LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Javier Gómara).- La compañía holandesa Lightyear anuncia su vuelta, aunque con profundos cambios en su estructura. Sólo 100 trabajadores se encargarán de sacar adelante los nuevos proyectos.
A principios de año, Lightyear se declaró oficialmente en bancarrota. Ahora parece que ha recuperado la confianza de los inversores.
La era de la nueva movilidad ha animado el mercado mundial. Numerosos fabricantes nuevos han aparecido en escena con la intención de revolucionar la industria con puntos de vista diferentes y atrevidos. Desde Holanda, Lightyear se ha convertido en una de las empresas más interesantes y a tener en cuenta. Sin embargo, su historia está plagada de contratiempos como la de cualquier startup. Los inicios duros dieron paso a una etapa prometedora que finalmente no pudo completarse. Ahora, meses después de declararse en bancarrota, Lightyear retoma la actividad mirando al futuro y con importantes cambios en su estructura.
Durante años, los ingenieros y responsables de la compañía se han centrado en el desarrollo del Lightyear 0. Un coche eléctrico apoyado en paneles solares de última generación y con una eficiencia récord. Con un coeficiente aerodinámico de tan sólo 0,19, prometía recorrer hasta 625 kilómetros sin tener que detenerse. Todo ello con una batería de tan sólo 60 kWh de capacidad. Todas las cifras resultaban espectaculares, incluyendo la del precio. La tarifa mínima se estableció en los 149.000 €, mientras que algunas versiones podían alcanzar el cuarto de millón de euros.
La era de la nueva movilidad ha animado el mercado mundial. Numerosos fabricantes nuevos han aparecido en escena con la intención de revolucionar la industria con puntos de vista diferentes y atrevidos. Desde Holanda, Lightyear se ha convertido en una de las empresas más interesantes y a tener en cuenta. Sin embargo, su historia está plagada de contratiempos como la de cualquier startup. Los inicios duros dieron paso a una etapa prometedora que finalmente no pudo completarse. Ahora, meses después de declararse en bancarrota, Lightyear retoma la actividad mirando al futuro y con importantes cambios en su estructura.
Durante años, los ingenieros y responsables de la compañía se han centrado en el desarrollo del Lightyear 0. Un coche eléctrico apoyado en paneles solares de última generación y con una eficiencia récord. Con un coeficiente aerodinámico de tan sólo 0,19, prometía recorrer hasta 625 kilómetros sin tener que detenerse. Todo ello con una batería de tan sólo 60 kWh de capacidad. Todas las cifras resultaban espectaculares, incluyendo la del precio. La tarifa mínima se estableció en los 149.000 €, mientras que algunas versiones podían alcanzar el cuarto de millón de euros.
El Lightyear 0 iba a ser la joya de la corona, pero su elevado precio apenas sedujo a los compradores.
El elevado coste supuso una losa en la historia del Lightyear 0. Aunque su producción arrancó el 1 de diciembre del año pasado, apenas un puñado de unidades fueron ensambladas en los 20 días que duró su vida. El coste de fabricación superaba con creces el del propio vehículo y, ante la falta de pedidos, los holandeses no tuvieron más remedio que detener la actividad y anunciar que se iban a centrar en el desarrollo de su segunda unidad, el Lightyear 2. Fue el principio del fin.
Los inversores no vieron la viabilidad suficiente para continuar en el proyecto y las deudas empezaban a agolparse sobre la mesa de los directores. Finalmente, la bancarrota llamó a las puertas y el sueño del Lightyear se acabó… Hasta ahora. Los holandeses han anunciado su regreso al panorama internacional, aunque con profundos cambios. Tras recortar su plantilla hasta los 100 trabajadores, el equipo de Lightyear tiene las prioridades muy claras. El Lightyear 2 se convierte inmediatamente en la única preocupación. Todavía queda mucho trabajo por hacer y desde un principio el proyecto ha acaparado mucho interés. Tal es así que Arval, una gran compañía de alquiler de coches, había encargado 10.000 unidades para su flota.
El elevado coste supuso una losa en la historia del Lightyear 0. Aunque su producción arrancó el 1 de diciembre del año pasado, apenas un puñado de unidades fueron ensambladas en los 20 días que duró su vida. El coste de fabricación superaba con creces el del propio vehículo y, ante la falta de pedidos, los holandeses no tuvieron más remedio que detener la actividad y anunciar que se iban a centrar en el desarrollo de su segunda unidad, el Lightyear 2. Fue el principio del fin.
Los inversores no vieron la viabilidad suficiente para continuar en el proyecto y las deudas empezaban a agolparse sobre la mesa de los directores. Finalmente, la bancarrota llamó a las puertas y el sueño del Lightyear se acabó… Hasta ahora. Los holandeses han anunciado su regreso al panorama internacional, aunque con profundos cambios. Tras recortar su plantilla hasta los 100 trabajadores, el equipo de Lightyear tiene las prioridades muy claras. El Lightyear 2 se convierte inmediatamente en la única preocupación. Todavía queda mucho trabajo por hacer y desde un principio el proyecto ha acaparado mucho interés. Tal es así que Arval, una gran compañía de alquiler de coches, había encargado 10.000 unidades para su flota.
El desarrollo del Lightyear 2 está en marcha y acaparará toda la atención de los trabajadores.
Las cifras que rodean al nuevo proyecto tienen más sentido que las del Lightyear 0. Con un precio de venta estimado de 40.000 euros, el segundo modelo de la compañía se situará en la órbita del Tesla Model 3. Contará con la misma eficiencia y los mismos paneles que su hermano mayor, pero llevados a una menor escala. Los inversores han vuelto al programa y para financiar las nuevas operaciones se subastarán todas aquellas unidades del Lightyear 0 que fueron fabricadas, pero no vendidas. Veremos hasta dónde llega la nueva etapa de los holandeses, pues queda un largo y duro camino por recorrer.
Las cifras que rodean al nuevo proyecto tienen más sentido que las del Lightyear 0. Con un precio de venta estimado de 40.000 euros, el segundo modelo de la compañía se situará en la órbita del Tesla Model 3. Contará con la misma eficiencia y los mismos paneles que su hermano mayor, pero llevados a una menor escala. Los inversores han vuelto al programa y para financiar las nuevas operaciones se subastarán todas aquellas unidades del Lightyear 0 que fueron fabricadas, pero no vendidas. Veremos hasta dónde llega la nueva etapa de los holandeses, pues queda un largo y duro camino por recorrer.
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