LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Sadniv Solrac).- Los nuevos cambios a la guía de oración distribuida por el presidente Biden en las escuelas públicas está causando preocupación por secciones que eliminó y que seguramente provocaran un aumento de la persecución religiosa en el país.
El pasado lunes, el Departamento de Educación de los Estados Unidos publicó los detalles de una nueva guía, titulada «Orientación sobre la oración y la expresión religiosa protegidas constitucionalmente en las escuelas primarias y secundarias públicas», por lo que los grupos conservadores no han tardado en expresar su preocupación por los cambios.
“El propósito de esta guía actualizada es proporcionar información sobre el estado actual de la ley sobre la oración y la expresión religiosa protegidas constitucionalmente en las escuelas públicas”, expresó el Departamento de Educación.
“Los principios descritos en esta guía actualizada son similares a la guía del Departamento de Educación de EE. UU de 2003 y 2020 sobre la oración protegida constitucionalmente en las escuelas públicas y con la guía que emitió el presidente Clinton en 1995”, agregó.
Según Keisha Russell, consejera del First Liberty Institute, existen preocupaciones con las resoluciones que se tomaron para la misma.
“Respetamos que la administración de Biden reconozca los importantes derechos de libertad religiosa de los empleados de las escuelas públicas como declaró la Corte Suprema en su decisión sobre Kennedy el año pasado”, declaró Russell.
“Nos comprometemos a garantizar que cualquier restricción impuesta a la libertad religiosa por esos casos obsoletos se restablezca en la mayor medida requerida por la Primera Enmienda”, agregó Russell.
La explicación de Russell es que esta nueva guía se basa en viejas proposiciones aprobadas por la Corte Suprema en 1971 y que ya se habían anulado, esas mismas expresan que el gobierno participaría en la religión siempre que sirviera a un propósito secular, no inhibiera o promoviera la religión y no resultara en un enredo excesivo de la iglesia y el estado.
Las decisiones más recientes de la Corte Suprema se alejaron de las impuestas en 1971, por lo que no estarían cumpliendo con tres aspectos pero que la misma en si puede causar confusión por los cambios, dijo Greg Chaufen, asesor legal de Alliance Defending Freedom.
Uno de ellos es que la nueva guía parece «sugerir que las escuelas deben eliminar los mensajes religiosos de cualquier discurso de los estudiantes si la escuela controla de alguna manera el discurso del estudiante».
Otro es que la administración Biden “eliminó dos secciones que protegían los derechos de los estudiantes y maestros, siendo la primera una sección que aseguraba que los estudiantes pudieran rezar durante la hora del almuerzo”.
“Esto podría conducir a más violaciones de los derechos de los estudiantes a orar durante el tiempo libre, tal como le sucedió al cliente de ADF, Chase Windebank, en Windebank v. Academy School Dist. #20 ”, explicó.
“La guía también elimina otra sección que aseguraba que los grupos de estudiantes pudieran elegir líderes de grupo que estuvieran de acuerdo con la misión de los grupos. Esto podría dar lugar a más violaciones del derecho de asociación de estudiantes y docentes”, agregó.
Por causa de esas decisiones, los litigios podrían aumentar en casos como los de violación de libertad religiosa.
“Esta guía puede conducir a más violaciones de los derechos de los estudiantes y maestros más temprano que tarde y estamos listos para apoyar a los estudiantes y maestros en la protección de sus derechos”, dijo Chaufen.
Hay quienes celebran el cambio de la guía de oración, porque “promueve la inclusividad de todas las religiones”, lo que también podría provocar el acoso de unos con otros, por ejemplo el islam contra el cristianismo.
“Aplaudimos a la administración de Biden por actualizar la guía, que se centra en la libertad religiosa de los estudiantes de escuelas públicas. Como reafirma la administración, las escuelas públicas deben ser abiertas e inclusivas para estudiantes de todas las religiones y de ninguna”, dijo la presidenta y directora ejecutiva de Americans United, Rachel Laser, en un comunicado publicado el lunes.
