Asaltos y daños en vehículos, reportan los equipos de emergencias

LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Luis Jiménez).- La atención de las emergencias requiere tiempos de respuesta cortos, ya que este servicio podría significar incluso el poner en riesgo la vida de las personas que necesitan auxilio.

En diferentes localidades del país los equipos de emergencia enfrentan diversos inconvenientes a la hora de atender las situaciones que la ciudadanía requiere.

Según las instituciones de emergencias, tienen identificadas las zonas donde pueden recibir algún tipo de acción vandálica mientras llevan a cabo sus labores de atención.

Incluso, el Cuerpo de Bomberos y la Cruz Roja Costarricense en muchos casos solicitan apoyo de la Fuerza Pública para ingresar a ciertas zonas, con el fin de que se resguarde la integridad de los funcionarios y garantizar el cumplimiento de sus funciones.

La fuerza pública

Los responsables de prevenir y mantener el orden en el país son quienes más sufren daños contra las unidades, así como contra el personal en algunas zonas donde la presencia policial no es bienvenida.

Según Randall Picado, director de Operaciones de la Fuerza Pública, todos los días los uniformados se exponen a situaciones que dificultan el cumplimiento de su deber.

“En algunas comunidades los delincuentes, narcotraficantes, ponen esos ‘miguelitos’ para que las llantas de las unidades se ponchen y no puedan ingresar los vehículos. En otros casos ponen aceite en la calle para que cuando las motos que utilizan los equipos Linces entren, resbalen y se accidenten”, explicó.

Los miguelitos son objetos filosos, hechos con tapas de botellas, a las que se les colocan un clavo de amplio diámetro. También los hacen con varillas de construcción que son soldados y les dejan un borde filoso.

Para el funcionario policial los delincuentes buscan la manera de impedir o retardar que la policía ingrese a las comunidades para hacer su trabajo.

“Ponen cualquier cantidad de obstáculos para que la Fuerza Pública no pueda hacer ingreso, sin embargo, nosotros siempre ingresamos y controlamos”, enfatizó.

Para Picado este tipo de acciones no solo retardan la acción policial, sino que también pueden desencadenar en un accidente que se cobre la vida de personas inocentes.

“Las unidades, motos o carros, ingresan a gran velocidad, por lo que encontrarse con algún objeto extraño puede provocar que se pierda el control del vehículo y que este se vaya contra una casa o personas que estén en el camino. El desenlace podría ser fatal”, explicó.

Además, enfatiza en que ninguna de estas acciones les ha impedido cumplir con las funciones propias de la Fuerza Pública, como son control, detención y seguridad de la ciudadanía.

Randall Picado

Director de Operaciones de la Fuerza Pública, comento:

“Ponen cualquier cantidad de obstáculos para que la Fuerza Pública no pueda hacer ingreso, sin embargo, nosotros siempre ingresamos y controlamos”.

Benemérito cuerpo de bomberos

Hace unos días en Bajo Los Anonos, San Rafael de Escazú, los bomberos de la Estación de Pavas fueron despachados para atender un incendio estructural, al ingresar una unidad presentó un daño en una llanta delantera, producto de un miguelito.

Al lugar se desplazó la Rescate-08, a la que se le incrustó un objeto filoso en uno de los ejes delanteros. Sin embargo, esto no impidió que realizara las labores para las que fue despachada.

Luis Salas, director de Operaciones del Cuerpo de Bomberos, asegura que este es un hecho poco frecuente. “Este fue un caso aislado, ellos usan estos dispositivos no para nosotros, sino para la policía”, comentó.

Sin embargo, los bomberos han sido víctimas de otro tipo de incidentes. “Hemos tenido algunas situaciones como que asaltaron a nuestra gente, nos han robado algunos equipos en algunos casos”, añadió.

Salas asegura que en algunas localidades desde el despacho inicial solicitan el recurso policial para ingresar, ya que son zonas conflictivas y significan un riesgo para el personal.

En otros momentos han sufrido amenazas a la integridad física o hacia las unidades con tal de impedir que se inicien labores de extinción.

“Nos han tirado piedras en algunos lugares, principalmente cuando media venganza, que quieren que se queme la propiedad y no que la apaguemos. Lo que hacemos es que nos retiramos, esperamos a la policía, si se puede entrar se entra y si no, pues ahí nos quedamos”, recalcó.

El director de Operaciones de Bomberos enfatiza que en la mayoría de los lugares el que “manda” en el barrio más bien resguarda al personal y las unidades, indicándoles que trabajen tranquilos porque nadie les hará ningún daño.

Luis Salas

Director de Operaciones del Cuerpo de Bomberos, comento:

“Hemos tenido algunas situaciones como que asaltaron a nuestra gente, nos han robado algunos equipos en varios casos”.

Benemerita Cruz Roja

Según el reporte estadístico de la Cruz Roja Costarricense, no se tiene ningún informe de daños a unidades o personal cuando están atendiendo las emergencias para las que son requeridos.

A pesar de eso, los socorristas han reportado ser víctimas de asaltos durante la atención de emergencias, incluso del robo de equipo esencial para la atención de diversos casos.

Wagner Leiva, director de Gestión de Emergencias, hace un llamado a la ciudadanía.

“Invitamos a las personas a que siempre nos brinden libre paso para la atención de emergencias y que respalden las acciones que realizamos en pro de la ciudadanía costarricense”, solicitó.

Wagner Leiva

Director de Gestión de Emergencias de la Cruz Roja, comento:

“Invitamos a la población a que respalde las acciones que realizamos en pro de la ciudadanía costarricense”.

Es importante recordar que los cuerpos de emergencias están a nuestro servicio, brindándonos la primera respuesta en caso de emergencias; por lo que la ciudadanía en general debe velar por la seguridad de estos equipos, para que sus servicios puedan dar la atención que todos merecemos. El dañar equipos o incluso agredir al personal, lo único que ocasiona es un deterioro involuntario en el servicio brindado por ellos.

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