LA VOZ DE GOICOECHEA.- Mirian Yeruti Gill Domínguez, es una activista de derechos humanos de la república del Paraguay, quien fue abandonada por tu madre recién nacida. Para ella como mamá la palabra amor “son sus hijos y Dios que siempre me iluminan mi vida”.
Ella está en un grupo de señoras luchonas que hacen ollas de comida populares para ayudar personas obtengan un plato de comida, ahora por la pandemia se quedo sin trabajo, antes era conserje y como no hay clases en Paraguay presenciales ya no trabaja.
Por el abandono de su madre, aprendió muy claro que es la palabra amistad, con ojos llorosos, pero con una paz interior argumenta que “es cuando una persona te brinda su apoyo desinteresadamente te tiende la mano cuando estás sola o enferma. Yo no tuve la dicha de conocer a mi madre ella me abandono a orillas de un río a mis 22 días de nacida, pero yo si aprendí a ser mamá a los 16 años. Tengo 10 hijos, soy madre soltera, les di todo el amor que a mí me negaron, son mi vida. Siempre les brinde amistad amor y comprensión a mis hijos les enseñe saber defenderse e independizarse y desenvolverse solos en la vida”.
Agrego “si que uno tiene que ser agradecido a Dios y a la vida misma a cuidar de los hijos y ellos de sus padres”.
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