LA VOZ DE GOICOECHEA (Por Luz Marina Carpio).- Peinarse de buenas a primeras con el cepillo que encuentres estaría bien en casos de emergencia. Pero no acostumbres al pelo al contacto con herramientas que, lejos de ayudarle, afectan su estado. ¿Cómo elegir el adecuado?
Seleccionar un cepillo para el pelo tiene su ciencia y la base está en considerar tanto el tipo de melena, como la ocasión para la que te peinas. En general, es fundamental que el instrumento responda a las necesidades particulares del cabello y que contribuya con la salud del cuero cabelludo.
Pero ¿de qué manera este elemento interviene en el cuidado capilar? Aparte de los mechones, las cerdas tocan y masajean la piel que recubre la cabeza. El roce de las fibras ensancha ligeramente los vasos sanguíneos, lo que favorece la circulación, a la vez que llevas a cabo un hábito de arreglo personal.
La calidad del cepillo y su forma inciden en qué tanto daño puede sufrir una cabellera o, al contrario, ayudan a conseguir la sedosidad, a prevenir la caída y a promover el crecimiento. Si desconoces la variedad que existe en el mercado, llegaste al sitio indicado para descubrirlo.
¿Cómo acertar en la elección del cepillo para el pelo?
Las características del cabello son esenciales para atinar a la hora de escoger un cepillo. Partiendo de este punto, las melenas finas agradecen el cepillado extrasuave; en cambio, es preferible peinar las gruesas con cerdas mixtas (fuertes y suaves).
A los cabellos rizados lo adecuado es atenderlos con peines de dientes anchos; pero si se trata de un pelo con ondas suaves, cepíllalo con fibras sintéticas y cortas. En todos los casos, el propósito es colaborar con la distribución de los aceites naturales que produce el cuero cabelludo, masajear la piel, aumentar el brillo natural y lucir bien.
Al no manejar la información pertinente, te arriesgas a agredir el pelo. Debido a ello, la Academia Americana de Dermatología resalta la importancia de peinar el cabello sin dañarlo, para evitar afecciones que deriven en su caída.
Por su parte, la Clínica Mayo coincide con la amabilidad durante el peinado, por ejemplo, recurriendo a utensilios de dientes anchos cuando las hebras están mojadas.
Un cepillo es diferente a un peine, ya que las púas del primero son flexibles y las del segundo más duras.
Para acertar en la compra del cepillo hay que tener en cuenta las características de la melena.
Tipos de cepillo para el pelo
Los cepillos se clasifican según el material de las fibras, la forma y la utilidad. Los de cerdas plásticas funcionan en toda clase de melena y los de fibras naturales se recomiendan para pelo maltratado o delicado.
También hay de cerdas metálicas, apropiados en cabelleras abundantes, aunque con sumo cuidado para que no rasguen. Por último, dentro de la categorización por fibras entran los mixtos, aquellos hechos con cerdas naturales y sintéticas.
En cuanto a las formas y la utilidad, a continuación, presentamos las clases de cepillos y los beneficios de cada uno.
Redondo
Son moldeadores del secado. Los hay en diferentes grosores; mientras el más fino o de curvas cerradas sirve en pelos cortos, el mediano da cuerpo desde el flequillo hasta las puntas y el grueso otorga volumen.
Este es el que comúnmente ves en los salones de belleza, útil para el alisado con secadora. Lo distinguen las cerdas mixtas y un mango hueco con orificios mínimos para acrecentar la circulación de aire.
Su diseño acelera la estilización mediante la contención de calor en el barril, con frecuencia fabricado en cerámica, titanio o turmalina. El cepillo térmico lo aconsejan si quieres darle movimiento a la melena, tienes el pelo extra largo y duro o si buscas «domar» el flequillo.
Debido a la estructura de los cepillos esqueleto, proporcionan un sistema de ventilación ideal para secar rápido. Dejan pasar aire a medida que peinas.
Poseen cerdas distantes, delgadas y hechas con plástico, lo que facilita desenredar el pelo rizado sin quebrarlo. Contribuyen con el volumen, de manera que suelen emplearse en el aspecto final de peinados.
Quizás es el cepillo más popular en el mercado, por lo tanto, el de empleo frecuente en casa. Se adapta a todas las texturas y longitudes, aparte de la ergonomía que lo hace más manejable. Además, su base acolchada y dientes plásticos con puntas de goma son cuidadoras por excelencia del cuero cabelludo.
Se trata de un cepillo cuyas cerdas son de madera, pero esto no interfiere en la suavidad que ofrece durante el peinado, al punto de masajear. Los dientes son anchos y separados, beneficioso para los cueros cabelludos con alta sensibilidad.
Con respecto al tema, Farmacia Profesional expone que el pelo requiere un cepillado diario que masajee con recursos no agresivos para la fibra capilar. La madera cumple con este requisito. Son cepillos biodegradables, beneficiosos para acondicionar desde las raíces hasta las puntas y librar del frizz.
Consisten en cepillos con bucles exclusivos para peinar extensiones, debido a que estos mechones insertados al cabello natural requieren un trato delicado.
Cepillo desenredante para el pelo
Si se forman muchos nudos, este es el cepillo correcto. La distribución de sus cerdas sintéticas y flexibles ayudan a desenredar sin tirones cualquier clase de melena. Es útil en cabellos mojados o secos, practicando los siguientes consejos: Aplicar spray desenredante.
Empezar por las puntas y subir poco a poco.
Es un cepillo aplanado y de dientes juntos que en la punta disponen de una bolita para masajear y deshacer nudos. Las fibras son naturales, de nailon o iónicas, sugeridas si deseas dar volumen o modelar determinados looks.
Con cerdas naturales, sintéticas o una combinación, estos cepillos perfeccionan peinados o dan ciertas formas al pelo.
Los cepillos para acabados disminuyen el frizz y mejoran el aspecto final de los peinados.
Recomendaciones que permiten hacer mejor uso del cepillo para el pelo
La funcionalidad de un cepillo para cabello alcanza su máximo si complementas con sprays, sueros o cremas para peinar, dado que facilitan el cepillado y aportan nutrientes a la fibra capilar.
Para finalizar, recuerda tratar el pelo con suavidad. Peina cuando el pelo esté seco, o bien, emplea un cepillo de cerdas bastante anchas para reducir las probabilidades de rotura si la melena sigue mojada. ¿Ya sabes cuál elegir?
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