Versículo del día

Lucas 17: 7 – 19: ¿Quién de vosotros tiene un siervo arando o pastoreando ovejas, y cuando regresa del campo, le dice: "Ven enseguida y siéntate a comer"?  8 ¿No le dirá más bien: "Prepárame algo para cenar, y vístete adecuadamente, y sírveme hasta que haya comido y bebido; y después comerás y beberás tú"?  9 ¿Acaso le da las gracias al siervo porque hizo lo que se le ordenó?  10 así también vosotros, cuando hayáis hecho todo lo que se os ha ordenado, decid: "Siervos inútiles somos; hemos hecho sólo lo que debíamos haber hecho."  11 y aconteció que mientras iba camino a Jerusalén, pasaba entre Samaria y Galilea, 12 y al entrar en cierta aldea, le salieron al encuentro diez hombres leprosos, que se pararon a distancia, 13 y alzaron la voz, diciendo: ¡Jesús, Maestro! ¡Ten misericordia de nosotros!  14 cuando El los vio, les dijo: Id y mostraos a los sacerdotes. Y sucedió que mientras iban, quedaron limpios.  15 entonces uno de ellos, al ver que había sido sanado, se volvió glorificando a Dios en alta voz.  16 y cayó sobre su rostro a los pies de Jesús, dándole gracias; y éste era samaritano.  17 respondiendo Jesús, dijo: ¿No fueron diez los que quedaron limpios? Y los otros nueve... ¿dónde están?  18 ¿No hubo ninguno que regresara a dar gloria a Dios, excepto este extranjero?  19 y le dijo: Levántate y vete; tu fe te ha sanado.

Por Alberto Cabezas 

Director de Relaciones Internacionales para Centroamérica y México de la   Asociación Internacional de Periodistas y Comunicadores Cristianos

Comentario

LA VOZ DE GOICOECHEA.-  La Biblia nos dice cómo debemos relacionarnos con los demás y que debemos atrevernos a ser diferentes. Por lo que aprovecho para publicar un comentario que me realizaron en mi Facebook personal y escribirlo en la mañana de hoy sobre las relaciones humanas, tomando en cuenta que nuestra sección es para la reflexión de la mañana.

Lenin Pérez, es un excelente amigo, muy estimado, que observa la sección que todos los días publicamos en el Periódico La Voz de Goicochea denominada “El Versículo del día”, me escribió en el Facebook “Periodista Costa Rica”: “Caras bonitas hay muchas, pero con buenos sentimientos, son pocos ... recuerden a la hora de mirar a alguien y les guste, piensen bien porque más de alguna astucia ha de tener somos imperfectos pero, no hagas el mal a otra persona, que no te gustaría que te hagan a ti. Buen dia ...”.

Por este comentario una amiga del Periódico La Nación de Ecuador me escribió a mi WhatsApp 0050589412382 y me dijo “que interesante estaba lo escrito por este joven”.

Vamos a tratar de analizar este comentario con el sentido que tiene que tener una relación, ¿cómo nos ayuda?, ¿Como podemos hacer para que las personas tampoco nos usen?, ¿Qué tipo de relaciones existen y cómo manejarlas.

Ese sería el objetivo para que fuéramos personas pensantes en nuestras relaciones equilibradas y tengamos una vida feliz. Que sepamos que cada cosa tiene un sentido.

Para escribir, sobre las relaciones personales, he querido traer a contexto estos dos ejemplos, uno escritos en Lucas 17: 7 – 19, uno el del amo y el criado (de uso, de autoridad, de compañía y luego la relación de interés de aquellos diez leprosos que tenían lepra (comienzan a pedir que Jesús lo sanará, fueron sanados y solo uno se regresa a dar gracias), allí a parte de la curación obtiene la salvación. En ese sentido, es una relación que no se queda solo en un interés, sino que además se quedo en un deseo de agradecimiento, de acompañamiento, de alegría y de eternidad. Por eso, vamos a hablar sobre ese deseo de eternidad que es el que nosotros deberíamos vivir y tener a lo largo de nuestra vida. 

Existen varias relaciones que tienen los seres humanos, la primera es el uso y el interés ( son las personas que usamos o nos interesan para hacer x circunstancia, para sacarle alguna venta, algún provecho y pare de contar ya nos interesan, no les agradecemos tal vez por aquello que nos dieron), hay otras que son las relaciones accidentales ( personas que nos encontramos accidentalmente en la vida por alguna circunstancia nos junto en accidente o alguna circunstancia explica que tuvimos que vivir), otras que son relaciones temporales de afectación ( algunas que nos encontramos en la vida y nos afectaron de alguna manera de forma temporal), luego tenemos las relaciones temporales de indiferencia ( no nos afectan pasan por la vida, estamos hablando de las personas que van en un transporte publico viajaste con ella ni supiste quien era, esas tienen unos efectos también en la vida de las personas), luego vienen las relaciones obligatorias ( que fue obligatorio por ley estar a la par de esa persona), hay otras que son las relaciones afectivas ( los novios, las parejas, aquellas personas tuvimos un afecto especial), hay otras que son las relaciones de amistad ( que nos acompañan a lo largo de nuestra vida) y otras que son las relaciones de eternidad ( como el caso de nuestra familia, como el caso también de nuestra esposa, esposo, con ellos vamos a entrar en la eternidad así lo dice la Palabra de Dios).

Deseo hablar un poco sobre las relaciones relacionadas a la familia, que son las que debemos cuidar, amar por, sobre todo. Es necesario tomar a los nuestros con sentimientos sinceros, dignos de tener compasión por ellos, para llegar juntos hasta la vejez, no tomar a los nuestros para cumplir con nuestra pasión o malos deseos, sino por amor.

¿Cuántas veces utilizamos a nuestros hermanos, a nuestro papá, a nuestra pareja, son relaciones que a veces la convertimos en una relación de uso?

¿Cuántas veces utilizamos a nuestra pareja solo por utilizarla sexualmente, ni siquiera era porque la amábamos verdaderamente?

Estas relaciones de pareja, de esposo, de familia, deberían ser las que caminemos hasta el final de la vida, porque tenemos que cultivar con amor, con sinceridad, con cariño, son las relaciones más importantes de la vida.

Con ellos debemos ir hasta la muerte, ellos son los que te van a apoyar en el momento de la enfermedad, de la pobreza, en los momentos difíciles, esas son las relaciones afectivas, las cuales tenemos que cuidar, mucho más son como las niñas de nuestros ojos.

Concluyo con la lectura de 1 Timoteo 5:8 “Pero si alguno no provee para los suyos, y especialmente para los de su casa, ha negado la fe y es peor que un incrédulo”.

Yo te pregunto ¿Como te comportas con tu pareja, con tu esposa, tu esposo, con tu mamá, con tu papá, no puede haber división entre ustedes?

Tienen que amarse, cuidarse y respetarse porque nadie sabe qué ¿Quién va a comer el día de mañana? Y ni siquiera por intereses, sino porque debemos amarnos los unos a los otros.


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