Por Alberto Cabezas
LA VOZ DE GOICOECHEA.- El símbolo de la medicina es una serpiente enredada en un palo, porque está representando al dios griego Asclepio, o Esculapio para los romanos. En la mitología griega, Asclepio tenía una vara que según las tradiciones de estas personas “tenía el poder de curar todas las enfermedades”.
Es necesario que por lo menos en nuestro país que los médicos mediten sobre un posible cambio a esta adoración diabólica, esto quedaría genial de realizar en medio de CORONAVIRUS, como una forma de honrar lo que Dios a hecho en nuestras vidas. La verdad no entiendo que está haciendo el símbolo del diablo en la medicina. Debemos derrotar al diablo y esto se hace a través de la sangre de Cristo.
Ahora bien, las serpientes no venenosas pueden llegar a ser amigas del hombre al punto que muchos la tienen como animales domésticos, pero otros les tienen mucho miedo a estos animales. En la Biblia se simboliza al diablo por medio de la serpiente. Pero es solo un simbolismo por lo que debemos cuidar la naturaleza incluso a las serpientes.
Uno de los pasajes donde se ilustra el tema de la serpiente se encuentra en Juan 3:14-15 “Y como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así es necesario que el Hijo del Hombre sea levantado, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, más tenga vida eterna”.
Apocalipsis 12:9 da a conocer la victoria de nuestro Dios futura y presente contra el Diablo “Y fue lanzado fuera el gran dragón, la serpiente antigua, que se llama diablo y Satanás, el cual engaña al mundo entero; fue arrojado a la tierra, y sus ángeles fueron arrojados con él”.
De verdad, a pesar del comportamiento que hemos tenido, vemos la mano del Señor participándonos de sus privilegios. ¿Quiere ser Salvo?, sigue a Jesús y no a los dioses de este mundo. Este símbolo de la medicina, me recuerda al pueblo de Dios en el desierto rumbo a entrar en la tierra de Canaán y las faltas de respeto que tuvieron contra Dios, pero lo que ellos no comprendieron es que la Palabra de Dios se cumple y prevalece. Hay que ponernos en la mano del Señor.
Si en tu vida hay confusión es un buen momento para que en medio de estas podamos dejarnos guiar por sus Sagradas Escrituras, incluso la Biblia se puede estudiar por medio del celular. Todos los días los medios de comunicación nos habla del CORONAVIRUS, pero los que confiamos en Dios sabemos que no tenemos nada que temer del futuro, al menos que olvidemos lo que el Señor nos ha enseñado. A veces tenemos oídos sordos de las enseñanzas de la Biblia.
Muchas personas tienen miedo de lo que a pasar en su día apenas acontece su despertar, pero no debemos olvidar lo que el Señor nos ha enseñado, en el pasado y como nos hemos levantado. Muchos no entraron a la tierra prometida por su desobediencia, pero Él amaba al pueblo rebelde y te ama a ti. Debemos tener una actitud alentadora de manera personal para triunfar. La Biblia se cumple.
Casi salvos no es salvos, debemos dirigirnos conforme a la Palabra de Dios. Es fundamental ser positivos en la vida. Moisés era un hombre que amaba a Dios y su pueblo incluso él fue intercedor por los mismos. Él vio milagros, escribió los primeros libros de la Biblia, era un líder que veló por su pueblo. Moisés era un conquistador de batallas, era un orgulloso y arrogante, pero el Señor le quitó todo este tipo de arrogancias. Necesitamos aprender de él a ser humildes y para esto requerimos que Dios nos envíe al desierto, para poder ver la mano de Él en nuestro caminar.
Es tan sencilla nuestra vida, pero buscamos estar 40 días en el desierto. Debemos tomar lecciones prácticas para nuestra vida del pueblo de Israel. A veces tenemos ganas de quejarnos porque no vemos la realidad espiritual. A este pueblo Dios le proveyó alimentación en medio del desierto. Donde hay gente existen los problemas.
Desde el Antiguo Testamento estamos viviendo la gracia de Dios sobre el hombre por ejemplo en Éxodo 32:32 que expresa “que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro que has escrito “.
¿Cuántos queremos ir al lugar destinado para nosotros junto a nuestro Señor Jesucristo? Pronto iremos a nuestro eterno hogar. Nuestro Señor nos está esperando allá. Debemos agradecer por todo lo que Él nos ha dado.
Debemos prepararnos como alumnos para nuestro encuentro con Él. El amor que Él nos tiene es más alto que el cielo y el mar. Al prepararos para la vida eterna debemos aceptar que sin Dios nada podemos hacer. Por lo que nuestros proyectos deben estar basados en Dios, sin dejar de lado la Gran Comisión que es promover el mensaje de Él en todos sitios.
En este sentido en Romanos 1:16 se nos enseña “Porque no me avergüenzo del evangelio, porque es poder de Dios para salvación a todo aquel que cree; al judío, primeramente, y también al griego”.
Si estas en medio del desierto no tengas miedo, no te pongas de rebelde da un paso de fe para salir de allí.
Este fue parte de la enseñanza del sábado pasado donde tuve la grata invitación para que fuera a visitar la Iglesia Adventista Betel en Nicaragua por parte del director del Colegio Cristiano Rubén Darío Zabdy Serrano, me sorprendí en esta actividad por la similitud que tiene esta denominación con la iglesia tradicional Asambleas de Dios donde asistía mi abuelo Franklin Cabezas Primer Gerente General Costarricense de la Radio emisora Faro del Caribe de índole cristiano evangélico.
Uno de las cosas que más me llamó la atención es son sus distintos protocolos heredados de nuestros antepasados, así como sus canciones antiguas, que es lo que gusta mucho a las personas adultas mayores como mi abuelo que está en la presencia del Señor. Esto tiene que ver con la cultura, la identidad y las tradiciones que estos vivieron en sus épocas doradas. La verdad que me sentí muy contento y agradecido de estar allí presente.
También, me recordé como hace unos años atrás hacíamos en Radio Lira, también Adventista el programa Espejo del Aire dirigido por el Señor Oscar Oviedo, donde meditamos un poco de temas de actualidad, generalmente desde la provincia de Heredia, eran nuestras transmisiones.
En dicha actividad los adventistas proclamaron la paz. Uno de los motivadores argumentó “requerimos que haya tranquilidad en el mundo, pero esta sucederá hasta la venida del Señor Jesucristo”.
*Director de Relaciones Internacionales para México y Centro América de la Asociación de Periodistas y Comunicadores Cristianos.
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