LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Isidro Ros).- Una nueva filtración en la que tuvimos la oportunidad de ver las que serán, en teoría, las especificaciones de PS5 Pro, una renovación intergeneracional de la conocida consola de Sony que será más potente que el modelo actual, y que seguirá el mismo enfoque que vimos en su momento con PS4 Pro.
Esa última filtración ha generado dudas y malentendidos a partes iguales, y por ello he querido escribir este artículo donde voy a compartir con vosotros tres claves importantes que debemos tener claras sobre las especificaciones de PS5 Pro. Antes de entrar en materia vamos a repasar al detalle esas posibles especificaciones:
- CPU Zen 2 con 8 núcleos a 4 GHz, aproximadamente.
- GPU RDNA 3 con 60 unidades de computación (3.840 shaders) a 2.500 MHz-2.800 MHz.
- 16 GB de memoria GDDR6 a 18 GHz.
- Entre 2 GB y 4 GB de memoria DDR5.
Tempest Engine de nueva generación con el doble de rendimiento.
PS5 Pro utilizaría una CPU Zen 2 por una cuestión de compatibilidad y facilidad de desarrollo de juegos
Y también porque al final debemos tener en cuenta que es una renovación intergeneracional, y que no aspira a ser un modelo de nueva generación. Recordad lo sucedido con la CPU de PS4 Pro, que utilizó la misma arquitectura AMD Jaguar que vimos en la PS4 original, y se limitó a aumentar la frecuencia de trabajo.
Montar una CPU con una mayor cantidad de núcleos o con una nueva arquitectura implicaría un cambio muy importante a nivel de hardware, lo que complicaría las cosas a nivel de compatibilidad y de desarrollo de juegos. Pensad por un momento en las quejas que se produjeron entre los desarrolladores por la simple diferencia en cantidad de memoria disponible en Xbox Series S, y ahora pensad en lo que podría ocurrir al introducir una arquitectura nueva a nivel CPU en PS5 Pro.
Con todo esto en mente es fácil entender por qué tiene tanto sentido que Sony vuelva a utilizar una CPU Zen 2. Podríamos añadir, además, una cuestión de reducción de costes (es mucho más barato montar un procesador Zen 2 que uno superior), y también podríamos decir que al final la GPU tiene un peso mayor en una consola.
Y también porque al final debemos tener en cuenta que es una renovación intergeneracional, y que no aspira a ser un modelo de nueva generación. Recordad lo sucedido con la CPU de PS4 Pro, que utilizó la misma arquitectura AMD Jaguar que vimos en la PS4 original, y se limitó a aumentar la frecuencia de trabajo.
Montar una CPU con una mayor cantidad de núcleos o con una nueva arquitectura implicaría un cambio muy importante a nivel de hardware, lo que complicaría las cosas a nivel de compatibilidad y de desarrollo de juegos. Pensad por un momento en las quejas que se produjeron entre los desarrolladores por la simple diferencia en cantidad de memoria disponible en Xbox Series S, y ahora pensad en lo que podría ocurrir al introducir una arquitectura nueva a nivel CPU en PS5 Pro.
Con todo esto en mente es fácil entender por qué tiene tanto sentido que Sony vuelva a utilizar una CPU Zen 2. Podríamos añadir, además, una cuestión de reducción de costes (es mucho más barato montar un procesador Zen 2 que uno superior), y también podríamos decir que al final la GPU tiene un peso mayor en una consola.
La GPU de PS5 Pro no va a rendir como una Radeon RX 7800 XT, que no te engañen
Es una simple cuestión de lógica. PS5 Pro va a utilizar una APU, es decir, una pastilla de silicio donde CPU y GPU compartirán encapsulado. Este factor de forma impone limitaciones muy grandes a nivel de espacio en silicio, y también en todo lo que respecta a la alimentación (TDP disponible) y calor generado.
Una Radeon RX 7800 XT es un componente de gran tamaño donde la GPU va montada sobre un PCB propio, tiene un mayor espacio disponible a nivel de silicio, utiliza un diseño MCM con caché L3 externalizada en múltiples chiplets, tiene un mayor presupuesto tanto de alimentación como de refrigeración. No tiene nada que ver una tarjeta gráfica con la GPU integrada que podemos encontrar en una APU, ya lo vimos con la solución que traen PS5 y Xbox Series X.
Lo más seguro es que la GPU de PS5 Pro venga sin caché L3, como ocurrió con la de PS5, que solo tenía una caché L2 de 4 MB, y que en realidad es una solución bastante limitada a la que la resolución 4K le queda muy grande. Por si esto fuera poco con el salto al Unreal Engine 5 estamos viendo que incluso 1440p es demasiado para ella.
Tendrá más memoria disponible para juegos gracias a la inclusión de memoria DDR5 secundaria
Este es el mismo enfoque que utilizó Sony con PS4 Pro en su momento. Esta consola vino con 1 GB de DDR3 que fue utilizada por el sistema operativo y las aplicaciones básicas, lo que liberó alrededor de 512 MB de memoria unificada GDDR5 e hizo que los desarrolladores contarán con ese pequeño extra para juegos.
Se rumorea que PS5 Pro vendrá con entre 2 GB y 4 GB de memoria DDR5 para sistema operativo y aplicaciones, lo que significa que los desarrolladores también tendrán más memoria GDDR6 libre para juegos. Todo parece indicar que esta consola utiliza ahora mismo entre 2 GB y 3 GB de GDDR6 para sistema operativo y aplicaciones, así que buena parte de estos podrían quedar libres.
Es importante que tengáis en cuenta que esta mayor cantidad de memoria unificada que quedaría disponible no marcará una diferencia sustancial en términos de rendimiento, y que acabaría siendo aprovechada sobre todo para mejorar la calidad de las texturas en juegos, que es uno de los ajustes que más memoria gráfica consume y que mayor impacto tiene en la calidad de la imagen.
¿Cuándo podemos esperar el lanzamiento de PS5 Pro, qué precio tendrá?
El lanzamiento de esta consola tendrá lugar en la segunda mitad de 2024, aunque todo parece indicar que su lanzamiento se ha retrasado por culpa de la importante cantidad de stock de PS5 que tiene acumulada Sony. Esto ya ha afectado, de hecho, al lanzamiento del modelo Slim, que no tiene una fecha concreta de salida, sino que irá llegando gradualmente al mercado conforme se vaya limpiando stock.
En cuanto al precio de venta, la verdad es que tenemos dos grandes posibilidades. Por un lado puede que Sony opte por mantener el precio de PS5 Slim lo más alto posible, algo que obligaría a la compañía nipona a colocar la PS5 Pro entre los 790 y los 850 dólares, cifras muy elevadas que sin embargo encajarían con el modelo de precios actual.
Por otro lado, también cabe la posibilidad de que Sony opte por ajustar precios y que coloque a PS5 Pro entre los 630 y los 740 dólares. Para ello tendría que bajar el precio de PS5 Slim hasta los 525 dólares en su versión con unidad óptica, como mínimo, ya que de lo contrario esta perdería sentido en el mercado.
Obviamente los precios son especulativos, ya que en realidad deberíamos esperar al lanzamiento oficial para conocer cuales serán los montos reales que la compañía pondrá en el mercado.
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