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| Foto: Ronald Jara Ch./ La Voz de Goicoechea. |
LA VOZ DE GOICOECHEA.- La fama y los éxitos, ya sean estos económicos o sociales, no siempre son felicidad y alegría permanente, en la mayoría de los casos son flor de un día, que al final pueden ser más dolorosos de lo que uno se imagina.
Esa es la experiencia de José Antonio Tabora Wilson, un nicaragüense de 47 años de edad y que lleva más de 40 años de vivir en tiquicia; en la década de los 90 le sonrió la fama y el éxito, fue un individuo que prácticamente logró todo lo que el modelaje y la pasarela ofrecían en ese entonces.
Desde su agencia de modelaje Aplomo Art Models, logró escalar en la fama, en lo económico y en lo social, lo afianzó en ese mundo y lo llevó a organizar las mejores pasarelas en los distintos clubes sociales de este país durante muchos años.
Fueron años de fama, de derroche de energía, de tiempo valioso, pero también de errores y horrores, que lo involucraron en problemas legales, llegó a enfrentar más de 60 denuncias por estafa y fraudes, entre otros, en su contra.
De todos esos años de errores y horrores - como el mismo lo reconoce- logró salir y hoy con mucho orgullo se presenta ante la gente, modelando no para un público como los de entonces, sino para alguien que fue el que lo sacó de ese abismo, Dios.
En una entrevista realizada por www.lavozdegoicoechea.info, el pasado sábado 19 de setiembre, José Antonio Tabora Wilson, reconoció esos tiempos de fama y éxitos, como muy complicados y llenos de problemas no solo judiciales, sino también personales y espirituales, al extremo de alejarse de Dios, creyendo que el dinero, la fama y el éxito era todo en la vida.
“Yo me aparte de Dios, pero él nunca lo hizo de mí. A pesar de todo de lo que me pasó, su inmensa misericordia y bondad estuvo presente en mí, aunque yo no lo invocara, así lo reconozco hoy”, dijo.
En esa conversación, nos explicó que cuando se presentaron los problemas, el mundo se le vino encima, pero a pesar de todo, hubo una fuerza que no lo dejó desfallecer y así logró conciliar con algunos ofendidos, ganó unos y perdió otros que lo llevaron a que la Fiscalía Adjunta de Fraudes, consiguiera que los Tribunales lo condenaran 54 años de prisión, pero que al final solo estuvo 5 meses en la cárcel.
“Imagínese que al final solo estuve 5 meses en la cárcel, después que los tribunales dijeron que eran muchos años los que debía estar. Eso solo el poder de Dios podía lograrlo y así fue.
“Claro, esos 5 meses fue toda una escuela, ahí aprendí a ver la fragilidad del ser humano; aprendí que el dinero, el poder y la fama no es nada en esta vida. Ahí conocí que el amor, la misericordia y la bondad de Dios para con nosotros es inmensa; él nunca nos abandona en ningún momento; nos abre sus brazos para recibirnos cuando llegamos contritos ante él y siempre respeta nuestra libertad”, expresó.
“Ahí en una fría celda, un día cualquiera, llegó el llamado de mi Dios y aquí estoy. Hoy soy otra persona, no quiero nada con el pasado, es más ya eso para mí es eso “pasado”, hoy soy un hombre nuevo, soy un hijo de Dios que me dedico a la motivación por la vida y a trabajar por causas sociales”, dice con optimismo y alegría.
¿Qué hace José Antonio Tabora Wilson ahora?
“Hoy soy un Life Coach, o sea un motivador de vida. Realizo talleres de crecimiento personal, ayudo a las personas a enfrentar y confrontar su situación y los acompaño en el crecimiento que se requiere.
A veces las personas necesitamos que nos ayuden un poquito, que alguien nos acompañe en su situación, hasta que se llegue al perfil requerido para poder cumplir nuestras metas y nuestros objetivos”, expresa.
