LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Alberto Cabezas, periodista).- Pagar las facturas de agua a tiempo es de suma importancia por diversas razones que afectan tanto a nivel individual como a la sociedad en su conjunto. Aquí hay algunos puntos clave que resaltan su importancia:
Acceso continuo al agua: El agua es un recurso vital para la vida humana. Asegurarse de pagar las facturas de agua por un tiempo garantiza que tengamos acceso constante a este recurso esencial en nuestros hogares. El corte del suministro debido a pagos atrasados puede tener consecuencias graves, especialmente en áreas donde el acceso al agua potable es limitado.
Mantenimiento de la infraestructura: El dinero recaudado a través de las facturas de agua se utiliza para mantener y mejorar la infraestructura de suministro de medio Esto incluye la reparación de tuberías, la modernización de plantas de tratamiento y la garantía de que el agua que llega a nuestros hogares sea segura para el consumo. Pagar a tiempo contribuye directamente a la sostenibilidad y eficiencia del sistema.
Responsabilidad cívica y social: Cumplir con nuestras obligaciones financieras, como el pago de las facturas de agua, es un acto de responsabilidad cívica y social. Esto ayuda a mantener la estabilidad financiera de las empresas de servicios públicos y, en última instancia, beneficia a la comunidad en su conjunto al asegurar la continuidad de los servicios.
Evitar cargos adicionales: Los pagos atrasados suelen estar sujetos a recargos e intereses moratorios. Esto puede resultar en costos adicionales que, con el tiempo, pueden convertirse en una carga financiera significativa. Pagar a tiempo evita estos costos innecesarios.
Preservación del medio ambiente: El agua es un recurso natural limitado, y su tratamiento y distribución pueden tener un impacto en el medio ambiente. Al pagar puntualmente nuestras facturas de agua, contribuimos a la gestión responsable de este recurso, ya que se puede invertir en tecnologías más eficientes y sostenibles.
¿Qué pasa cuando son las instituciones públicas las que deben agua? Un ejemplo claro, fue nos lo brindó Luis Fernando Cubillo, director Comercial de la GAM del Instituto de Acueductos y Alcantarillados de Costa Rica (AyA), en el que nos explicó que la Municipalidad de Goicoechea, generó una deuda registrada bajo el Número de Identificación del Servicio (NIS) 3349476 y la finca 1-328051-000. Esta deuda, que ascendió a treinta y cuatro millones de colones, ha generado preocupación y preguntas tanto en el Comité Distrital de Deportes de Ipís como en la Municipalidad de Goicoechea.
La
naturaleza exacta de esta deuda es producto del abastecimiento de
agua potable a la propiedad donde se ubica el servicio en cuestión.
Esta deuda comprende el consumo de agua potable, alcantarillado
sanitario, hidrantes y otros costos asociados al servicio.
La
deuda se acumuló en un período de tiempo que abarca varios años,
desde el 8 de febrero de 2020 hasta el 6 de enero de 2023, con un
total de tres períodos. Los montos varían desde 227.300 colones
hasta 4.208.649 colones, sumando un total de 33.513.218,68
colones.
Las
circunstancias que llevaron a la acumulación de esta deuda aún no
han sido completamente esclarecidas, ya que AyA afirma que desconoce
los detalles específicos. Se sugiere que la deuda se acumuló mes a
mes debido al consumo registrado en la propiedad.
El mito
Contrario a la creencia popular, la deuda no estuvo relacionada con el agua en la Plaza de Deportes de la Ciudadela Rodrigo Facio, como se especulaba. En su lugar, la deuda se generó durante la construcción de instalaciones deportivas, incluyendo una cancha de fútbol 5, servicios sanitarios, graderías techadas y una cancha de fútbol, que requerían agua para riego a través de aspersores conectados a un tanque de captación.
Las instituciones públicas no se salvan de los cobros judiciales
En este caso, el proceso de cobro judicial comenzó el 8 de marzo de 2021, después de conversaciones infructuosas con la Municipalidad de Goicoechea. La municipalidad solicitó un estado de cuenta el 28 de diciembre de 2022, y finalmente, la deuda se canceló el 6 de enero de 2023, tras un depósito realizado por la municipalidad en el Banco de Costa Rica.
En cuanto a medidas preventivas, AyA envía notificaciones y prevenciones de cobro a los usuarios, otorgó la posibilidad de arreglos de pago y, en última instancia, procedió con el cobro administrativo y judicial. Sin embargo, no tiene un papel de fiscalizador de las organizaciones receptoras de los fondos.
La lección aprendida de este caso es la necesidad de una mayor coordinación entre AyA y las municipalidades para evitar situaciones similares en el futuro. Se debe establecer un mecanismo de seguimiento más efectivo y transparente para garantizar un uso eficiente de los recursos destinados a servicios como el de la Ciudadela Rodrigo Facio.
En resumen, esta situación de deuda plantea importantes desafíos en la gestión de servicios públicos, destaca la necesidad de una comunicación y coordinación efectiva entre las partes involucradas para evitar futuras acumulaciones de deudas de esta magnitud.
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