Por Alejandra Otero
LA VOZ DE GOICOECHEA.- Un nuevo camión de bomberos eléctrico está listo para entrar en acción: se trata del Rosenbauer RT, fruto de la colaboración entre este fabricante especializado vehículos de extinción de incendios y Volvo Penta.
Ambas compañías han confirmado que varias unidades comenzarán "muy pronto" sus pruebas en entornos reales, incluyéndose en los departamentos de bomberos de ciudades europeas como Berlín o Ámsterdam, así como Dubái en Emiratos Árabes.
La electrificación no solo es patrimonio de los automóviles, también los vehículos de servicio o de transporte están embarcados en reducir emisiones. Y es el caso de este camión de bomberos de la firma austriaca Rosenbauer, que fue adelantado a finales del año pasado por el Concept Fire Truck (CFT): un vehículo eléctrico de rango extendido que además destaca por su capacidad de adaptación a distintos terrenos y situaciones.
Con una longitud de 7,30 metros de largo, 2,35 metros de ancho y 2,90 metros de alto, el Rosenbauer RT es un camión de bomberos que ha sido concebido sobre un chasis tubular de piso bajo, que permite la instalación de las baterías entre sus dos ejes. Así, tiene un centro de gravedad más bajo que el habitual en los vehículos de extinción de incendios, lo que lo hace más seguro y dinámico.
Los dos motores eléctricos gracias a los que se mueve, uno por cada eje, han sido desarrollados por Volvo Penta y, en conjunto, desarrollan hasta 360 kW (490 CV) de potencia y 50.000 Nm de par para todas las ruedas. Los dos van gestionados por una caja de cambios de dos velocidades.
El Rosenbauer RT puede equipar una o dos baterías, de 50 kWh de capacidad cada una, que además de surtir de energía a los propulsores, alimentan las tomas de corriente que equipa para enchufar dispositivos externos como ventiladores o bombas sumergibles. Las mismas pueden cargarse tanto en enchufes de corriente alterna como de corriente continua, pudiendo pasar del 50 al 80 % en sólo 15 minutos, según sus creadores.
Para operaciones en trayectos cortos, estas baterías son suficientes, pero en caso de necesitar cubrir una mayor distancia equipa además un motor diésel de seis cilindros y 272 CV, que opera como extensor de autonomía, y un generador de energía eléctrica auxiliar.
Asimismo, la suspensión independiente de este camión de bomberos, es neumática y adaptativa, pudiendo variar su altura según la situación: se mantiene a 25 cm del suelo si circula por carretera, pero puede elevarse a 35 cm si hace lo propio por terrenos accidentados o incluso a 47 cm para cruzar carreteras inundadas.
De igual manera, al estar más cerca del suelo en comparación a otros camiones de bomberos, elimina la necesidad de incorporar escaleras para acceder a la cabina, la cual, según Rosenbauer, destaca por su ergonomía y espacio.
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