LA VOZ DE GOICOECHEA.- La familia del adolescente dice que luego del accidente, este ha crecido en la fe y se ha acercado más a Dios.
Broden Frolek, un estudiante de la Universidad Estatal de Dakota del Norte, sufrió un accidente que casi lo mata; ahora, dice que ora varias veces al día mientras que su familia exalta a Dios por salvarle la vida.
«Siento que Dios hizo todo perfectamente para que él pudiera recuperarse así», dijo Tonia Frolek, madre del joven de 19 años.De acuerdo con el portal The Forum, Broden, el segundo de 10 hermanos, estuvo al menos 11 días en coma tras un accidente automovilístico en el que incluso salió fuera del vehículo debido al impacto.
El estudiante fue encontrado a poca distancia del auto y fue trasladado en avión al Centro Médico Sanford por la gravedad de sus lesiones.
Una página creada por los miembros de su familia enumeró sus lesiones, entre las cuales se encontraban un traumatismo cerebral severo con múltiples contusiones y sitios de sangrado en su cerebro, una costilla rota y una fractura de peroné.
Broden, quien vivía en una casa cerca de su universidad con algunos amigos, le dijo al portal de noticias anteriormente nombrado que solo recuerda salir de la casa de sus padres para ver un partido con sus compañeros; pero que del reto de lo sucedido nada.
«Recuerdo lo que estaba haciendo ese mismo día… Pero no recuerdo haber puesto un pie en el vehículo», explicó.
Posteriormente, se despertará 11 días más tarde en el Centro Médico Sanford, donde sus amigos y familiares lo ayudaban a llenar los espacios vacíos.
Mason Falk, primo del estudiante, también habló con The Forum y dijo que al enterarse del accidente, fue al lugar. Al ser un estudiante de enfermería, llamó al 911 y se encargó de verificar si el chico estaba herido; pero lo que parece más impresionante es que a pesar de que estaba inconsciente, estaba orando al Señor.
«No estaba consciente, pero estaba hablando. Me sonó a latín», dijo Falk antes de explicar lo que en realidad estaba haciendo su primo.
«Estaba orando el ‘Padre Nuestro’, solo pequeños fragmentos. Así que me arrodillé y comencé a orar con él», añadió.
El aspirante a enfermero manifestó que se encontraba preocupado de que a su primo tuvieran que amputarle una pierna o que se viera afectado por la hipotermia, pero más tarde se enteró de que nada de aquello era necesario y nada más allá de lo conocido le había ocurrido.
«Era como si Dios lo estuviera cuidando todo el tiempo», concluyó, acertando y concordando con las palabras de la madre de Broden.
«Sé por fe que no estaba solo», dijo Tonia Frolek entre lágrimas. «El hecho de que estuviera tendido en la única zona seca es un milagro en sí mismo».
Aunque la mujer no ve ni considera a su hijo más religioso que un creyente normal, si asegura que ha orado diariamente desde el accidente y su recuperación, agregando que su fe también ha crecido.
COMMUNITY HOLDS VIGIL FOR BRODEN FROLEK HTTPS://T.CO/A7HFP7KYXW
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‘GOD DID EVERYTHING PERFECTLY,’ MOM SAYS OF SON’S INSPIRING RECOVERY FROM ROLLOVER HTTPS://T.CO/QKJDINQKRI
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