Por Luis Jiménez
Los evangélicos británicos que se apegan a la enseñanza bíblica y tradicional del matrimonio y la sexualidad están insistiendo a la Iglesia en Gales para que levante un nuevo obispo, luego de que se permitiera, por medio de una votación, que los pastores afiliados bendigan los matrimonios de personas del mismo sexo.
La Iglesia en Gales, un organismo religioso compuesto por un total de seis diócesis anglicanas repartidas en el Reino Unido, no permite a su liderazgo llevar a cabo ceremonias de matrimonios entre personas homosexuales.
No obstante, luego de una votación a principios de septiembre, se aprobó que el clero organice ceremonias de bendición para las uniones del mismo sexo en sus iglesias.
Este lunes, varios miembros de la Comunidad Evangélica dentro de la Iglesia en Gales (EFCW) se armaron de valor y manifestaron su total desacuerdo con los resultados de la votación.
Por medio de una declaración, la EFCW se dirigió al Cuerpo Gobernante del organismo religioso, pidiendo «claridad y coherencia» en su plan para proteger a las congregaciones y líderes que no estén de acuerdo y se nieguen a realizar tales actividades.
Además de ello, exigen un nuevo obispo, uno con una cosmovisión bíblica que los represente y respalde la doctrina de que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer.
La coalición también expresó su decepción sobre el hecho de que el Cuerpo Gobernante de la Iglesia en Gales ya no representa adecuadamente a la mayoría de los miembros que la conforman, debido a que gran parte de los fieles aún apoyan la ideología tradicional.
«EFCW lamenta profundamente la reciente decisión del Cuerpo Gobernante de autorizar una liturgia para bendecir los matrimonios y parejas civiles entre personas del mismo sexo y reconocemos las dificultades que enfrentan los obispos y otras personas dentro de la Iglesia en Gales mientras luchan para traer una mejor provisión pastoral para aquellos que son LGBT», escribieron en el comunicado.
La declaración de la Comunidad Evangélica reconoce que la iglesia no siempre se ha involucrado bien con la comunidad LGBT, aceptando que en ocasiones ha podido ser «insensible e hiriente».
Sin embargo, les preocupa más ver como la Iglesia en Gales se ha «apartado» de la fe apostólica como se revela en las Escrituras.
En medio de éste escándalo, que está causando dificultades, disyuntivas, dolor y desacuerdos, la confraternidad afirma que sigue manteniendo su esperanza en Dios, a quien oran para que traiga revelación sobre lo que es correcto y sobre aquello que el Señor apoya y respalda según su santa palabra.
La Iglesia en Gales, un organismo religioso compuesto por un total de seis diócesis anglicanas repartidas en el Reino Unido, no permite a su liderazgo llevar a cabo ceremonias de matrimonios entre personas homosexuales.
No obstante, luego de una votación a principios de septiembre, se aprobó que el clero organice ceremonias de bendición para las uniones del mismo sexo en sus iglesias.
Este lunes, varios miembros de la Comunidad Evangélica dentro de la Iglesia en Gales (EFCW) se armaron de valor y manifestaron su total desacuerdo con los resultados de la votación.
Por medio de una declaración, la EFCW se dirigió al Cuerpo Gobernante del organismo religioso, pidiendo «claridad y coherencia» en su plan para proteger a las congregaciones y líderes que no estén de acuerdo y se nieguen a realizar tales actividades.
Además de ello, exigen un nuevo obispo, uno con una cosmovisión bíblica que los represente y respalde la doctrina de que el matrimonio es una unión entre un hombre y una mujer.
La coalición también expresó su decepción sobre el hecho de que el Cuerpo Gobernante de la Iglesia en Gales ya no representa adecuadamente a la mayoría de los miembros que la conforman, debido a que gran parte de los fieles aún apoyan la ideología tradicional.
«EFCW lamenta profundamente la reciente decisión del Cuerpo Gobernante de autorizar una liturgia para bendecir los matrimonios y parejas civiles entre personas del mismo sexo y reconocemos las dificultades que enfrentan los obispos y otras personas dentro de la Iglesia en Gales mientras luchan para traer una mejor provisión pastoral para aquellos que son LGBT», escribieron en el comunicado.
La declaración de la Comunidad Evangélica reconoce que la iglesia no siempre se ha involucrado bien con la comunidad LGBT, aceptando que en ocasiones ha podido ser «insensible e hiriente».
Sin embargo, les preocupa más ver como la Iglesia en Gales se ha «apartado» de la fe apostólica como se revela en las Escrituras.
En medio de éste escándalo, que está causando dificultades, disyuntivas, dolor y desacuerdos, la confraternidad afirma que sigue manteniendo su esperanza en Dios, a quien oran para que traiga revelación sobre lo que es correcto y sobre aquello que el Señor apoya y respalda según su santa palabra.
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