LA VOZ DE GOICOECHEA.- En una entrevista para el programa Naciones Para Cristo (NPC), la mexicana Lorena Velásquez quien es Licenciada en Psicología organizacional y persona con discapacidad entrevistó a José Romeo Mackliff Hidalgo, médico Psiquiatra, investigador y científico ecuatoriano, nacido en la ciudad de Guayaquil, Ecuador.
¿A partir de qué momento ejerces la cirugía para personas esquizofrénicas?
Soy médico cirujano especialista en psiquiatría. Me dedique a la investigación desde 1983, fue en el año 2006, que entramos a las salas de cirugías para curar la esquizofrenia manteniéndonos siempre en el norte que nos decía el Consejo Nacional de Medicina de Ecuador, con todas las debidas atención del caso y aquí estamos con 200 operaciones en el mundo.
Pero antes de eso tuve que hacer una gran cantidad de experimentación.
Hay muy pocos psiquiatras experimentalistas en el mundo. No sé dónde está el otro. Nosotros trabajamos con perros, psicotizamos a los perros con anfetaminas durante 2 meses, 60 miligramos diarios, posteriormente que estaban psicotizamos solamente para ver que la misma actuaba en la psicosis directamente los operamos de las glándulas adrenales.
En ese momento, después de la investigación de largo aliento sobre el aspecto hormonal del hombre, decidimos operar al hombre en el 2006 tuvieron que pasar algunos años para hacerlo.
30 años de investigación y le hemos pedido a Dios que nos ayude.
Así se cumple lo que dice Salmos 37:5 Encomienda a Jehová tu camino, Y confía en él; y él hará.
Nosotros tenemos que decir que para estar haciendo esta cirugía, para estar dentro de la ciencia, siempre hemos sido guiados por una tradición familiar hablando con Dios, siempre estado dialogando con Él.
Dios está en la naturaleza de toda la materia viva, del alma, del espíritu, de los seres que nos conocen, de los seres que amamos, de las personas que nos han herido. De tal manera, que para comprender a Dios hay tener un horizonte muy grande desde el punto de vista de la conciencia humana.
Para poder entenderlo y hay que utilizar el pensamiento abstracto y ese pensamiento humano, está en relación con la capacidad humana. Por eso, las personas que no tienen esa capacidad humana, tal vez solamente pueden entender muy superficialmente ese estar dialogando con Dios.
A Dios hay que entenderlo desde su inmensidad, hay que glorificarlo por lo bello por lo justo, por lo honesto, hay que comprender su reino, de paz, de justicia, de fe, siempre le pedimos, que elimine nuestra faltas, nuestras ofendas y siempre hemos estado con Dios para poder hacer nuestros proyectos.
Mis padres fueron presididos por una tradición del lado materno, una abuela italiana cristiana religiosa católica y del lado de mi padre un escoses católico, yo soy el producto de esa mezcla de esas dos grandes nacionalidades.
Uno de los hechos fundamentales es que nosotros tenemos que comprender que la fe es la creencia genuina del hombre, que tiene un corazón sincero, para entender la soberanía y la voluntad del Señor, porque ese entendimiento con Dios es básico y aceptando humildemente nuestras limitaciones.
Solamente así podemos estar en paz, comprender la obra de Dios que está más allá del alcance humano.
Por eso es importante, conocer ¿Cuáles son los fundamentos para estar siempre con Él? Sin él no hubiéramos podido hacer este proceso porque todo fue entregado a Él en cada momento que hacia mis investigaciones estaba con Dios.
El único lugar del mundo donde curo la esquizofrenia por medio de una cirugía en la medula suprarrenal fue en Ecuador. Esta que produce un 80 por ciento de la adrenalina, 20 por ciento de noadrenalina y 2 por ciento de dopamina. La eliminamos porque en el organismo había elementos para equilibrar este desbalance que producía la cirugía. Pero estas están en dos glándulas que hay en cada riñón, prácticamente están conectadas bioquímicamente y eléctricamente con el hipotálamo, que es el rector del cerebro.
Para entender a Dios, hay que tener un pensamiento muy alto de lo que es el pensamiento humano desde el punto de vista abstracto de otra manera, no se le podría entender. Es decir, que hay que tener una normalidad en la corteza cerebral para comprender a Dios.
La fe nuestra es una creencia genuina de que se necesita un corazón sincero para entenderlo.
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