*Por Amado Castaño
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Los tiempos con Jesús son palabra de Dios que renueva tu vida, ayuda a alimentar el espíritu alma y cuerpo. Bendiciones familiares, renovaciones generacionales.
En estos tiempos ha sido para nosotros bien tremendo porque estamos en tiempo de pandemia y los rebotes se están haciendo sentir en muchas partes del mundo, en algunas naciones, en algunas regiones, ciudades y pueblos.
Debo de tener mucho cuidado, pero debemos saber que Dios, está con nosotros que nos ayuda en todas nuestras aflicciones y nos consuela en todos nuestros problemas.
Por eso, aunque el mundo está en un estado de tiempos peligros debemos saber que el Espíritu Santo se está movimiento también en cada corazón y en cada familia, de todos los lugares de la tierra.
Por tanto, estamos llegando en al año 2021 que es el año de la conversión mundial.
El profeta Amos dijo en el capítulo 8:11, “He aquí, vienen días declara el señor Dios en que enviaré hambre sobre la tierra, no hambre de Pan, ni sed de agua, sino de oír las Palabras del señor, muchos buscan a Dios, pero no lo encuentran” y es porque no hemos aprendido el modus operandus de Dios.
Usted tiene que decir “Soy un ganador de almas”.
Es el tiempo en que tenemos que aplicar el Proverbio de Salmón en el capítulo 11:30 que dice el que gana almas es sabio.
Es tiempo de hablarles a nuestras familias, a nuestros vecinos.
Es tiempo de orar por tu país, por los países, por América, en su totalidad por los 5 continentes.
El que gana almas, es sabio
Jesús les dijo a sus discípulos, la mies es mucha y los obreros son pocos.
Oren pues al Señor de la mies que envié obreros, porque hay una imperiosa necesidad de obreros para Cristo, hombres y mujeres que tomen la tarea de la gran comisión.
Por eso tenemos que orar que envíen obreros a su mies (Mateo 9:38).
Este es el objetivo específico que tiene el Padre en su corazón que los obreros resulten para recoger la cosecha que viene a partir del 2021 las mentes podrán ver el poder del Espíritu Santo transformando corazones porque tenemos que estimar plenamente el valor de un alma.
Ese es el problema, que no estimamos, no entendemos, ¿Cuánto vale un alma para Cristo?
Por tanto, hay unos enemigos del cristiano, uno de ellos es el temor.
*Pastor Iglesia Centro Familiar Cristiano Nuevas Generaciones
Colombia
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