Con buen ritmo EE.UU. se apoderó del balon y, con gol de Weah y fallo de Moreira, se dejó la victoria 2-1.
"La Sele" anotó al minuto 1, y ello nos hizo pensar que quizás nuestra selección nacional pudiera ganar el encuentro.
La mayoría de costarricenses creímos que el nulo relevo generacional, el trepidante ritmo de juego de EE.UU. y el pésimo proceso llevado a cabo no influirían tanto, pues, como buenos ticos, nos creemos el discurso de que la selección saca su mejor versión en los escenarios más adversos.
Pero lamentablemente, al minuto 65, nos dimos cuenta que todo era tan solo una esperanza, que lentamente se esfumaba.
A este equipo de Costa Rica le sobra oficio. A pesar de la evidente superioridad del equipo norteamericano en todas las facetas de juego, se sostuvo para pelear hasta el final y competir, pero, en ocasiones, el oficio no es suficiente.
También es necesario el talento, el momento deportivo de cada futbolista, la consolidación de una idea y, por sobre todo, la intensidad de juego.
Este fue el duelo entre la selección más longeva de América (Costa Rica), y el equipo más joven del continente, Estados Unidos, y se reflejó en la cancha.
El trabajo en equipo cerca del área, constantes arremetidas por los costados y múltiples centros al área, les dio la superioridad a los locales, quienes fueron amplios dominadores del enfrentamiento y anularon casi por completo el juego ofensivo que Costa Rica intentaba aplicar.
Y tras de todo, se lesionó Keylor Navas; por lo que Leo Moreira, hizo cuanto pudo en el marco de la nacional, pero lamentablemente recibió un segundo gol que al fina le dio el triunfo a la selección de las barras y las estrellas.
Por poco "La Sele" alcanza para salir con algo más, pero el árbitro se "comió" un claro penal en contra de Jonathan Moya, acción que pudo haber cambiado la historia.
Pocos minutos para finalizar, el técnico de Costa Rica, quiso cambiar la dinámica con el ingreso de Álvaro Saborío, Christian Bolaños y Kéndall Waston.
La combinación de bola muerta entre "Sabo" y Waston en ataque, generaron peligro en el marco rival; pero lamentablemente no fue suficiente.
El técnico Suárez según algunos tardó demasiado en los cambios, dejando algunos futbolistas agotados hasta el final del encuentro.
Al final, se tropieza 2 por 1, dejando a "La Sele" caída pero con las botas puestas.
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Pero lamentablemente, al minuto 65, nos dimos cuenta que todo era tan solo una esperanza, que lentamente se esfumaba.
A este equipo de Costa Rica le sobra oficio. A pesar de la evidente superioridad del equipo norteamericano en todas las facetas de juego, se sostuvo para pelear hasta el final y competir, pero, en ocasiones, el oficio no es suficiente.
También es necesario el talento, el momento deportivo de cada futbolista, la consolidación de una idea y, por sobre todo, la intensidad de juego.
Este fue el duelo entre la selección más longeva de América (Costa Rica), y el equipo más joven del continente, Estados Unidos, y se reflejó en la cancha.
El trabajo en equipo cerca del área, constantes arremetidas por los costados y múltiples centros al área, les dio la superioridad a los locales, quienes fueron amplios dominadores del enfrentamiento y anularon casi por completo el juego ofensivo que Costa Rica intentaba aplicar.
Y tras de todo, se lesionó Keylor Navas; por lo que Leo Moreira, hizo cuanto pudo en el marco de la nacional, pero lamentablemente recibió un segundo gol que al fina le dio el triunfo a la selección de las barras y las estrellas.
Por poco "La Sele" alcanza para salir con algo más, pero el árbitro se "comió" un claro penal en contra de Jonathan Moya, acción que pudo haber cambiado la historia.
Pocos minutos para finalizar, el técnico de Costa Rica, quiso cambiar la dinámica con el ingreso de Álvaro Saborío, Christian Bolaños y Kéndall Waston.
La combinación de bola muerta entre "Sabo" y Waston en ataque, generaron peligro en el marco rival; pero lamentablemente no fue suficiente.
El técnico Suárez según algunos tardó demasiado en los cambios, dejando algunos futbolistas agotados hasta el final del encuentro.
Al final, se tropieza 2 por 1, dejando a "La Sele" caída pero con las botas puestas.
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