LA VOZ DE GOICOECHEA.- El Partido Pueblo Unido escogió el domingo 3 de octubre al periodista Martín Chinchilla ex presidente del Colegio de Periodista de Costa Rica como su candidato presidencial para las elecciones generales de febrero de 2022.
En Asamblea Nacional, efectuada en el auditorio de la Conferencia Episcopal de San José, los delegados de esa nueva agrupación política seleccionaron, además, a Andrea Cordero como aspirante a la primera vicepresidencia y a Marco Antonio Castillo a la segunda.
La organización de izquierda adelantó que en la campaña electoral hará énfasis en la recuperación de la democracia en el ejercicio de los poderes del Estado y amplia participación de los diferentes sectores sociales y los derechos de todas las personas.
Asimismo, abogará por una verdadera justicia económica, generación de empleo y salarios dignos, desarrollo de la producción nacional para garantizar el alimento de las familias costarricenses y lucha frontal a la corrupción.
Para Pueblo Unido la representación de la ciudadanía en la Asamblea Legislativa debe ser el estandarte de honestidad y ética en la función pública, legislar para todo el pueblo y no solo para un sector de la sociedad costarricense, indica el comunicado de ese partido.
Los delegados a la Asamblea Nacional de esa fuerza política ratificaron también los candidatos a diputados por cada una de las siete provincias.
De esa forma, confirmaron por San José a Martín Chinchilla, Jennifer Navarro y
Martín
Rodríguez; Alajuela: Deivis Ovares, Carmen Pérez y Martín Chacón;
Cartago: Edgar Ramírez, Andrea Cordero y Adrián Ulloa; Heredia:
Guillermo Murillo, Mariángel Sánchez y José Eduardo Rodríguez; y
Puntarenas: Wendy María Quintana, Henry Madrigal y Jacqueline
Cristal.
Completan la lista por Guanacaste: María del Carmen
Carrillo, Josué Isidro Murillo y Ana Lucía Cabal; y por Limón:
María Gerardina López, Julián Salazar y Marianita Harvey.
¿Quién es Marco Castillo?
Marco Antonio Castillo Rojas ha sido un emblema para la comunidad sexualmente diversa de Costa Rica. Este hombre de 77 años lleva casi la mitad de su vida luchando por los derechos LGTBIQ en nuestro país: 33 años de un camino que no ha sido fácil, pero si largo, sentimental y profesional.
Don Marco vive en Moravia actualmente, él es abogado y lidera la Organización Interseccional Pro Derechos Humanos. Para muchos es "el abogado que casó a Jazmín y Laura", una pareja de mujeres que aprovecharon un error del Registro Civil para casarse. Ese acto le trajo consecuencias en el ejercicio de su profesión, las cuales apeló.
Ha sufrido discriminación, igual que muchas de las personas de esta comunidad. Ha sido una pieza fundamental, desde muchos años atrás, para el paso que dará el país este martes: el matrimonio igualitario.
De un tiempo para acá, habla sobre el tema abiertamente; sin embargo, no siempre fue así toda su vida. Castillo asegura que en sus primeras apariciones no daba la cara, algo que resulta difícil de asimilar pensando en el Marco que conocemos hoy. Ha sido un camino extenso, en el cual sus esfuerzos son incontables, pero para él hay tres específicos que lo hacen sentir muy orgulloso.
Según contó al Periódico La Voz de Goicoechea, el primero de ellos es la concepción de las medicinas antiretrovirales para las personas VIH positivas.
“Eso fue algo que me produjo mucha satisfacción”, aseguró.
El segundo, que va en la misma línea del tema anterior, fue el logro de que la Ley costarricense de VIH penara, aunque fuera con una falta, la discriminación por orientación sexual.
Finalmente mencionó, como culminación de una etapa, el reconocimiento del matrimonio civil entre personas del mismo sexo. Fue una de las personas que acudió a la Sala Constitucional, acción que dio como resultado el histórico fallo que se concretará. Él también espera dar ese paso junto a su pareja.
Para don Marco, la palabra que define un paso así de grande es dignidad, no solo para él, sino para muchas personas de esta comunidad, "el paso histórico de este 26 de mayo del 2020 es la conquista de una dignidad que no existió por muchos años".
“Es muy importante que celebren, porque hay gente que está celebrando, pero que recordemos que nos falta mucho todavía. Estoy seguro que saben y que vamos a seguir adelante, siempre adelante", concluyó.
Castillo, fue recibió con el premio Calidad de Vida en su XVIII edición 2010, en la categoría de persona física en reconocimiento por su labor en defensa de los derechos humanos y las minorías, entre ellas, la lucha por la igualdad y aceptación de personas con VIH-Sida.
En la actualidad, se enfoca en la defensa de los derechos de las personas con diferentes preferencias sexuales, brindándoles asesorías gratuitas en colaboración en la redacción de proyectos de ley e inscripción de asociaciones.
En su momento, sobre este reconocimiento expresó, “recibo este premio consciente de que es un espaldarazo proveniente de los sectores más pensantes e intelectuales de este país a la lucha por los derechos de las personas con diversidad sexual, lucha que en este país tiene más de 20 años y que se ha intensificado en los últimos 4 años cuando el movimiento diversidad redactó y presentó el proyecto de unión civil de parejas del mismo sexo ante la Asamblea Legislativa y ante la opinión pública, esa lucha me enorgullece”
“En el plano mundial tenemos un siniestro panorama cuando nos encontramos que en 7 países musulmanes hay pena de muerte para las relaciones homosexuales y son Afganistán, Irán, Arabia Saudita, Yemen, Somalia, Mauritania y la parte norte de Nigeria y 5 países donde las penas son de cadena perpetua como Pakistán, Bangladesh, Maldivas, Uganda y Guyana; también hay 58 países donde existen penas largas de prisión y no solo en países musulmanes”, adicionó en ese instante.
Agregó a la hora de recibir el premio “en América y en varias islas del Caribe tenemos esas penas como por ejemplo Belice, que tiene penas de cárcel contra la homosexualidad. En nuestro país, si bien se eliminó las penas de cárcel contra la homosexualidad en la década de los 70 del siglo pasado, lo cierto es que un transexual, un travesti o un homosexual o una lesbiana no consiguen trabajo y son despedidos cuando su orientación sexual es evidente, en fin, no se nos trata como ciudadanos. Tal vez el resultado de esta lucha no la vea, pero le pido a mis nietos que si el reconocimiento se diera cuando yo ya no esté, piensen en mí y en esta lucha que di acompañado de tantas personas”.
Este premio fue otorgado por la Defensoría de los Habitantes conjuntamente con el Consejo Nacional de Rectores (CONARE).
Se intentó conversar con Chinchilla, sin embargo, al cierre de esta nota, no fue posible definir una cita para la entrevista.
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1 Comentarios
Un individuo terriblemente cuestionado.
ResponderBorrarQue tristeza
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