El miedo a relacionarse con los demás puede convertir tus interacciones en toda una odisea. A veces, las experiencias te llenan de temor y dudas que limitan tus comunicaciones con personas desconocidas. Es normal sentirte así de vez en cuando.
Otras veces, resulta tan intenso que podrías necesitar ayuda para enfrentarlo. Sin embargo, existen varias soluciones. La primera de ellas es ser consciente de lo que te ocurre para así empezar a abordar el problema y dejar de cohibirte tanto. Aquí te contaremos 6 claves que pueden ser útiles para sentirte mejor.
La timidez puede causar tu miedo
Existen muchos acontecimientos en los que es normal sentir temor o nervios. Ser tímido es una causa por la que puedes tener miedo a relacionarte con los demás. La timidez crea una barrera a la hora de socializar con otras personas, ya que se caracteriza por la preocupación ansiosa frente a determinadas situaciones sociales, como indica Psychiatry Research.
Sin embargo, a veces este miedo puede ser persistente y lograr que abandones actividades que te gustan realizar o que evites situaciones por temor a padecer vergüenza y ser juzgado. En esas situaciones, puedes sentir que te sonrojas, tiemblas, tienes ansiedad, sudas o no puedes hablar. Si eso ocurre con frecuencia, podría tratarse de ansiedad social, y lo mejor es consultar con un especialista.
Acabar con el miedo a relacionarse con los demás
Cuando sientes angustia ante la interacción con otras personas, reunir las estrategias adecuadas para acabar con ella puede ser complicado. Por eso, a continuación, te mencionamos 6 claves para enfrentarla. Recuerda que, si tu miedo es constante y extremo, te sugerimos preguntarle a un profesional.
1. Deja de criticarte
Debido a situaciones experimentadas en el pasado, puede que hayas acumulado un gran temor al rechazo por ser tal y como eres. Por eso te esfuerzas tanto en ser aquello que los demás desean.
La alta autocrítica es una de las causas por las que tienes miedo a relacionarte con las demás personas. Es esa voz interna que logra que te ataques y que juzgues tus acciones o forma de ser, como menciona un artículo de Comprehensive Psychiatry. Esto cansa, agota y genera una gran frustración, ya que buscas estándares altos e inalcanzables.
Si no valoras tus esfuerzos y forma de ser, podrías llegar a evitar todo contacto social y quedarte solo. Además, esta visión puede hacerte creer que los demás asumen esta misma actitud contigo, de modo que puedes llegar a pensar que en todo momento te juzgan, valoran o escrutan de forma negativa. Para empezar a confiar en ti, busca esa voz crítica y procura desarmarla con valoraciones positivas.
La baja autoestima puede frenarte a la hora de relacionarte con otras personas y es una de las causas por las que tienes miedo de interactuar con ellas. Puede hacerte suponer que no encajarás o que se burlarán de ti. Sin embargo, lo mejor es no compararte con otros y olvidarte de aquellos atributos propios que consideras desfavorables.
No sientas que estás fallando o que los resultados de tu comportamiento serán adversos. Compararte con alguien es una acción en vano, ya que todos tenemos defectos y cualidades. No hay nadie que sea un modelo al que copiar, sino que tú mismo tienes que potenciar tus cualidades.
Puedes enfocarte en tus puntos fuertes. Confía en ti mismo, valórate y aprueba tus acciones. También, ten presente que muchas veces las situaciones embarazosas ocurren solo en tu mente. Los demás suelen no notarlas o restarles importancia.
3. Recuerda que eres eficaz
La autoeficacia es la creencia de que eres competente y dispones de recursos para interactuar con los demás. Si consideras que tienes una baja autoeficacia, creerás que no eres capaz de relacionarte con otros. Por lo tanto, sentirás nervios al pensar en un posible encuentro.
En esos momentos, podrías recurrir a estrategias que no son adecuadas para la situación y terminar agravando tus temores. Para que ello no ocurra, valora tus recursos y capacidades. De esta forma, podrás confiar en tus habilidades y perder el miedo a relacionarte con los demás.
4. Reúnete con personas cercanas a ti
Cuando el miedo te aborda y la ansiedad hace acto de presencia, puedes suponer que es una buena idea aislarte. De esta manera, no tendrías que lidiar con todos los padecimientos mencionados hasta este momento. Sin embargo, no es la mejor opción.
No te mientas a ti mismo al decir que no te gusta interactuar con los demás, que no te agradan o no lo necesitas. Las personas somos sociales por naturaleza y, por lo tanto, precisamos relacionarnos con otros.
Busca reunirte con personas en las que confíes, para ganar seguridad y perder el miedo. Prueba con pequeños eventos o actividades sociales en los que sepas que no te sentirás tan abrumado. Intenta hablar con otros de a poco hasta ganar confianza de nuevo.
Una de las barreras que causa miedo a relacionarse con los demás es la falta de confianza en otros. Un amigo que te dio la espalda cuando más lo necesitabas, una pareja que te fue infiel… Son varios los ejemplos que te han podido dañar y hacerte perder la fe en los demás.
No obstante, debes intentar dejar de lado las experiencias negativas que pasaste. Existen buenas personas a las que podrás abrir tu corazón y que no te harán daño. Para encontrarlas, no puedes alejarte de ellas. Ese miedo impedirá que descubras a personas maravillosas.
6. No lo afrontes solo
Comprender que a veces es útil buscar ayuda no te hará sentir peor. Considera recurrir a un terapeuta o especialista con quien puedas conversar sobre los malestares que te aquejan. La terapia cognitivo conductual y la terapia de exposición suelen ser buenas soluciones para tratar los padecimientos que puedes sentir.
También la terapia mindfulness o atención plena es otra opción. Este tipo de ejercicios terapéuticos pueden abordar tu sufrimiento y reducirlo. Considera practicar meditación, yoga u otros ejercicios de atención plena, ya que pueden lograr resultados positivos frente a la ansiedad y la depresión, como indica una revisión de Psychiatric Clinics of North America.
El miedo a relacionarse con otros puede vencerse
Todo miedo siempre se volverá en tu contra. Por eso, es importante mirarlo a los ojos, enfrentarlo y vencerlo. El miedo a relacionarse con los demás se puede superar. Puedes empezar a hacerlo cuando estés dispuesto a ello, a pesar de las preocupaciones o de la ansiedad.
Aquí hemos mencionado 6 claves para que puedas desafiarlo. Verás que, cuando ese temor se dé cuenta de que no te está influyendo, perderá fuerza y tú ganarás la batalla. Aun así, te recomendamos consultar con un profesional de la salud, quien sabrá aconsejarte de acuerdo con tu situación.
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