LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Álvaro Campos Solís, periodista).- En la tercera y última administración de don José Figueres Ferrer, un grupo de manifestante llegó hasta la casa presidencial en son de protesta por el alto costo de la vida. El líder de la manifestación, un hombre corpulento y de abultado abdomen, portador de una pancarta con la leyenda “tenemos hambre” fue recibido por el mandatario quien de manera insistente señalaba con su dedo índice aquella formidable barriga. “Tranquilo don Pepe, yo sé que tengo una gran panza”. “No, hombre, es que tenés la jareta abierta”, respondió don Pepe.
Esa anécdota tendría algún parecido con la marcha de empleados públicos a casa presidencia, ayer, en demanda de un dialogo nacional y el fortalecimiento del estado social de derecho en nuestro país.
Se da por descontado que ninguno de los manifestantes marchó con la jareta abierta. Sin embargo, las manifestaciones de empleados del sector público se han convertido en una pasarela por donde desfilan reconocidas figuras del sindicalismo y altos funcionarios de instituciones autónomas que piden justicia social, al tiempo que disfrutan de salarios millonarios que despiertan la envidia de los más humildes.
Ese tipo de manifestaciones, con un alto contenido político electoral, también tiene como objetivo buscar líderes, con ideas y carisma, capaces de conducir los destinos de partidos políticos que en su momento condujeron los destinos del país.
La marcha a casa presidencial contó con la participación de dirigentes campesinos en demanda de vivienda y tierra para sus representados. Dirigentes sindicales expresaron su deseo que el presidente Chaves Robles “aprenda a escuchar al pueblo”
Según la Oficina de Prensa del Seguro Social a la marcha se unieron 1.702 empleados de la institución. Aun no trasciende el impacto de esa manifestación en los servicios medico hospitalarios de la seguridad social.
Como siempre, las manifestaciones de los empleados públicos se hacen en nombre del pueblo, pero el que paga la cuenta es el mismo pueblo. Recordemos las huelgas en los sectores educativos y salud que en el 2019 afectaron a toda la población nacional. El rezago en los servicios médicos y el apagón educativo son herencia de aquellas huelgas
El lunar más grande de esa actividad fue que, en algunas instituciones del estado, la participación de los empleados se tornó obligatoria, al punto que la presidenta de la Federación de Estudiantes del Tecnológico, Abigail Quesada, acudió a la Sala Constitucional para presentar un recurso de amparo. Dijo que estaban de acuerdo en promover el dialogo nacional con el gobierno, pero no aceptaba la obligatoriedad de asistir a esa marcha.
Llama la atención que los dirigentes sindicales, con su poder de convocatoria, no hayan hecho conciencia en sus agremiados para acudir a la Asamblea Legislativa y ver como una alianza de diputados de cinco partidos políticos le patean el trasero al pueblo para favorecer al gran capital.
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Goicoechea, San José - Costa Rica
1 Comentarios
Tienes toda la razón a una manifestación se asiste porque tú lo deseas no porgue a unos comunistas tranochados quieren quieren manipular a la fuerza ,Eso no es Democrasia n
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