LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Isaí Jara, periodista).- Un funcionario municipal de apellido Salas Pérez fue víctima de agresión el pasado lunes 28 de agosto en horas de la mañana, en el área de estacionamiento costado oeste del Palacio Municipal de Goicoechea, por parte de un sujeto identificado como Cordero Ramírez, residente de Purral. Este incidente ha suscitado inquietud y conmoción en la institución municipal.
Según informes preliminares judiciales, Cordero Ramírez presuntamente embistió deliberadamente con su motocicleta al funcionario municipal y luego procedió a agredirlo básicamente en un acto de violencia que ha dejado a muchos consternados. El agresor habría dirigido intencionadamente su motocicleta hacia Salas, demostrando una actitud agresiva y temeraria y después agredirlo, incluso llegando al extremo de lanzarle patadas en la región genital.
Lo que agrava este incidente es que no se trata de un caso aislado de violencia. Se ha descubierto que Salas había previamente reportado a sus superiores una serie de amenazas de muerte y difamaciones dirigidas tanto a él como a su familia por parte de este sujeto. Sin embargo, el desenlace violento y desproporcionado de este conflicto tomó por sorpresa a muchos, especialmente considerando que el agresor ya había intentado buscar a Salas en dos ocasiones anteriores en su lugar de trabajo.
En un giro aún más desconcertante, cuando la situación se tornó violenta, la policía municipal intervino en la escena. No obstante, en lugar de detener al agresor y llevarlo ante la justicia por sus acciones, se ha informado que el individuo fue puesto en libertad sin enfrentar cargos. Esta decisión ha sido atribuida supuestamente a una solicitud realizada por una funcionaria de la Contraloría de Servicios de la municipalidad, de apellido Campos. La liberación del agresor ha generado un intenso debate dentro de la institución, cuestionando la transparencia y equidad en el proceso.
El funcionario agredido, ha arrojado luz sobre posibles motivaciones tras el ataque. Según sus declaraciones, el conflicto se originó debido a su acción de clausurar una ampliación de construcción llevada a cabo por Cordero Ramírez, la cual carecía de los permisos municipales necesarios. Salas también afirmó que el agresor intentó sobornarlo para permitir la continuación de la construcción irregular, pero él se mantuvo firme en su decisión, lo que desencadenó amenazas por parte de Cordero.
Ante la gravedad del caso, se ha presentado una denuncia ante los Tribunales de Justicia del II Circuito Judicial de San José bajo el expediente 23-00080-0171-FC. La parte afectada busca que este incidente sea tratado con la seriedad y diligencia que merece, en aras de preservar la confianza en la policía municipal y garantizar la seguridad de todos los ciudadanos.
En busca de claridad sobre la liberación del agresor, se intentó obtener una declaración por parte del director de la policía municipal, Roy Díaz. Sin embargo, las múltiples llamadas realizadas al director han quedado sin respuesta hasta el momento.
La comunidad espera que este caso reciba la atención necesaria por parte de las autoridades judiciales y policiales, con el fin de restablecer la confianza en el sistema de justicia y garantizar que situaciones similares no queden impunes.
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