Por Juan Ramón Díaz Bermúdez
LA VOZ DE GOICOECHEA.- “Nuestro taller surge porque en ese tiempo se podía poner un taller cualquier persona, entonces, yo decido tener uno porque ya iba a venir mi hija, ya me había casado, entonces, yo quería tener más recursos para hacer mi hogar, mi casa, todo lo que pudiera y gracias a Dios así sucedió. Actualmente hasta pude dar empleo a una persona que tiene 40 años y a mi hijo”, expresó Luis Loaiza, propietario del taller que lleva su nombre, el cual abrió en marzo de 1981, en Jardines de Moravia.
“Veo que las cosas han cambiado mucho, porque uno tiene que tener el internet, que el WhatsApp, que todo eso para mí se me puso más difícil. Pero como mi hijo es joven, entonces él dio a conocer nuestro emprendimiento en Google, en Facebook y toda esta cosa entonces, ya se nos ha hecho más fácil. Ya la clientela ya no nos busca como antes por teléfono sino por medio de internet”, destacó Loaiza.
Agregó, “nos dedicamos a lo que es la electricidad automotriz, lo que son luces, arrancadores, alternadores, limpias parabrisas, todo lo que tiene que ver con la electricidad”.
¿Cuándo se inventó los carros?
Hace 135 años se revolucionó por completo el mundo automotor. Un 29 de enero de 1886 sucedió uno de los hitos más importantes de la historia de los vehículos y el principal responsable fue Carl Benz, quien registró el primer vehículo automotor de combustión interna.
¿Usted y su hijo son técnicos o en empíricos?
Mi hijo si es técnico por medio de un curso que le duró un año. Yo también me especialicé por medio de cursos que habían de España e hice un curso por medio de la Escuela electrónica de Costa Rica que de igual manera duro un año, la misma ya no existe. Porque incluso los carros han cambiado ya no eran los que se apagaban jalándole un cable, ya eran vehículos que usted tocaba la ignición y se apagaba el carro. Tuve que ir por fuerza a hacer un curso de electrónica.
Mi empleado también, si hay algo que no se puede deparar el lo hace. El otro me ayuda con la modalidad de la electrónica.
¿Cuál es su función en la empresa?
Yo soy el representante, el que bobino, estoy más cansado, más viejo, pero allí vamos. Cuando realicé mis estudios aprendí que muchas piezas ya no se podían arreglar porque eran hechos por los fabricantes y con esto ahora sé cómo decirles a mis clientes cuando una pieza se puede arreglar o no.
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