Por Alberto Cabezas
LA VOZ DE GOICOECHEA. “Después de llevar un buen tiempo vivenciando lo que es vivir en pandemia, creo que es oportuno y necesario reflexionar sobre los aprendizajes que nos ha dejado hasta la fecha la COVID-19, quizás en un principio lo quería pasar por alto, no obstante, el expresar lo que se siente, piensa o desea, es algo que por sí sólo permitirá crecer”, manifestó Joaquín Eguiluz, Coordinador de Comunicaciones de Academia Latinoamericana de Líderes Católicos.
Con Eguiluz conversó el Periódico La Voz de Goicoechea.
¿Desde cuándo empezó tu confinamiento y como lograste superarlo?
Mi confinamiento comenzó el 15 de marzo, y recordando esa fecha, primeramente, doy gracias a Dios, pues fue la última vez que pude estar en comunión (asistiendo a misa y vivenciando un retiro espiritual) con hermanos de mi parroquia, luego de ello, todo se hizo imposible, dejar de asistir a la misa, de ver a mi novia, amigos y por supuesto ir a mi Universidad Central, en lo personal me pregunté ¿Cómo podré vivir todo este tiempo sin caer en la desesperanza y tristeza?.
Mi primer aprendizaje, fue la paciencia, la cual solo logré y he intentado mantener a través de la oración, ayudándome mucho como método de escape y además, a mantener la fe viva sin decaer, a eso le sume un poco de lectura y la búsqueda de temáticas que me entretienen.
Es un tiempo donde me volqué un poco más a mi familia, lo necesitaba más que nunca, porque suelo ser un poco inquieto y disperso en esta vida, y el hecho de concentrarse en compartir con los míos, me permitió detenerme y ver que no era el único viviendo esto, si no que los demás igual, surgiendo mi segundo aprendizaje, la empatía, solidaridad y fraternidad, ya que debía sostener a otros, pero también ellos hacia mi persona.
Es curioso, pero hace tantos años que no apreciaba cómo eran los encuentros luego del almuerzo, las sobremesas permitieron disfrutar y enriquecerse de todos los momentos distendidos de conversar, recordar, tener diferencias y por, sobre todo, de fortalecer y reconstruir lazos.
¿Cómo afecto la pandemia tu vida cotidiana?
Unos de los primeros recuerdos que marcó mi pandemia, fue la oración "URBI ET ORBI" del Papa Francisco el 27 de Marzo, en plena Plaza de San Pedro de Roma, Italia, con una frase que durante mucho tiempo he estado pensando y dando vueltas en mi cabeza: “La tempestad desenmascara nuestra vulnerabilidad y deja al descubierto esas falsas y superfluas seguridades con las que habíamos construido nuestras agendas, nuestros proyectos, rutinas y prioridades”, su mensaje lo atesoro en mi corazón y la cito, ya que mi primera impresión de esto fue de frustración máxima, de ver como todo lo planificado en un año se cae como un castillo de arena, que difícil y desafiante es pensar que por primera vez en mi vida, estaba viviendo una pandemia de estas magnitudes, donde nada antes, me había generado tanto pánico como este virus tan desconocido y diminuto.
Mi tercer aprendizaje es el amor, en lo personal mi 2020 tiene un hito muy importante, el cual se encuentra en proceso y es, mi futuro matrimonio, quizás la pandemia dilató un poco la planificación, sin embargo, me di cuenta de que esto tiene un toque muy especial, porque he podido ver cómo a pesar de las distancias, las personas son capaces de amarse y ser fiel, a pesar de las dificultades para superar este contexto mundial que a todos nos aqueja, existe un antídoto grande y que nos une: El amor. En este tiempo, he logrado dimensionar lo mucho que amo a mi novia, sé que mi expresión es romántica, pero este tiempo me ayudó a reafirmar lo mucho que quiero compartir el resto de mis días con ella.
¿Qué consideración tienes sobre la ciencia?
He tenido un tiempo de cuestionamiento hacia la ciencia, donde mi mente piensa en cómo deberían realizarse las cosas, y aunque ya más tranquilo y menos ansiosos frente a la situación, tengo esperanzas en que toda la comunidad científica ha actuado y continuará intentando aplicar su mejor saber.
No obstante he descubierto que más allá de la ciencia, de lo que se puede efectuar o no, me he dado cuenta que mi cuarto aprendizaje es la comprensión de la conducta humana, y aunque es algo que uno nunca termina de aprender, siento que ya con el hecho de reconocerlo, es un crecimiento, puesto que comprender y descubrir el comportamiento humano es algo muy desafiante que la COVID-19 me ha permitido ser un ser humano que es ciudadano, hijo, novio, tío, amigo , trabajador y estudiante, más observador, reflexivo y conciliador.
¿Algo más que deseas agregar?
Finalmente este tiempo transcurrido, me ha permitido comprender que lo importante es trabajar y cultivar la paciencia, eso me ha ayudado a manejar lo muy frustrado que soy en ocasiones, el vivenciar estos momentos de angustia e incertidumbre definitivamente han hecho reencontrarme con mi familia y apreciar la empatía, fraternidad y amor hacia el otro, un otro que muchas veces no entiendo, que no logro comprender su conducta.
Sin embargo, me ha permitido apreciarlo de la manera en que se lo merece, concluyendo que mi último aprendizaje es el respeto... que palabra más común, pero que en estos tiempos se hace imprescindible, donde tú y yo estamos llamados a seguir construyendo, a seguir fomentando, pues el peor virus de esta pandemia es el individualismo, la falta de amor, fraternidad y respeto hacia la persona, ese ser humano que permítame expresarle, nace y vive desde la concepción de otro ser humano.
“Nuestras vidas, nuestros sueños Frágiles, frágiles Y nuestra casa, nuestros cuerpos Frágiles, frágiles” escribió Franco De Vita en el libro “Frágiles”.
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