El correo postal, inicios de la comunicación

Por Gerardo A. Pérez Obando (Gapo)

LA VOZ DE GOICOECHEA.- La comunicación está intrínseca en la sociedad por referirse al trasiego de información entre dos o más partes cuyo fin primordial es transmitir o recibir significados a través de cualquier sistema compartido de signos y formas semánticas.

Para que el proceso se ejecute debe existir la necesidad de transmitir, como codificarlo, aseguramiento que llegue al destino, acuse de recibo, decodificación exitosa y por último, la interpretación dada por el receptor del mensaje.

Aunque existen varias categorías en la comunicación, trataremos por ser parte del lenguaje, de la comunicación humana.

Para ejecutarse debe existir una intención, sea informativa, giro de alguna acción o instrucción, consensuar entendimientos o compartir ideas. Por lo tanto se puede decir que el fin es el contacto con una u otras personas en una o más posiciones geográficas.

Con esto, tenemos como elementos de la comunicación los siguientes factores: emisor, código, mensaje, ruido, canal o medio, receptor y retroalimentación.

En comunidades primitivas y antiguas, el humo, cuernos, cornetas, tambores y palomas mensajeras fueron medios de comunicación por el cual varios involucrados en ubicaciones alejadas podían captar un comunicado al mismo tiempo. También había casos más discretos donde los emisarios debían caminar largas distancias afrontando con ello desafíos y peligros consecuentes.

Posterior a dibujos encontrados en cavernas, con el desarrollo del conocimiento surgieron los considerados primeros sistemas simbólicos de escritura, la cuneiforme sumeria y jeroglíficos egipcios.

Por estudios se sabe que la mensajería y paquetería es muy antigua donde los historiadores indican que los antiguos faraones egipcios utilizaban mensajeros reales para comunicar al pueblo los decretos promulgados. Posteriormente los romanos y griegos utilizaron un sistema de correos postales.

Debemos tener presente que nuestra independencia llegó a Cartago con un mensajero sobre los lomos de una mula casi un mes después de haber salido de Guatemala.

Sin embargo, conforme avanzaba el tiempo, estos lapsos atentaban contra la necesidad de respuestas y reacciones comerciales, industriales, financieras y familiares por lo que en Europa y los Estados Unidos de Norteamérica la ciencia se volcó a encontrar la manera de acortar el proceso.

El servicio postal inició en diferentes fechas y regiones pero el 9 de octubre es la celebración del Día Mundial del Correo en conmemoración a la fundación de la Unión Postal Universal en Berna, capital de Suiza en 1874.

El sistema postal estaba bien mientras los canales lo optimizaban en la carrera generacional a través de caballos, diligencias, coches, barcos, aviones...

Fue un estilo de vida para quienes compartimos la transición de la eras analógica a digital. Normalmente en las casas había un bloque de papel carta con renglones pre impresos, sobres blancos y aéreos, estampillas con diferentes nominaciones que variaban según el destino internacional. El costo nacional era fijo.

Era normal encontrar en periódicos y revistas personas que exponían los datos para recibir correspondencia e información de otros países. Incluso había clubes internacionales que incentivaban a la juventud al intercambio. Estuve en uno, no recuerdo el alias pero dos nombres y una dirección quedaron grabados en mi mente: Kathy Stewart en USA y Maricela Haro O., en Netzahualcóyotl 303, Texcoco, Estado de México. Sospecho que estuvimos en los presagios del feisbuc.

El correo y los carteros fueron objeto de muchas canciones a través de su reinado, Daniel Santos con sus temas de “Linda”, Julio Jaramillo con “Tu carta”, Luis Aguilé con “Cartas de amor” y Nino Bravo con el recordado tema “Cartas amarillas” entre muchas.

Su majestad el correo postal o físico reinó unos 250 años hasta que fue desplazado por la tecnología con su homólogo electrónico precisamente por donde más adolecía, la velocidad del canal. Sin embargo, habría que ver por cuanto tiempo.

El correo físico tuvo un aliado comparativo con la velocidad de entrega aunque en modo analógico lo cual exploraremos en un próximo comentario.

El desplazamiento no es sinónimo de desaparición. Hay personas que pese a la eliminación de buzones y entregas a domicilio no gustan de canales digitales, no tienen acceso a la red o son renuentes a tecnologías nuevas.

En La Calle Ancha del Casco Viejo de una ciudad alejada, el azar nos llevó a conocer y convivir unos días con don José Pérez. Al pedirle su número móvil para estar en contacto después de nuestra partida, hizo a un lado su “caña” para empezar a anotar en un papel mientras decía: “mejor me escribes para poder conversar a gusto. Aunque son distantes le encuentro más emotividad”.

Ante el inesperado razonamiento mi esposa levantó su vaso para celebrar el convenio en un brindis tripartito.

Para cerrar un justo reconocimiento al correo postal se abre la propuesta para que en unos inmediatos minutos, la/os de la generación “Hijos de la posguerra o Baby Boomer” recordemos si al igual que el autor en algún momento guardamos cartas que se amarillaron con el tiempo. 

https://youtu.be/lTXgV5Q6oG0

 

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