Efesios 6:1-2: Hijos, obedezcan en el Señor a sus padres, porque esto es justo. «Honra a tu padre y a tu madre — que es el primer mandamiento con promesa.
Por Moisés Díaz Corrales
Comentario
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Nací en Estados Unidos en el año 1986, después de unos meses de nacido mis padres y mi hermano regresan a Costa Rica, crecí como cualquier niño normal dentro de lo calle, yendo a la escuela.
Tomando en cuenta que, si había un poco de dificultad, no negativa, pero si diferente a los otros niños en la parte que mi padre que era pastor, había que crecer junto con todas las responsabilidades de mi padre en la Iglesia y demás pero todo normal, todo fue normal en mi niñez excepto esta parte, que tenía que acoplarme a estar en la vida de iglesia.
En la adolescencia iba al colegio, tuve amigos y demás.
Tuve oportunidad de regresar a Estados Unidos a terminar mi secundaria, fue una experiencia muy buena, muy bonita y fue como el primer año de mi vida de estudios, porque realmente quería ir a estudiar.
Sin embargo, hoy en día, el pensamiento de la mayoría de los niños y jóvenes es que “que aburrido ir a la escuela o al colegio” pero este tiempo fue muy bonito para mí estudiar.
Regresó a Costa Rica y mi padre me hace la pregunta ¿Qué quiero estudiar en mí vida después del colegio? Entonces yo lo que le dije “que quería ser pastor”.
Como lo es normal salí del colegio entré a la universidad o al seminario a estudiar Teología y paralelo a eso empiezo a ser el líder de jóvenes de la iglesia que mi padre pastoreaba.
Estudió y trabajó al mismo tiempo dedicando mis horas al Señor. Para mí fue muy enriquecedor toda la experiencia de trabajar con jóvenes, aprender mucho y poner en práctica lo que de una vez uno está aprendiendo.
Después de unos tres años quizá vuelvo a ir a Estados Unidos a un programa de discipulado para terminar un poco de estudio allá también y después de esos lapsos de estudios allá regresó a Costa Rica tal vez un poco más maduro, ya para ese entonces, tenía 23 años, con una mentalidad de sentar cabeza y demás.
A los 24 en el año 2010 conozco a mi esposa y nos casamos. Después de eso unos 3 o 4 años después, mi padre decide entregarme el liderazgo principal de la iglesia, a partir de ese momento mi esposa y yo nos convertimos en los pastores principales de la Iglesia del Rey ubicada en Ipís de Guadalupe, ha sido una gran aventura en ese momento, mucha responsabilidad y mucho trabajo, pero bueno en grandes rangos esa fue mi niñez, mi adolescencia, juventud y como llegué a ser el pastor de la iglesia.
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