LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Alberto Cabezas, periodista).- Las aceras son elementos cotidianos que a menudo pasan desapercibidos en la vida de muchas personas. Sin embargo, para aquellos con discapacidades, las aceras son mucho más que simples espacios para caminar; son pasajes hacia la independencia, la inclusión y la participación en la sociedad. La falta de aceras accesibles puede convertirse en una barrera insuperable para las personas con discapacidad, limitando su movilidad y acceso a lugares clave. Un caso preocupante que ilustra esta problemática es la conclusión “inconclusa” de la acera en la ruta nacional que va de La Valencia hacia Santo Domingo, en el costado derecho.
La accesibilidad es un derecho humano fundamental que garantiza que todas las personas, sin importar sus capacidades, puedan disfrutar plenamente de su entorno. Las aceras accesibles son esenciales para que las personas con discapacidad puedan desplazarse de manera segura y autónoma. No solo benefician a personas con discapacidad física, sino también a personas con discapacidad visual o auditiva, así como a personas mayores.
La falta de una acera concluida en la ruta nacional que conecta La Valencia y Santo Domingo es un claro ejemplo de cómo la falta de infraestructura adecuada puede tener un impacto negativo en la vida diaria de las personas con discapacidad. Muchas personas que necesitan acceder al Concejo Nacional de las personas con discapacidad se ven obligadas a transitar por esta ruta, exponiéndose a peligros necesarios debido a la ausencia de una acera segura y accesible. Esta situación no solo es injusta, sino que también socava los avances en términos de inclusión y equidad.
Es imperativo que las autoridades tomen medidas concretas para abordar esta problemática. La conclusión de la acera en la ruta nacional debe ser una prioridad para garantizar que las personas con discapacidad puedan acceder a las oficinas centrales del Concejo Nacional de manera segura y digna. Esto implica la provisión de recursos adecuados y la planificación de proyectos que garantizarán la construcción de aceras accesibles en todo el trayecto. Además, es fundamental que se implementen medidas de accesibilidad en todas las etapas de planificación y construcción de infraestructura, de manera que se cumplan los estándares internacionales de diseño inclusivo.
La importancia de las aceras accesibles va más allá de la simple comodidad; es un reflejo de nuestra sociedad, de nuestros valores en relación con la igualdad y la dignidad de todas las personas. Mejorar la conclusión de la acera en la ruta nacional no solo mejorará la calidad de vida de las personas con discapacidad, sino que también promoverá un entorno más inclusivo y consciente en el que todos pueden participar activamente.
En resumen, las aceras accesibles son un componente vital de la infraestructura urbana que garantiza la igualdad de oportunidades para todas las personas, incluidas aquellas con discapacidad. La necesidad de mejorar la conclusión de la acera en la ruta nacional que conecta La Valencia y Santo Domingo es un recordatorio claro de que aún queda mucho por hacer para asegurar que nuestras ciudades sean realmente inclusivas. Es hora de unir esfuerzos y trabajar juntos para construir un mundo en el que todos puedan caminar con dignidad y sin obstáculos.
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