LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Sadniv Solrac ).- En Oregón, una madre viuda con cinco hijos desea adoptar a dos hermanos menores de 10 años que están en hogares de acogida, sin embargo, se lo están negando debido a sus creencias religiosas y su negativa a promover la ideología de género radical.
El Departamento de Servicios Humanos de Oregón se opone al procedimiento que inició Jessica Bates para adoptar, ya que es cristiana y su fe en este estado se considera radical debido a que no se amolda a las costumbres del mundo.
Ante esta situación, Bates decidió apelar al Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos en San Francisco, California, luego de haber recibido un fallo en su contra por parte de un tribunal inferior el año pasado.
La organización sin fines de lucro Alliance Defending Freedom (ADF), representando a Bates, presentó su escrito inicial ante el Tribunal del Noveno Circuito. En este documento, los abogados de la organización solicitaron al tribunal que permita a Bates obtener la certificación sin ser discriminada, mientras continúa su demanda para que en un futuro pueda brindar un hogar lleno de amor a los niños necesitados.
«Jessica quiere abrir su hogar a los niños necesitados en este momento, pero los funcionarios de Oregón están colocando una agenda ideológica peligrosa por encima de los mejores intereses de los niños», dijo el asesor legal de ADF, Johannes Widmalm-Delphonse, en un comunicado.
“Es una madre amorosa que se siente llamada a adoptar hermanos de hogares de acogida. Oregón la está excluyendo categóricamente simplemente porque comparte una opinión compartida por millones de estadounidenses: que los niños y las niñas son biológicamente diferentes. Jessica cree que los niños deberían valorar esa diferencia, no rechazarlo», agregó el asesor.
«Debido a que Jessica no promoverá la ideología de género radical de Oregón entre los niños pequeños, el estado la considera a ella y a muchos otros padres ‘no aptos’, privando a innumerables niños en el sistema de Oregón de oportunidades de crecer en un hogar amoroso», destacó el abogado.
«Instamos al Noveno Circuito a que permita a Jessica continuar su proceso de adopción y brindar un hogar amoroso a los niños necesitados», puntualizó.
Según el caso Bates v. Pakseresht, el escrito inicial sostiene que Oregón no puede justificar la exclusión de posibles padres basándose en sus creencias religiosas sobre la sexualidad humana. Incluir a personas como Bates aumenta la disponibilidad de familias para adoptar niños necesitados y aumenta las posibilidades de encontrar un hogar amoroso para cada niño.
Bates argumenta que la exclusión categórica de Oregón es demasiado amplia y viola la Primera Enmienda, ya que otros estados y el gobierno federal evitan exclusiones categóricas y emparejan a niños específicos con familias compatibles.
Según la información obtenida, esta política no hace más que violar la Primera Enmienda y dañar a los niños que necesitan hogares.
En el caso de Bates, una cristiana viuda, ella desea abrir su hogar a niños necesitados siguiendo las enseñanzas bíblicas sobre cuidar a los huérfanos.
Sin embargo, su solicitud de adoptar a un par de hermanos fue rechazada por el Departamento de Servicios Humanos de Oregón porque se le exige apoyar las opiniones pro-LGBT del estado sobre la sexualidad.
El departamento solicita que los adoptantes respeten, acepten y apoyen la orientación sexual e identidad de género de cualquier niño que el departamento coloque en su hogar.
Bates ha estado en el proceso de adopción durante varios meses y ha completado con éxito una parte de la capacitación, pero el estado le exige que respalde su orientación antes de poder adoptar.
«Informé a mi certificador porque realmente enfatizaron la capacitación en orientación sexual e identidad de género, que hay que apoyarla. Le envié un correo electrónico y le dije que no podía hacer eso debido a mi fe, y luego tuvimos una llamada telefónica y, como no aceptaría a un niño para inyecciones de hormonas cruzadas, básicamente me dijeron que no es elegible para adoptar en el estado de Oregon”, contó Bates.
Debido a la negativa de su solicitud, Bates no puede adoptar ningún niño, incluso aquellos que comparten sus creencias religiosas. Según los abogados de ADF, la política de ODHS afecta injustamente a ella y a otros creyentes, obligándolos a expresar palabras que contradicen sus convicciones religiosas y privando a los niños necesitados de encontrar hogares amorosos.
Ante esta situación, Bates decidió apelar al Tribunal de Apelaciones del Noveno Circuito de los Estados Unidos en San Francisco, California, luego de haber recibido un fallo en su contra por parte de un tribunal inferior el año pasado.
