Mateo 5, 5; 7-10: “Felices los misericordiosos, porque obtendrán misericordia. Felices los que tienen el corazón puro, porque verán a Dios. Felices los que trabajan por la paz, porque serán llamados hijos de Dios. Bienaventurados los perseguidos por causa de la justicia, porque de ellos es el reino de los cielos”
Por Hugo Pérez Benito, Psicólogo mexicano
Comentario
LA VOZ DE GOICOECHEA. – Aprendiendo de la felicidad del mundo. México puede aprender de otras naciones para mejorar su sistema educativo, hace unos años escuche de Finlandia, de unos países europeos, sobre todo, donde hablaban sobre los niveles de felicidad, países donde se encontraban altos niveles de felicidad, donde prácticamente la mayoría de la gente estaba augusta con sus vidas, con el tipo de ingresos que tenían, bajos niveles de estrés, de ansiedad. Esto era en parte por sistemas educativos basados en la capacitación continua del docente.
En esos países al docente se le daba una capacitación bastante extensa a tal grado que no cualquier persona podría ser profesor por los altos estándares que se le pedían y conocimientos en habilidades para poder guiar a los alumnos. Esto llevo a una estandarización de vida donde todos tendrían las mismas oportunidades. Los impuestos se dedicaban una buena parte a la parte cultural y educativo. Entonces, yo creo que México mucho podría aprender acerca de estos países.
Quizá países como Japón, China también pueden aprender donde le hacen mucho énfasis a la disciplina, hoy estaba viendo una frase que decía “que amor propio, también es aprender la disciplina”. La disciplina es algo muy importante, a nivel psicológico que a veces nos falta a los latinos o a los mexicanos.
En lugares geográficamente hablando donde tienen a haber muchos recursos naturales, a veces la gente no tiene a ser disciplinada precisamente porque se genera la creencia de que todo lo tengo bajo la mano.
En cambio, en países donde escasean los recursos la gente tiene que aprender a administrarlos a ser disciplinados, para poder generar recursos para ocasiones donde exista carencia, exista escasez. Entonces, yo pienso que México puede aprender de muchos países y si estudiáramos a lo mejor historia o economía, pero a partir de los hábitos psicológicos que tienen los países podríamos ser un país bastante prospero.
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