LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Alberto Cabezas, periodista).- La noticia sobre la pelea entre un chofer de autobús lamentablemente en nuestro cantón Goicoechea y un adulto mayor que terminó en la muerte de este último es profundamente lamentable y refleja un problema persistente de violencia en nuestro país. La pérdida de una vida humana en circunstancias tan trágicas es un recordatorio doloroso de que debemos abordar de manera urgente la violencia y el maltrato hacia las personas mayores, tal y como lo hemos venido haciendo con algunos artículos periodísticos en nuestro medio de comunicación.
En este caso particular, la discusión se originó por el pago del pasaje, ya que el adulto mayor se negaba a pagar, lo cual puede ser entendido desde la perspectiva de la ley que permite a las personas mayores de 65 años viajar sin costo alguno en desplazamientos de autobús que no excedan los 25 kilómetros. Sin embargo, independientemente de las circunstancias, nunca debería llegar a un punto en el que se pierda una vida.
Es alarmante que la violencia contra los adultos mayores sea un problema recurrente en Costa Rica. Los datos proporcionados por la Asociación Gerontológica Costarricense (AGECO) revelan una triste realidad, con 335 llamadas recibidas en un solo año para denunciar casos de violencia contra personas mayores. Estas cifras incluyen casos de violencia física, violencia patrimonial, abuso institucional, abandono, negligencia y violencia de género. Es fundamental abordar este problema y tomar medidas concretas para proteger a esta población vulnerable.
Es alentador saber que se están llevando a cabo iniciativas para defender los derechos de las personas mayores y generar conciencia sobre los riesgos que enfrentan. Recientemente se llevó un foro organizado por la Junta de Pensiones y Jubilaciones del Magisterio Nacional (JUPEMA) en colaboración con el Centro de Investigación Observatorio de Desarrollo y la Cátedra del Envejecimiento de la Universidad de Costa Rica es un paso importante en la dirección correcta. Allí se aborda la necesidad de fortalecer la institución encargada de proteger a esta población y asignar recursos adecuados para programas de atención y cuidado, especialmente para aquellos en condiciones de pobreza.
Además, es esencial garantizar entornos seguros y adaptados a través del programa Ciudades Amigables, que busca mejorar la calidad de vida de las personas mayores en colaboración con las municipalidades. También se debe asegurar el acceso a la justicia para este grupo poblacional, para que puedan denunciar cualquier forma de abuso y se tomen medidas apropiadas.
En conclusión, el suceso en el que un adulto mayor perdió la vida después de una pelea con un chofer de autobús nos recuerda la urgencia de abordar la violencia y el maltrato hacia las personas mayores en Costa Rica. Es responsabilidad de toda la sociedad trabajar juntos para proteger y garantizar una vida digna y sin violencia para nuestros adultos mayores.
*
Los comentarios expresados en las secciones de opinión, reclamos del pueblo, campos pagados, negociemos y en la opinión de los lectores y comentarios de terceros al final de las notas o en las páginas de redes sociales, son responsabilidad exclusiva de sus autores.
nos interesa tú opinión al respecto. Te invitamos a participar...
Pueden escríbenos también a nuestro correo electrónico
Miembro de la Red de Medios Alternativos Independientes - REDMAI
Goicoechea, San José - Costa Rica
0 Comentarios
Queremos ver tus comentarios, estos nos enriquecen y ayudan a mejorar nuestras publicaciones :
_______________________________________________