La hora de la comida es el momento ideal para introducir prácticas saludables de una manera divertida y reforzar el vínculo entre padres e hijos
Por Rocío Soledad Rojas
LA VOZ DE GOICOECHEA.- El 16 de octubre se celebra el Día Mundial de la Alimentación, y es importante recordar que una nutrición responsable en los primeros años de vida de los niños marca su posterior desarrollo y crecimiento. Por esto mismo, es que al llegar a los 6 meses de vida, se recomienda probar nuevos alimentos y fomentar la participación del niño en la mesa familiar.
A partir del sexto mes, los bebés comienzan a complementar la lactancia con una incorporación gradual de alimentos blandos. A medida que crezcan irán reconociendo los distintos sabores, gustos, texturas y temperaturas. Es mediante esta relación con la comida que se debe contemplar tanto la experimentación con diferentes tipos de alimentos, como también la interacción con sus padres.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), desde esa edad en adelante, “las necesidades de energía y nutrientes del lactante empiezan a ser superiores a lo que puede aportar la leche materna”, por lo que sugiere una introducción a la alimentación complementaria de manera gradual. Los alimentos deben empezar a ingerirse en pequeñas cantidades e ir aumentando a medida que el niño va creciendo, al igual que su constancia y variedad. Las comidas que se recomienda ingerir durante su desarrollo son aquellas ricas en nutrientes, vitaminas y minerales.
No obstante, es normal que en esta etapa los niños no quieran probar nuevos alimentos, por eso algunos de los consejos más comunes brindados por los expertos para incentivar a probar nuevas comidas son: el generar hábitos en la mesa, darles de comer lentamente, hablarles, combinar comidas con sabores ya conocidos y utilizar la imaginación en la presentación del plato para que sea más entretenido compartir este momento en familia.
Para motivar estos aprendizajes durante el crecimiento, marcas como Carestino cuentan con diferentes modelos de sillas de comer con altura regulable, ideales para sumar al más pequeño a la mesa. Entre los modelos que presenta la marca se encuentran las Sillitas de Comer Booster y OSAKA, que son transportables y se adaptan a cualquier tipo de asiento con respaldo firme. Las mismas incluyen arneses para ajustarse a la silla asegurando su estabilidad. Por otro lado, la Silla de Comer Luxury, es un modelo casero, moderno y elegante, que cuenta con altura regulable en hasta 6 posiciones y un asiento que puede inclinarse para la comodidad del bebé.
La integración del niño a la mesa hace posible que pueda aprender e imitar al resto de los comensales, para alcanzar buenos hábitos alimenticios y a su vez desarrollar habilidades motrices y comunicacionales. La portabilidad de las sillas de comer, su seguridad para impedir riesgosos accidentes, y la posibilidad de cambiarlas de posiciones para poder compartir con ellos a donde sea que vayan, permite que todos puedan disfrutar de la mesa familiar a la hora de las comidas. En https://www.carestino.cr/productos/sillas-para-comer/ pueden encontrarse los diferentes tipos de sillitas que se adaptan a las necesidades de cada bebé.
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