Despedida en medio de atropellos y poses antiéticas

Por Ronald Arrieta Calvo

El proceso de decadencia del nivel deliberativo del Concejo Municipal de Goicoechea, iniciado el 1° de mayo de 2018, había convertido las sesiones municipales en un teatro de baja categoría. Al dársele continuidad a este proceso de deterioro con la actual presidencia, se ha pasado de teatro a espectáculo circense al tratar de inducir su presidente Murillo a loar pública y efusivamente con aplausos la labor del hoy expresidente del Comité Cantonal de Deportes de Goicoechea, a pesar que esta, está siendo investigada por un órgano director.

Es importante recordar que cada sesión municipal le cuesta a la ciudadanía de Goicoechea alrededor de seis millones y medio de colones, por concepto de dietas, personal de soporte y costos de operación. Es inaceptable continuar con el proceso de deterioro.

En la sesión del 28 de diciembre (día de los inocentes), fue leída la carta de renuncia del Señor Ronald Salas a la presidencia del Comité Cantonal de Deporte, aduciendo motivos familiares. Meses atrás el Concejo Municipal había acordado instalar un órgano director para investigar actuaciones de Salas durante su gestión.

Pero no solo fue leída la carta de renuncia, sino que además el presidente Municipal Carlos Murillo “invitó” a Salas y le concede la palabra para que “…pueda concluir su parte”.

Textualmente, en la sesión ordinaria 52-2020 Murillo dijo:

“Vamos a pedirle al lice, (sic) al doctor Ronald Salas, que estaba invitado por nosotros hoy, que por favor se sirva pasar a la mesa principal. Creo que está aquí. Don Ronald por favor, háganos el favor de subir porque usted lo habíamos invitado a conversar un poco.”

Esta forma de actuar de Carlos Murillo está plagada de irregularidades:

1° No existe ningún acuerdo del Concejo Municipal de haber invitado a Salas a la sesión para “conversar un poco”. ¿A quiénes se refiere Murillo cuando dijo “…invitado por nosotros…”?

2° Debido a la pandemia no se estaban autorizando audiencias que no requirieran un trámite urgente y las personas solicitantes estaban siendo redirigidas a la Alcaldía Municipal.

3° El número de personas en la sala de sesiones no se puede aumentar según directriz del Ministerio de Salud, sin embargo se encontraban dos personas ajenas al Concejo, sin autorización del Ministerio.

4° En ningún momento se aprobó que Salas se sentara en la mesa principal, a pesar de que el artículo 46 del Reglamento Interior de Orden, Dirección y Debates del Concejo Municipal del Cantón de Goicoechea, establece, entre otros que un particular:

“ SOLAMENTE PODRÁ UBICARSE EN LA MESA PRINCIPAL PREVIA APROBACIÓN DEL CONCEJO MUNICIPAL.” (Resaltado y mayúsculas son añadidos).

5° Murillo, en forma arbitraria, cedió la palabra a doña Rebeca Umanzor, esposa del renunciante, que se encontraba en el recinto de sesiones . El Presidente Municipal únicamente puede ceder la palabra a quien la ley o el Concejo autorizan: Regidoras(es), Síndicas(os), Alcalde(sa), Asesor Legal y otros funcionarios o persona(s) a las que se haya dado audiencia.

7° Sin autorización del Concejo Municipal, Murillo concedió la palabra a Salas una vez leída su nota de renuncia, a pesar que en el orden del día estaba contemplado la lectura de tres oficios previo a la atención de Salas.

Una vez finalizada la presentación de Salas, Murillo agradeció en nombre del Concejo Municipal su participación. Esta atribución de agradecer en nombre del Concejo, la tiene el Presidente únicamente en caso de que hubiese habido un acuerdo del Concejo. No bastando con esa ilegalidad solicitó a los regidores ponerse de pie y dar un aplauso a Salas y a su esposa. Solicitud que no fue seguida por todos los miembros del Concejo Municipal

¿Qué razones indujeron a Murillo a cometer tantas irregularidades invitando a Salas, “a conversar” y presentar una visión unilateral de su actuar en el Comité de Deportes?

La respuesta se podría rastrear a partir de tres hechos que Murillo realizó:

.- permitir a una persona que a pesar de estar siendo investigada, hiciera una presentación apoteósica de su actuar en el Comité de Deportes;

.- sugerir al Concejo para que en posición de pie, aplaudiera al Señor Salas en señal de agradecimiento y mostrar ante la opinión pública un apoyo a Salas por parte del Concejo.

.- lograr que miembros del órgano director, que investiga el actuar de Salas en el Comité Cantonal de Deportes, externaran elogios y lisonjas a favor de la persona investigada.

Sin embargo los resultados no fueron los esperados ya que las irregularidades cometidas por Murillo, reafirman lo que ya la ciudadanía percibe y denuncia respecto a la conducción del Concejo, como lo señala el señor Carlos Alfaro Mata en su artículo en a “Voz de Goicoechea”.

Se violentaron normas relacionadas a la conducción de un órgano director, tanto por parte de Murillo como de miembros de esa instancia.

Pero lo más importante es que quedó demostrado que en el Concejo hay personas que no están dispuestas a dejarse inducir a cometer errores

Debe quedar en evidencia que tácticas tan pueriles no están a la altura del nivel de un Cantón como el de Goicoechea. Su uso ofende los principios de probidad, racionalidad y razonabilidad que deben imperar en la función pública y la inteligencia de la Ciudadanía.

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