LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Daniela Echeverri).- El maltrato de pareja produce secuelas emocionales que no siempre se notan a simple vista. Sin embargo, se vuelven un obstáculo para la víctima, ya que la conduce a estados de soledad, angustia y tristeza.
A los efectos psicológicos del maltrato de pareja no siempre se les otorga la importancia que merecen. De hecho, a veces se piensa que las únicas consecuencias de esta experiencia traumática son los golpes y las heridas visibles en el cuerpo.
Lo cierto de todo es que una persona que atraviesa esta situación necesita un constante apoyo emocional. De no ser así, puede verse sumergida en una serie de sentimientos negativos que se producen como resultado del daño causado por el agresor.
Lo más preocupante es que la víctima no siempre sabe manifestarlo y tiene dificultades para pedir ayuda cuando lo necesita. Además, es susceptible de caer de nuevo en relaciones dañinas, pues se acostumbra a pensar que se lo merece y es su culpa.
El maltrato de pareja puede ser físico, psicológico o ambos. Independientemente de esto, deja secuelas emocionales que pueden ser difíciles de superar, en especial cuando la víctima no logra exteriorizarlas o aceptarlas.
Es muy importante aprender a interpretar sus señales, pues no siempre son del todo contundentes. Por otro lado, pueden conducir a estados depresivos de cuidado, ya que la persona llega a atentar contra su integridad. ¿Qué efectos psicológicos son?
Baja autoestima
La baja autoestima puede ser detonador y consecuencia del maltrato de pareja. Cuando la persona no se valora a sí misma suele caer con facilidad en relaciones que le generan dependencia emocional. Esto facilita que el agresor deteriore aún más su amor propio.
Además, los maltratadores psicológicos se centran en esa debilidad para atacar de forma constante, sin piedad. Por lo tanto, la persona llega a pensar que no vale nada y tiene la idea que solo su victimario puede quererle.
Aprende a detectar: Personalidades dañinas, 5 ‘traficantes’ de culpa
Después de atravesar cualquier episodio de violencia en pareja, la víctima tiene constantes crisis de ansiedad y estrés postraumático. Gran parte de esta sintomatología es la manifestación de la negación que tiene la persona sobre su situación.
En muchas ocasiones, la persona que sufre no es consciente del daño que le ocasionan las agresiones de su pareja. De hecho, cuando solo es maltrato psicológico, puede pasar mucho tiempo antes que considere poner una denuncia.
Soledad
El maltrato de pareja puede causar una tendencia a la soledad y aislamiento en quien sufre sus consecuencias. Debido a que el maltratador trata de cortar toda la comunicación de la víctima con su familia y amigos, más tarde se ve afectada la capacidad para tener relaciones interpersonales.
Del mismo modo, los constantes ataques a la autoestima y el daño de la reputación impiden que la persona se sienta cómoda en un entorno social. Lo peor es que la soledad agrava la situación y dificulta que se le pueda poner fin.
Sentimiento de culpa
Es muy probable que la víctima, al caer en un estado de soledad y baja autoestima, acabe culpándose a sí misma por lo que le está pasando. Inclusive, no es nada extraño que el maltratador aplique métodos de manipulación para que la persona se autoculpe.
Por ejemplo, cuando se trata de un caso de maltrato psicológico, es común un fenómeno llamado “chantaje emocional”, en el cual el victimario usa artimañas para que el otro sienta que sus comportamientos son los detonantes de las agresiones.
Depresión
Una de las peores secuelas psicológicas del maltrato de pareja son los constantes episodios de depresión y pérdida de esperanza. Debido a la baja autoestima y a la incapacidad para tener relaciones sanas, la víctima cae en estados depresivos.
La atención oportuna de este problema es muy importante, dado que puede tener consecuencias fatales. El maltratado se siente en un lugar sin salida y llega a tomar decisiones que atentan contra su salud o vida.
Ideación suicida
Siguiendo con el problema anterior, cabe mencionar de manera especial la ideación suicida de algunas víctimas. Sentir el desamor de la persona que amaban, verse envueltas en el dolor y no encontrar una “cura” son las razones para querer dejar de vivir.
Cuando no hay una detección y atención oportuna de estos pensamientos, el desenlace puede ser la muerte. Por eso, ante cualquier señal de alerta es primordial buscar atención psicológica profesional.
Agresividad desmesurada
La forma de exteriorizar el dolor puede ser a través de sentimientos como la rabia o agresividad hacia otros. En consecuencia, la persona siente que todos están en su contra o que no puede establecer vínculos con nadie.
Para resumir, el maltrato de pareja tiene serias consecuencias en la salud emocional de la víctima. Su falta de atención impide una óptima recuperación para llevar una vida normal tras superar el episodio de violencia. Por eso, es fundamental recibir apoyo familiar y atención profesional.
*
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos y en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores.
nos interesa tú opinión al respecto. Te invitamos a participar...
Pueden escríbenos también a nuestro correo electrónico
Miembro de la Red de Medios Alternativos Independientes - REDMAI
Goicoechea, San José - Costa Rica
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________