Vamos a empezar por recordar que Jesucristo murió en la cruz por el perdón de nuestros pecados, agarró nuestros pecados y los tiró al fondo del mar y nunca más se acordó de ellos. Es muy importante que usted se recuerde que la Semana Santa es para reflexionar, es una semana para ver este proceso del Viacrucis de la situación que vino Jesucristo a, dice la palabra a deshacer las obras del diablo y es que cuando estamos hablando de las obras del diablo, estamos hablando de todas las situaciones que nos hace cometer errores, cometer delitos, situaciones que a lo mejor no hemos podido arrancar o quitar, ya sea nuestra propia concupiscencia, pecados arraigados, maldiciones generacionales que hemos venido arrastrando de nuestra línea paterna y línea materna, eso se llama iniquidad, lo que venimos arrastrando de nuestra segunda, tercera, cuarta, quinta y sexta generación.
Entonces hoy le quiero recordar que esto no es solo religión y estamos hablando que Jesucristo vino al mundo a poder dar ese nuevo comienzo, ese empezar de cero. No sé qué estés pasando, pero te quiero recordar que no es solo hablar de religión, sino de hablar del hijo de Dios, que además nos dejó al Espíritu Santo para que fuera nuestro consolador y un día nos reuniremos con él.
Hoy te quiero decir aférrese a la voluntad de Dios, aférrese al Señor; no sé lo que estés pasando, lo que estés viviendo en tu vida, pero esta semana es una semana de oportunidad, ¿cuál oportunidad? La oportunidad de reflexionar y decir Señor ayúdame, levántame, finánciame, dame una nueva oportunidad, ábreme los caminos y las puertas que han estado cerradas para mí y Él lo va a hacer.
Cada día de esta Semana Santa que la disfrutes teniendo esa relación con Cristo, cada día de esta semana que la disfrutes teniendo esa relación con el Espíritu Santo para que Él te levante, él te restaure, para que Él te financie, para que te dé fuerzas, para que te dé la fortaleza, resistencia, la sabiduría, el entendimiento que necesitas para poder avanzar y para poder llevar a un nivel mayor de gloria tu fe.
Abrácese espiritualmente de la fe y diga bueno voy a agarrarme, me voy a levantar y esta Semana Santa va a ser una semana para que yo reflexione y diga, Señor has estado conmigo, me has levantado, me has cuidado, me has financiado, me has protegido, me has guiado, guía mis pasos y verá usted que Él lo va a hacer, búsquelo, aférrese a la misericordia de Dios, porque escrito está que cada día son nuevas sus misericordias, cada mañana es una nueva oportunidad para hacer las cosas diferentes.
Habló para ustedes el Motivador de Vida José Antonio Tabora.
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