Salmo 37:5-6: “Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía”
*Por Juan Felipe Santander Ruggeri
Comentario
LA VOZ DE GOICOECHEA.- En este momento no me he curado bien después de tener CORONAVIRUS.
Dios hace su parte y nosotros también tenemos que hacer nuestra parte.
Tenemos que cuidarnos del CORONAVIRUS para estar en la tierra y seguir compartiendo la Palabra de Dios.
Hay disposiciones sabemos muy bien de como tenemos que cuidarnos por ejemplo lavándonos las manos, usar tapaboca y no arriesgarnos, no salir por salir, esto va a ir pasando en Paraguay ya ha bajado bastante a mi prácticamente me agarro en la última parte.
En Paraguay muchos pastores, hermanos, amigos y conocidos alrededor nuestro murieron, se fueron a la eternidad por culpa de este virus y las enfermedades de base porque el CORONAVIRUS ataca la enfermedad de base y allí es donde mata.
A mí me ataco el pulmón porque tenía la neumonía, casi me llevó estoy luchando para arreglar todo mi pulmón, a cada persona le puede atacar donde tiene la enfermedad de base.
Por lo tanto, hay que cuidarse tener mucha fe, mucha confianza en el Dios todo poderoso que finalmente es el que tiene la última palabra, así que estamos en sus manos, nuestras vidas están en sus manos y mi mensaje siempre fue ese y tratar en todo momento de no hacer cosas indebidas para que no nos puede llegar este mal.
Este flagelo que esta en todo el mundo y que a todos los países le ataco fuertemente y todos los países tienen sus miles de muertos como Paraguay también y seguramente Costa Rica.
El CORONAVIRUS es un virus terrible, muy fuerte mortal, diabólico y tenemos que cumplir todo lo que dispone nuestro gobierno en cuanto a cuidarnos, a usar todo lo que el gobierno nos permite usar. Uno se puede cuidar muy bien, pero una sola vez que tocaste donde estuvo un infectado te puede pasar.
Cada vez estoy más cerca de Dios y comprometido. Todo este agosto tengo que reposar. No tenía que hablar todavía pero después de salir del hospital y habiendo pasado tres días ya me empecé a levantar, aunque no podía caminar, ya empecé a atreves del celular de predicar por todo lado y trabajar de nuevo en la viña del Señor aun desde mi cama.
Yo le digo a la gente si tiene una enfermedad, que miren mi caso que fue el más fuerte nos entramos en el hospital dos pastores con CORONAVIRUS, lastimosamente el otro pastor partió, lo siento mucho porque es mi amigo también.
En todo momento estoy tratando de narrar todo lo que he pasado, todo lo que he sentido, todo lo que he vivido y todo lo que he visto, tratando de dar ese mensaje, desde un principio estoy lazando por todo lado a través de los medios de comunicación y de las asociaciones pastorales ese mensaje positivo de fe, de esperanza a todos los consiervos en el Paraguay y fuera del Paraguay, ese es mensaje que estoy enviando después de haber tenido esta oportunidad tan fuerte es una segunda experiencia.
Es la segunda vez que vuelvo a vivir esto lo saben en todo Paraguay y otra vez vivo para predicar la Palabra de Dios para hacerle fiel al Señor como ya lo fue una oportunidad para mi conversión.
Así que confiemos en Dios, hagamos bien las cosas y nos irá mejor.
*Presidente en la Asociación de ministros evangélicos del Paraguay.
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