Son diversas las características de un manipulador, así como lo son sus acciones, ya que no todos ellos son iguales, y las situaciones tampoco. Sin embargo, a veces se desbarata su juego, y entonces los veremos actuar de otra manera. A continuación, conoceremos cómo reacciona un manipulador descubierto, cuando no consigue lo que quiere. Toma nota.
En algún momento de nuestras vidas, tal vez hemos sido víctimas de algún manipulador. Puede ser que algunos se den cuenta pronto; pero otros permanecen largo tiempo bajo el hechizo de estas personas que saben valerse de su carisma y de sus habilidades. Esto, sin dejar de mencionar que también hay quien tiene tendencia a dejarse manipular.
Si bien de un individuo a otro puede haber diferencias en el modo de ser o de comportarse, las personas manipuladoras muestran algunas o varias de las siguientes características: No tienen escrúpulos; suelen ser cínicos y conceder poca importancia a principios éticos, considerando que el fin siempre justifica los medios, como diría Maquiavelo.
Se muestran poco empáticos en relación con los sentimientos de otras personas; y cuando lo hacen, solo simulan, por interés.
¿Cómo reacciona un manipulador descubierto?
Por fortuna, no siempre esta clase de personas consigue sus objetivos. Entonces, pueden perder su máscara de personas afables y actuar de otra manera. Veamos cómo reacciona un manipulador descubierto para intentar retomar el control.
Al notar que no logra influir a la persona, porque ésta se da cuenta de la verdadera intención, el manipulador puede cambiar el modo de comportarse y asumir un rol de víctima, haciéndose el indefenso, para tratar de conmover.
Otra actitud que puede mostrar un manipulador descubierto es tratar de desviar la atención y hacer creer que todo ha sido un malentendido, producto acaso de la imaginación de la otra persona, llegando a usar frases conocidas como: «soy incapaz de querer aprovecharme de alguien».
Tal vez, cuando no queda más remedio, admitirá que algo de lo que hace no está bien, pero tratando de minimizar el impacto. «No es tan grave, después de todo, mucha gente hace eso», entre otras frases hechas para la ocasión, con las cuales intentará justificar su comportamiento.
En otros casos no cejará, y tratará de seguir en su empeño, pero por otros medios. Para ello, puede intentar que la persona manipulada se sienta culpable, como si ella hubiera provocado todo. Con esto, también logra quedar bien ante un tercero, por lo menos, tal vez una futura víctima.
Un manipulador puede explotar de ira, o fingir que lo hace. Luego, trata de amedrentar, emitiendo incluso amenazas. De esta manera, busca ganar algo de tiempo y espacio, para salir de la situación o para reducir a algunas de sus víctimas, ya no con engaños, sino con violencia.
Si se siente muy acorralado, el manipulador puede llegar al recurso último: amenazar con suicidarse; incluso algunos lo intentan. Esta es una continuación del intento de chantaje emocional y del papel de víctima, pero con más contundencia.
Si bien su estrategia de manipulación emocional atenta de manera cotidiana contra la moral de la víctima, al verse descubierto, arremeterá aún más fuerte, para tratar de bajar la autoestima. En estos casos, puede recurrir a estrategias como el menosprecio, el insulto, la ofensa o la humillación, incluso de manera pública.
Puede ser que el manipulador se muestre impasible y no reaccione. Y es que muchos de ellos han aprendido a controlar su lenguaje corporal y verbal, para no denotar enfado. Así, esta actitud puede contribuir con la idea antes señalada, de hacer creer que hubo una equivocación. Y entonces, proseguirá en su empeño, desplegando todas las armas de la persuasión.
Relacionarse con una persona que se comporta de la manera descrita es complicado, y hasta poco aconsejable. Sin embargo, ya que sabemos cómo reacciona un manipulador descubierto, entonces debemos actuar para evitar ser o seguir siendo víctima. ¿De qué manera? Podemos tomar en cuenta las siguientes sugerencias:
La mejor forma de evitar ser manipulados es no tener relación con manipuladores. Así de sencillo. Sin embargo, es posible que esta persona sea parte del entorno familiar o laboral. En este caso, la recomendación es disminuir el contacto al mínimo posible. Y eso incluye las redes sociales.
En el mismo orden de ideas, hay que poner límites, incluso con las personas cercanas. Si no queremos ser manipulados, por ejemplo, con situaciones que puedan avergonzarnos o hacernos quedar mal, lo mejor es evitar divulgar informaciones sobre nosotros mismo u opinar de los demás.
Una vez que ponemos límites y decimos que no a algo, lo peor que podemos hacer después es ceder. Un manipulador sabrá reconocer el punto débil, qué fue lo que hizo flaquear, para utilizarlo en lo sucesivo. Y lo usará, para persuadir a la persona. Así que, si el manipulador se pone insistente, es mejor cortar por lo sano.
Si sabemos quiénes somos, de qué somos capaces, lo que podemos y lo que no, no deberíamos dejarnos manipular si nos dicen algo que no es cierto. Por ejemplo, es posible que un amigo le diga a otro casado que, si no sale a tomar unos tragos en la noche, está demostrando que quien manda es la esposa. Pero si el hombre sabe que tiene una buena relación con una mujer que lo valora, no debería caer en engaños de ese tipo.
Todos somos vulnerables por algún punto. Si alguna vez fuimos manipulados por causa del miedo o la culpa, tenemos que conocer esa emoción, trabajar en ella y aprender a manejarla, para que no vuelva a suceder y para que ningún manipulador pueda controlarnos.
¿Cuándo buscar ayuda profesional?
Hemos visto algunas actitudes que nos demuestran cómo reacciona un manipulador descubierto. Sin embargo, si las hemos notado y aún nos cuesta salir de la situación, por motivos de afecto o vinculación emocional con la persona, entonces tal vez sea momento de buscar ayuda profesional.
Cuando un manipulador no consigue lo quiere, es posible que su comportamiento se torne peor, y la víctima termine afectada, no solo en su autoestima, sino en su salud emocional, mental y hasta física. Por ello, si no disponemos de las herramientas para afrontar la situación, un psicólogo profesional puede ayudar a proveernos de las mismas en terapia.
*
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos y en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores.
nos interesa tú opinión al respecto. Te invitamos a participar...
Pueden escríbenos también a nuestro correo electrónico
Miembro de la Red de Medios Alternativos Independientes - REDMAI
Goicoechea, San José - Costa Rica
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________