“Quizás lo más importante es que la guía enfatiza que los empleados de las escuelas públicas, incluidos los maestros y entrenadores, no pueden obligar a los estudiantes a orar. Nada sobre la decisión de la Corte Suprema de 2022 en Kennedy contra el Distrito Escolar de Bremerton cambia el hecho de que la Constitución prohíbe que las escuelas públicas patrocinen la oración”, finalizó.
“El propósito de esta guía actualizada es proporcionar información sobre el estado actual de la ley sobre la oración y la expresión religiosa protegidas constitucionalmente en las escuelas públicas”, expresó el Departamento de Educación.
“Los principios descritos en esta guía actualizada son similares a la guía del Departamento de Educación de EE. UU de 2003 y 2020 sobre la oración protegida constitucionalmente en las escuelas públicas y con la guía que emitió el presidente Clinton en 1995”, agregó.
Según Keisha Russell, consejera del First Liberty Institute, existen preocupaciones con las resoluciones que se tomaron para la misma.
“Respetamos que la administración de Biden reconozca los importantes derechos de libertad religiosa de los empleados de las escuelas públicas como declaró la Corte Suprema en su decisión sobre Kennedy el año pasado”, declaró Russell.
“Nos comprometemos a garantizar que cualquier restricción impuesta a la libertad religiosa por esos casos obsoletos se restablezca en la mayor medida requerida por la Primera Enmienda”, agregó Russell.
La explicación de Russell es que esta nueva guía se basa en viejas proposiciones aprobadas por la Corte Suprema en 1971 y que ya se habían anulado, esas mismas expresan que el gobierno participaría en la religión siempre que sirviera a un propósito secular, no inhibiera o promoviera la religión y no resultara en un enredo excesivo de la iglesia y el estado.
Las decisiones más recientes de la Corte Suprema se alejaron de las impuestas en 1971, por lo que no estarían cumpliendo con tres aspectos pero que la misma en si puede causar confusión por los cambios, dijo Greg Chaufen, asesor legal de Alliance Defending Freedom.
Uno de ellos es que la nueva guía parece «sugerir que las escuelas deben eliminar los mensajes religiosos de cualquier discurso de los estudiantes si la escuela controla de alguna manera el discurso del estudiante».
Otro es que la administración Biden “eliminó dos secciones que protegían los derechos de los estudiantes y maestros, siendo la primera una sección que aseguraba que los estudiantes pudieran rezar durante la hora del almuerzo”.
“Esto podría conducir a más violaciones de los derechos de los estudiantes a orar durante el tiempo libre, tal como le sucedió al cliente de ADF, Chase Windebank, en Windebank v. Academy School Dist. #20 ”, explicó.
“La guía también elimina otra sección que aseguraba que los grupos de estudiantes pudieran elegir líderes de grupo que estuvieran de acuerdo con la misión de los grupos. Esto podría dar lugar a más violaciones del derecho de asociación de estudiantes y docentes”, agregó.
Por causa de esas decisiones, los litigios podrían aumentar en casos como los de violación de libertad religiosa.
“Esta guía puede conducir a más violaciones de los derechos de los estudiantes y maestros más temprano que tarde y estamos listos para apoyar a los estudiantes y maestros en la protección de sus derechos”, dijo Chaufen.
Hay quienes celebran el cambio de la guía de oración, porque “promueve la inclusividad de todas las religiones”, lo que también podría provocar el acoso de unos con otros, por ejemplo el islam contra el cristianismo.
“Aplaudimos a la administración de Biden por actualizar la guía, que se centra en la libertad religiosa de los estudiantes de escuelas públicas. Como reafirma la administración, las escuelas públicas deben ser abiertas e inclusivas para estudiantes de todas las religiones y de ninguna”, dijo la presidenta y directora ejecutiva de Americans United, Rachel Laser, en un comunicado publicado el lunes.
“Quizás lo más importante es que la guía enfatiza que los empleados de las escuelas públicas, incluidos los maestros y entrenadores, no pueden obligar a los estudiantes a orar. Nada sobre la decisión de la Corte Suprema de 2022 en Kennedy contra el Distrito Escolar de Bremerton cambia el hecho de que la Constitución prohíbe que las escuelas públicas patrocinen la oración”, finalizó.
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