¿Cómo lavar los bikinis para que duren más tiempo?

LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Luz Marina Carpio).- La temperatura del agua, el tipo de jabón y el método de secado son factores que influyen en la mayor o menor vida útil de los bañadores. A continuación, aprenderemos la manera conveniente de cuidar esta ropa en el lavado.

Utilizar cualquier detergente o meter los vestidos de baño en la secadora reducen el rendimiento del textil. Pero si aplicas los métodos apropiados para lavar los bikinis, aumentas la posibilidad de que duren más tiempo.

Aunque no los vistas de forma habitual, es indispensable ofrecerle atenciones para preservar el color, la elasticidad y, en ciertos casos, los apliques o particularidades de algunos diseños de bañadores.

Al terminar el verano, esta ropa acaba estropeada por la exposición al sol, al calor y a la sal. La idea es «rescatar» los conjuntos de los estragos a los que fueron sometidos. Antes de llegar a este punto, veamos por qué es importante asear los bikinis inmediatamente después de usarlos.

Lavar los bikinis ayuda a que duren más tiempo y es un asunto de higiene

Para ampliar esta aseveración, es pertinente destacar que los trajes de baño se confeccionan con poliéster, una fibra resistente y sintética que acelera el secado, según detalla el Instituto Textil Nacional. Pero la resistencia de la tela no otorga licencia para ser osados en su mantenimiento.

Ocurre que, en condiciones normales, la ropa confeccionada con poliéster puede ir a la lavadora, siendo precavidos con las sustancias para lavar. En el caso de los bikinis, existen determinadas particularidades: pasan largo rato mojándose con agua de playa o de piscina y ni la sal ni el cloro son complacientes con la fibra.

Si a los factores externos sumas un ciclo de lavado fuerte y el paso por la secadora, la calidad del material será profundamente afectada. Añade que las cremas y los protectores solares tienden a dejar manchas en la ropa, a veces difíciles de quitar. Entonces, corresponde actuar a tiempo.

Además, al lavar, eliminas la contaminación bacteriana de la tela, así como las manchas y la suciedad derivadas del uso, como precisa la revista Célula Microbiana. De este modo, cuando limpias los bikinis, cuidas tu salud.

Si repites el bañador sin el aseo previo, incrementas el riesgo de irritaciones de la piel o infecciones vaginales por hongos.

De esta forma debes lavar tus bikinis para que duren más tiempo

La recomendación inicial para conservar en buen estado los bikinis es anticipar el lavado profundo con un enjuague previo, apenas salgas de la playa o la piscina. Es decir, aprovecha las regaderas dispuestas en estos lugares para quitar parte de la sal y el cloro. Cumplido este paso, lo que prosigue es el lavado.
Nunca dejes el bikini húmedo en la cesta de la ropa sucia.

Tan pronto llegues a casa, pon en marcha las recomendaciones que planteamos. Así, conservarás el aspecto de tu ropa de baño.

Sacude la arena

El contacto con la arena es relajante, pero es obligatorio retirarla de la ropa inmediatamente al salir de la playa. Un estudio presentado por la Revista Americana de Epidemiología señala que la arena de playa está asociada con enfermedades gastrointestinales, debido a que puede contener altas concentraciones de organismos fecales.

Aunque faltan más estudios al respecto, por el momento, lo adecuado es retirar los restos de arena del cuerpo y de la ropa de baño.

Para el cuerpo es imprescindible una ducha. En cuanto a la ropa, el método es dejar el bikini 30 minutos en remojo con agua fría, para que salgan los granos de arena. Transcurrido el tiempo, continúas con el lavado.
Detergente neutro sí, suavizante no

A mano o en lavadora, cualquier bikini agradece un detergente neutro, en lugar de productos agresivos o geles de baño. Lo ideal es leer la etiqueta para saber si el fabricante recomienda un jabón en específico.

Por lo general, la sugerencia es que uses un producto suave e hipoalergénico, libre de fragancias y colorantes, principalmente si eres de piel delicada, como dice la Asociación Nacional de Eczema. Otras características del detergente son contraproducentes para la salud cutánea.

En cuanto al suavizante, es mejor omitirlo cuando de bikinis se trata. Su composición perjudica la fortaleza de los tejidos de la licra, una variación común en el diseño de trajes de baños.

Dosifica el uso de la lavadora

Si bien el lavado a mano es el adecuado en la ropa de baño, emplear la lavadora para una lavada profunda, al menos una vez a la semana, garantiza que la prenda esté totalmente higienizada.

Cuando introduzcas los bikinis en el aparato, resguárdalos en una funda de algodón y asegúrate de que estén al revés; este consejo es apropiado para que el bañador no se enrede con otras prendas ni haya roces con botones o cremalleras. Activa el ciclo de ropa delicada.

Seca en la sombra

Es paradójico que con el bikini te pasees bajo el sol, pero no sea bueno guindarlo bajo este para que seque después de lavarlo. Busca una sombra y cuelga el bañador, así los rayos no desgastan los tonos de la tela ni lo dejan acartonado.

No presiones el traje de baño con ganchos en el tendedero. Estíralo sin amarrar para que no se deforme.

Nada de agua caliente

Utiliza suficiente agua fría en un balde. Supongamos que usas el mismo traje de baño durante varios días y optas por lavarlo con agua caliente, las altas temperaturas destruirán la fibra y el bañador será inutilizable en poco tiempo.
No restriegues las manchas

Cuando hay manchas rebeldes en los bikinis, no dejes que gane la desesperación por desaparecerlas. Aplica un detergente para ropa delicada y frota con suavidad hasta que salga la suciedad.

Tampoco recurras a un cepillo para restregar. Si la marca es intensa, prueba desmanchando con vinagre o con un toque de agua oxigenada. Finalmente, complementas con jabón.

Aparte de lavar los bikinis, ¿qué cuidados son pertinentes para que duren más tiempo?

Los bikinis no pueden ir a una gaveta así de húmedos. Las consecuencias son los malos olores y la posibilidad de desarrollo de hongos. Si sucede lo primero, tendrás que volver a lavar; cuando pasa lo segundo, toca deshacerse de la prenda.

Para que el color de los bañadores no resulte alterado, procura aplicar tu crema bronceadora con media hora de anticipación a vestir el traje de baño. De esta manera, dejas que la piel absorba la sustancia y no perjudique la tela.

Como últimos consejos, nunca exprimas los bikinis; deja que escurran solos. Tampoco pases la plancha para apurar el secado; lo único que ganarás es deformarlo o quemarlo, porque la composición de sus textiles no está diseñada para aguantar calor intenso localizado.

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