Por Marlen Ramírez Berrocal
Poeta escritora y periodista
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Desempolvar la piel
Salir,
resucitar,
desempolvar la piel,
mirar con tapabocas
el camino
húmedo,
con pies y dedos
soltar el universo
y mirar la oscuridad
del caminante,
mientras...
por parlantes
se detonan las palabras:
"sin la mascarilla no hay vacuna''.
¡El mundo es raro en estos días!
Ángeles y niños.
¡Se acabó el confinamiento!,
las bestias salen de sus asustados escondrijos,
el deshielo ha llegado a su final
ahoga la tierra hasta la cima,
una pequeña flor abre sus pétalos,
"señales de vida" ,
gritan los niños,
"¡estamos vivos!"
El contagio perdió fuerza, poco a poco,
sonámbulas, vacias,
las camas de las UCIs
abrazaron los últimos suspiros de las gentes.
Las batas y tapabocas
mantienen la distancia a quema ropa,
esparcidas en el suelo,
los médicos y enfermeras
desaparecieron en la noche sinuosa, fría,
epifanía rebelada
por los dioses,
¡los galenos no se fueron a sus casas!,
no vieron nunca más a sus esposas,
a los niños,
a la familia atesorado,
a los abuelos descarnados trascendidos,
que caminaron
por las calles
desiertas de manifestaciones,
de habitantes descontentos
por... cualquier cosa.
Los adultos no se fueron,
se disiparon sus cuerpos
entre nieblas y sollozos,
trascendieron tomados de las manos.
La muerte no encontró a los niños...
Ni a los ángeles.
Marlen Ramírez.
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