La organización sin fines de lucro Alliance Defending Freedom (ADF), representando a Bates, presentó su escrito inicial ante el Tribunal del Noveno Circuito. En este documento, los abogados de la organización solicitaron al tribunal que permita a Bates obtener la certificación sin ser discriminada, mientras continúa su demanda para que en un futuro pueda brindar un hogar lleno de amor a los niños necesitados.
«Jessica quiere abrir su hogar a los niños necesitados en este momento, pero los funcionarios de Oregón están colocando una agenda ideológica peligrosa por encima de los mejores intereses de los niños», dijo el asesor legal de ADF, Johannes Widmalm-Delphonse, en un comunicado.
“Es una madre amorosa que se siente llamada a adoptar hermanos de hogares de acogida. Oregón la está excluyendo categóricamente simplemente porque comparte una opinión compartida por millones de estadounidenses: que los niños y las niñas son biológicamente diferentes. Jessica cree que los niños deberían valorar esa diferencia, no rechazarlo», agregó el asesor.
«Debido a que Jessica no promoverá la ideología de género radical de Oregón entre los niños pequeños, el estado la considera a ella y a muchos otros padres ‘no aptos’, privando a innumerables niños en el sistema de Oregón de oportunidades de crecer en un hogar amoroso», destacó el abogado.
«Instamos al Noveno Circuito a que permita a Jessica continuar su proceso de adopción y brindar un hogar amoroso a los niños necesitados», puntualizó.
Según el caso Bates v. Pakseresht, el escrito inicial sostiene que Oregón no puede justificar la exclusión de posibles padres basándose en sus creencias religiosas sobre la sexualidad humana. Incluir a personas como Bates aumenta la disponibilidad de familias para adoptar niños necesitados y aumenta las posibilidades de encontrar un hogar amoroso para cada niño.
Bates argumenta que la exclusión categórica de Oregón es demasiado amplia y viola la Primera Enmienda, ya que otros estados y el gobierno federal evitan exclusiones categóricas y emparejan a niños específicos con familias compatibles.
Según la información obtenida, esta política no hace más que violar la Primera Enmienda y dañar a los niños que necesitan hogares.
En el caso de Bates, una cristiana viuda, ella desea abrir su hogar a niños necesitados siguiendo las enseñanzas bíblicas sobre cuidar a los huérfanos.
Sin embargo, su solicitud de adoptar a un par de hermanos fue rechazada por el Departamento de Servicios Humanos de Oregón porque se le exige apoyar las opiniones pro-LGBT del estado sobre la sexualidad.
El departamento solicita que los adoptantes respeten, acepten y apoyen la orientación sexual e identidad de género de cualquier niño que el departamento coloque en su hogar.
Bates ha estado en el proceso de adopción durante varios meses y ha completado con éxito una parte de la capacitación, pero el estado le exige que respalde su orientación antes de poder adoptar.
«Informé a mi certificador porque realmente enfatizaron la capacitación en orientación sexual e identidad de género, que hay que apoyarla. Le envié un correo electrónico y le dije que no podía hacer eso debido a mi fe, y luego tuvimos una llamada telefónica y, como no aceptaría a un niño para inyecciones de hormonas cruzadas, básicamente me dijeron que no es elegible para adoptar en el estado de Oregon”, contó Bates.
Debido a la negativa de su solicitud, Bates no puede adoptar ningún niño, incluso aquellos que comparten sus creencias religiosas. Según los abogados de ADF, la política de ODHS afecta injustamente a ella y a otros creyentes, obligándolos a expresar palabras que contradicen sus convicciones religiosas y privando a los niños necesitados de encontrar hogares amorosos.
*
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos, en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores.
La Voz de Goicoechea (www.lavozdegoicoechea.info) es un medio de comunicación independiente, y no toma como suyas dichas opiniones por lo que no se responsabiliza por el contenido emitido por terceros. Todas las imágenes que muestra este medio, se utilizan solo con fines ilustrativos, por tanto se respetan todos los derechos de autor según corresponda en cada caso, siendo nuestra principal labor de la informar a nuestros lectores.
nos interesa tú opinión al respecto. Te invitamos a participar...
Pueden escríbenos también a nuestro correo electrónico
2017 © 2024
Miembro de la Red de Medios Alternativos Independientes - REDMAI
Producciones Periodísticas y Publicitarias Montezuma
Goicoechea, San José - Costa Rica
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________