“Aclaro que no soy un Pastor, soy motivador de vida, son dos cosas distintas. El Pastor predica religión y yo predico relación, son dos cosas diferentes. Sí me enfoco mucho en la fe, porque tiene que ver con uno, la fe en las destrezas, en la habilidad, en los sentimientos, en el trabajo, en los proyectos, en los anhelos, en fin, en todo, sin ella estamos mal. Yo estoy totalmente convencido igual que San Pablo, cuando dijo que la fe es la certeza de lo que se espera y que no se ve”, indica.
¿Qué papel juega la espiritualidad aquí?
Muchísimo, la espiritualidad es importante porque el ser humano por naturalidad es espiritual. Como motivador de vida, mis talleres de crecimiento personal, siempre están basados en la palabra de Dios, no como algo general, sino como algo importante, uno debe estar primero con Dios para que todo esté bien.
Practicamos mucho la oración, también es una parte de lo espiritual; nosotros somos personas de oración, siempre oramos, creemos que por medio de la oración viene la restauración y restitución.
Lo que debemos aprender en esta vida, es a no juzgar a nadie, eso es importante para el crecimiento espiritual de una persona.
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| Foto: Ronald Jara Ch/ La voz de Goicoechea. |
El ministerio profético tiene una serie de ramificaciones en diferentes áreas, en los centros penitenciarios tienen grupos de discipulados, donde les llevan el mensaje de la palabra, comida y ropa, además también trabaja con los ciudadanos en condición de calle.
La parte social de este ministerio consiste en realizar actividades para llevar comida, dinero y ropa a los presos en las diferentes cárceles del país y a las personas de condición de calle en la Zona Roja de San José.
“Las razones de su situación de este último sector de personas son muy diferentes a los de las cárceles, estos no tienen donde dormir, ni qué comer, pero están tratando de rehabilitarse y quieren salir de esa situación, tenemos experiencias de personas que han logrado salir de esa condición de calle.
Aquí trabajamos con la motivación y la espiritualidad, invitamos a las personas a levantarse de las caídas que puedan tener, superar todo aquello que no deja crecer o despegar los objetivos trazados para poder reinventarse”, refiere.
El Ministerio Profético Comunidad Crece, no solo es para ayudas sociales, sino también para enseñar que Dios no es religión sino es que relación, Dios está en todas partes, es un Dios de tiempos y procesos.
“Decidí servirle a Dios, pero no quería encasillarme en una religión, en vista que mi ministerio es para todos, si viene un musulmán yo lo voy atender, si viene un homosexual también, si viene alguien de la calle va a contar con nuestra atención, igual si viene de la cárcel, entonces no quiero encasillarme en una religión, porque no soy religioso, mi llamado es llevar el mensaje de esperanza y amor a todos sin importar su credo, condición social, política, económica o raza. Dios está en todas partes y con todos”, dice.
“Hoy puedo decir que soy un hombre próspero, feliz y con mucho deseo de hacer lo que Dios quiere que haga; puedo decir que hoy estoy en la CIMA”, concluye Tabora.
Además de lo anterior, José Antonio usa otros canales de comunicación para llevar su mensaje a todo el país, cuenta con un espacio en canal 31 que se trasmite de lunes viernes de 10.00 a 10:30 de la mañana y próximamente en www.lavozdegoicoechea.info
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3 Comentarios
Un saludo muy grande de parte de la familia ruiz arias,me gusto mucho el artículo esperando que siga con esos artículos de vida,lo seguimos motivando a que siga adelante con el artículo lo instamos a que siga en el artículo predicando la palabra de Dios
ResponderBorrarPara mí es un estafador ladrón y sinvergüenza una persona no puede andar con la palabra de Dios en la boca cuando está llena de errores y mucho menos seguro están grandes como faltarle el respeto a uno de los principales mandamientos que es no robaras por eso este mundo está cómo está
ResponderBorrarTodavia sigue en lo mismo . De viaje se nota . solo que ahora se hizo pastor??
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