Johnny Soto Zúñiga
En este 2021 se denomina el “año electoral” porque inicia la competencia y renovación de las estructuras internas conforme a lo que dispone el Código Electoral y que culmina primero con la inscripción de candidatos a Presidente y Vicepresidentes de la República y los diputados al Congreso o Asamblea Legislativa. Lo referente a los candidatos para las elecciones municipales eso queda para el año 2023 y se realizarán el primer domingo de febrero del 2024. Lo fundamental ahora es el tema de la democratización interna donde las organizaciones políticas realizan todo el esfuerzo y trabajo por elegir a los mejores dirigentes mediante las Asambleas Distritales y la Cantonales. Existen partidos políticos que realizan una enorme organización interna para elegir al candidato presidencial y otros realizan la elección de manera más reducida y algunos lo denominan en “una reunión de garage” donde entre pocos dirigentes eligen sus candidatos.
Se han realizado estudios sobre la materia y se indican algunas características de la democratización interna: Elecciones internas competitivas para elegir autoridades internas y representantes a puestos populares, igualdad de oportunidades y condiciones para aspirar a cargos internos y de elección popular, reglas claras , respeto absoluto y efectivo a esas reglas, definición consultada de cuáles deben ser los órganos internos, decisiones por mayoría, promoción de la participación política (disposiciones, normas, mecanismos, decisiones), promoción de la participación de segmentos poblacionales y sectores sociales, estructuras y organización activa y permanente en todo el territorio nacional, descentralización, desconcentración, importancia de “local”, un partido que corresponda al régimen político democrático del país y que reproduzca normas de vida democrática. Cada persona es un voto y cada voto tiene el mismo valor o peso, autodefinición ideológica, debate. (Fuente: Los Partidos Políticos. Rotsay G. Rosales V. Pág.248)
Los estudios han señalado que a partir de 1998 inicia el debilitamiento del “Bipartidismo” que durante las décadas anteriores del siglo XX el escenario político en el poder gubernamental fue dominado por el Partido Liberación Nacional (PLN) y el Partido Unidad Social Cristiana (PUSC); esto a raíz del descontento de los ciudadanos con las formas de gobernar. El abstencionismo se mantenía entre un 18% y un 19% del padrón electoral y ambos partidos representaban entre el 85% y el 95% de los votos válidos electorales. En el 2002 bajaron a un 70% y en 2006 se obtuvo un 45%. Es aquí cuando emerge con fuerza el Partido Acción Ciudadana (PAC), el Movimiento Libertario representando juntos el 48,4%, más que los dos partidos tradicionales. Con esta elección del 2002 se asienta el “Multipartidismo” y a la fecha llego para quedarse; sin que se vislumbre un cambio radical o el retorno del “Bipartidismo”.
Existen muchos estudios sobre los problemas que se han investigado para comprender la raíces del porque? se dio ese cambio radical en la comprensión y percepción de los ciudadanos costarricenses; asuntos sociales y económicos; como el crecimiento de la pobreza manteniéndose en un 20% que no se ha logrado reducir, a pesar de las múltiples Instituciones Públicas dedicadas a la protección de las personas más vulnerables del país. Los retos y desafíos de los partidos políticos es el plantear ideas y soluciones que reactiven la economía, políticas país que coadyuven al desarrollo nacional de manera sostenida; y que se impulsen verdaderas soluciones integrales en la reforma del Estado; para hacer más eficiente y eficaz el aparato institucional; por ejemplo actualmente el proyecto de Ley de Empleo Público que se discute en la Asamblea Legislativa; su objetivo es reestructurar todo lo referente al régimen de empleo en todas las instituciones públicas.
En los próximos meses los partidos políticos harán sus “elecciones internas primarias” para elegir al candidato presidencial; observamos un dinamismo y movilización. Conforme al artículo 60 del Código Electoral expresa: “En su organización, los partidos comprenderán: a) Una Asamblea de Distrito en cada distrito administrativo; b) Una Asamblea de Cantón en cada cantón; c) Una Asamblea de Provincia en cada provincia; d) La Asamblea Nacional.
La Asamblea de Distrito estará formada por los electores de cada distrito afiliados al partido. La Asamblea de Cantón estará constituida por cinco delegados de cada distrito electos por las respectivas asambleas de distrito. La Asamblea de Provincia estará integrada por cinco delegados de cada cantón, electos por las respectivas asambleas cantonales. La Asamblea Nacional estará conformada por diez delegados de cada provincia, electos por las respectivas asambleas provinciales.
Además, cada Asamblea estará integrada por los demás miembros que se establezcan en los respectivos estatutos, que se escogerán con base en principios democráticos y de representatividad. El número de miembros determinados por los estatutos siempre deberá ser menor que el de delegados de carácter territorial que se establecen, en este artículo, para cada asamblea. El quórum para cada Asamblea se integrará con la mayoría absoluta, mitad más uno, del total de sus integrantes; y sus acuerdos serán tomados por la mayoría, mitad más uno, de los presentes, salvo en los asuntos para los cuales los estatutos establezcan una votación mayor. Las delegaciones de las asambleas distritales, cantonales y provinciales, deberán estar conformadas al menos, por un cuarenta por ciento (40% de mujeres)”
Finalmente, ya se rompieron “los fuegos electorales”; y lo fundamental es que los partidos políticos encanten a los electores; y se fortalezca la democracia participativa; porque todos tenemos derecho a opinar sobre las ideas, programas y propuestas que realicen los candidatos tanto a lo interno de cada partido político como a nivel nacional. El país es de todos y la búsqueda del bienestar de las mayorías debe ser el norte en dichas propuestas. Los retos y desafíos de la democracia es la búsqueda de más democracia, más inclusiva y de participación ciudadana. Debemos impulsar la cultura política; y la utilización de las herramientas mediante las redes sociales como Facebook, los chat por Whatsapp, páginas Web, etc.; fomentan sobremanera la participación de los ciudadanos. Espero se imponga el respeto y el debate se realice sobre los problemas y soluciones que necesita el país; y se deje a un lado el insulto, la calumnia, injuria y difamación contra los candidatos.
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