Por Alberto Cabezas
Director de Relaciones Internacionales para Centroamérica y México de la Asociación Internacional de Periodistas y Comunicadores Cristianos
Comentario
LA VOZ DE GOICOECHEA. - El mundo clama por la Paz, realizando pronunciamientos a favor de esta, bautizando lugares en nombre de la misma, movilizaciones acciones mediante actividades, votando a favor de quien ofrezca que podamos vivir en paz, incluso hay personas que llevan este nombre
Nuestro destino debe ser la paz y el común bienestar, no solo en nuestras familias, sino también en nuestros corazones y en mundo entero.
Debemos ser instrumentos de paz, de la tal manera, que donde haya odio, procuremos la paz tal y como argumenta las máximas autoridades de la iglesia católica.
"Es necesario lograr que la presencia cristiana, en estas tierras, siga siendo lo que siempre ha sido: un signo de paz, progreso, desarrollo y reconciliación entre las personas y los pueblos" argumento el Papa Francisco.
Pero, qué difícil es esa paz, cuando la ONU y demás instituciones mundiales alertan sobre el problema de la guerra entre hermanos del mismo territorio y entre naciones.
Ni siquiera podemos festejar el mundo el nacimiento de Jesús en paz.
La ONU alerto recientemente el estancamiento de la paz en varias naciones, un claro ejemplo, es la violación al acuerdo de paz en Sudán del Sur.
Debemos identificar a los enemigos de la paz, en nuestro vecindario, en nuestra nación, en nuestra región centroamericana, el mundo entero y corresponderles con escuchar sus pensamientos, sus doctrinas, dar oídos un 80 y hablar un 20 por ciento, para procurar la paz.
La paz debe existir en todas áreas del ser humano incluyendo la laboral, espiritual, por supuesto y más importante la familiar. Ya que la familia es la base de la sociedad y de ella dependerá el mover mundial.
Es sumamente preocupante los índices de robo, pobreza, secuestros, violaciones de derechos humanos, efectos de la drogadicción en nuestras sociedades, alzas en tarifas de los servicios básicos que nos roban la paz. Exigimos que los gobiernos nos garanticen vivir en paz. Por eso, los acuerdos de paz, deben trascender a los gobernantes de turno de Costa Rica y no solamente que nuestros representantes se dediquen a criticar a otras naciones.
Pero nosotros como ciudadanos también debemos dejar trabajar a nuestros líderes, tal y como lo argumenta el presidente Andrés Manuel López Obrador de México que hizo un llamado a sus adversarios a que se serenen y superar las diferencias para abrazarse.
“Amor y paz, y decirles a nuestros adversarios que se serenen, es que se ofuscan como se está llevando a cabo la transformación del país y ya no impera la corrupción, ya no hay influyentísimo, ya no chayote, entonces hay mucha desesperación, se jalan los pelos, y se enojan, y hacen corajes, pero cuál es la respuesta: amor y paz vamos a abrazarnos” puntualizo el mexicano.
Debemos orar por naciones como Afganistán, para que su proceso de paz no quede en la
cuerda floja o Colombia
que cumple cuatro años de los Acuerdos de Paz en un clima de violencia e
inseguridad.
Concordamos con el Monseñor colombiano Víctor Manuel Ochoa, cuando argumenta que “nuestro ideal debe ser sembradores de paz entre los hombres y mujeres que, con heroísmo, sirven los ideales de la patria”.
Debemos vivir en paz, solo la vida se vive una vez.
Que las fiestas de fin de año sean de paz y no de luto.
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