístico, pero salí completamente ileso y pensé: ‘Dios me salvó y me rescató'».
Después de escuchar estos testimonios, el equipo predicó la Palabra y los jóvenes decidieron aceptar a Jesús y expresaron su deseo de ser bautizados, diciendo: «Solo queremos a Jesús».
Mientras Bas predicaba y explicaba sobre el bautismo, se acercó un grupo de 15 viajeros alemanes que caminaban por el parque.
«¿Alguien aquí quiere entregar su vida a Jesús, arrepentirse de sus errores y ser bautizado como estos individuos?», dijo Bas.
En ese momento, uno de los viajeros respondió: «Sí, quiero seguir a Jesús y ser bautizado».
Después, alrededor de las 2:30 de la madrugada, llevaron a cabo el bautizo de los siete jóvenes.
Bas mencionó que los jóvenes asisten a la iglesia y son guiados. A través de sus experiencias personales, otros estudiantes se sienten atraídos hacia Jesús.
Los jóvenes se han sentido muy alentados e inspirados a seguir a Cristo luego de ver estos ejemplos en otros de su misma edad, clamando por lo que ellos ven manifestado en sus compañeros.
“El discipulado es realmente donde está mi corazón. Podemos salir a la calle y hacer que la gente diga una oración, y eso es una semilla y Dios puede usarla en el futuro, pero realmente quiero ver que se hagan discípulos y que la gente siga a Jesús y sus vidas cambien”, concluyó Bas.
Durante el programa, se llevaron a cabo ministros del Evangelio y se ofrecieron oraciones a los estudiantes.
En el campus, el equipo de evangelización repartió Biblias, además de agua y barras de cereales con el objetivo de ayudar a los estudiantes que se encontraban ebrios a recuperar la sobriedad.
También distribuyeron una «Tarjeta de Esperanza» que contiene un código QR que lleva a testimonios y predicaciones.
Bas declaró que un adolescente, que empleaba bastones para caminar tras su caída desde un edificio de cuatro niveles, se recuperó después de hacer una plegaria.
“Después de orar, el tobillo y los dedos de los pies de este hombre comenzaron a moverse lentamente. Y por primera vez desde 2007, recuperó su movimiento y estaba extasiado”, dijo Bas a Revive.
Durante su actividad evangelizadora en un parque local, los creyentes se encontraron con un joven llamado Liam, de 23 años, quien mostró interés por Dios. Un voluntario aprovechó la oportunidad y entabló una conversación con él sobre Jesús, y para sorpresa de todos, el joven respondió con entusiasmo diciendo: «Sí, Dios es real. Deseo seguir a Cristo y ser bautizado».
“Quiero seguir a Jesús. Quiero ser cristiano y quiero ser bautizado. ¿Puedo bautizarme aquí?”, preguntó.
Antes de su bautismo, Liam accedió a unirse al equipo y compartir el amor de Dios con otros jóvenes en el parque.
Se encontraron con un joven que compartió: “Hace unos dos meses, por primera vez tuve una experiencia con Dios y ahora creo que Él es real”.
Otro joven contó: «Hace seis semanas tuve un accidente automovilístico, pero salí completamente ileso y pensé: ‘Dios me salvó y me rescató'».
Después de escuchar estos testimonios, el equipo predicó la Palabra y los jóvenes decidieron aceptar a Jesús y expresaron su deseo de ser bautizados, diciendo: «Solo queremos a Jesús».
Mientras Bas predicaba y explicaba sobre el bautismo, se acercó un grupo de 15 viajeros alemanes que caminaban por el parque.
«¿Alguien aquí quiere entregar su vida a Jesús, arrepentirse de sus errores y ser bautizado como estos individuos?», dijo Bas.
En ese momento, uno de los viajeros respondió: «Sí, quiero seguir a Jesús y ser bautizado».
Después, alrededor de las 2:30 de la madrugada, llevaron a cabo el bautizo de los siete jóvenes.
Bas mencionó que los jóvenes asisten a la iglesia y son guiados. A través de sus experiencias personales, otros estudiantes se sienten atraídos hacia Jesús.
Los jóvenes se han sentido muy alentados e inspirados a seguir a Cristo luego de ver estos ejemplos en otros de su misma edad, clamando por lo que ellos ven manifestado en sus compañeros.
“El discipulado es realmente donde está mi corazón. Podemos salir a la calle y hacer que la gente diga una oración, y eso es una semilla y Dios puede usarla en el futuro, pero realmente quiero ver que se hagan discípulos y que la gente siga a Jesús y sus vidas cambien”, concluyó Bas.
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